JUEVES Ť 28 ŤJUNIO Ť 2001

Ť La rentabilidad del sistema mejora lentamente: S&P

Inyecciones de capital a bancos sólo sirvieron para absorber pérdidas

ISRAEL RODRIGUEZ J.

Los bancos mexicanos recibieron en los últimos años importantes inyecciones de capital, que sólo sirvieron para absorber las pérdidas existentes, por lo que la solvencia de la banca privada es todavía un asunto pendiente, advirtió Ursula M. Wilhelm directora de calificación de Instituciones Financieras de Standard and Poor's (S&P).

Diversos obstáculos subsisten, añadió, y el sistema bancario mexicano sigue siendo más riesgoso que el de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y el de algunos mercados emergentes. "Algunos factores que incrementan el riesgo de la industria son la falta de penetración del sistema y la evolución estancada del crédito en el país, así como la falta de un historial creíble de otorgamiento de crédito.

Los actuales índices de capitalización de la banca, aunque adecuados para el contexto mexicano, no proveen capacidad abundante para apoyar el crecimiento de crédito futuro ni sirven como un amplio "colchón" para amortiguar los efectos negativos de una eventual alta volatilidad en los mercados, lo cual esta siempre presente en las economías emergentes.

Wilhelm explicó a La Jornada que la rentabilidad del sector bancario esta mejorando lentamente, pero la mezcla de activos está fuertemente inclinada hacia el papel gubernamental, por lo que todavía generan una importante proporción de ingresos que no son cobrados en efectivo, hecho que debilita la calidad del capital económico.

Los riesgos económicos, dijo, todavía plantean desafíos, los cuales, si no se manejan de manera adecuada, podrían producir inestabilidad para el sistema bancario. Principalmente, los desequilibrios fiscales, históricamente altos, incrementan la vulnerabilidad de la economía a impactos externos.

Las desigualdades, asimismo, en la distribución del ingreso entre la población mexicana y una amplia economía informal, reducen el tamaño del mercado potencial para el sistema bancario.

El sistema judicial, por otra parte, sigue siendo sumamente ineficiente y costoso, y no se considera una alternativa útil para resolver créditos emproblemados.

En lo que respecta al fondeo, aunque los depósitos del público representan la fuente de fondeo principal, están concentrados entre los depositantes y típicamente tienen vencimientos de muy corto plazo, de 28 días en promedio. La falta de fuentes domésticas de fondeo de largo plazo constituye un punto débil debido a que hay posibilidades limitadas para fondear activos a largo plazo, o los bancos mantienen posiciones negativas en sus brechas de vencimientos de activos y pasivos.

Sobre la onerosa carga para las finanzas públicas que representa los pagarés del IPAB, la especialista consideró que para reducirla se tendrían que realzar refinanciamiento o un intercambio de pagarés por otros que tengan un menor costo.

Otra alternativa sería reconocer los pasivos del IPAB como deuda pública, porque actualmente se paga un sobreprecio como prima de riesgo. Además de que el Instituto debe de propiciar una mejor recuperación de los activos que se vendan así como darle celeridad a los procesos de venta de activos.