JUEVES Ť 28 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Exigen Gómez y Cárdenas "que se recurra al amparo" si la dependencia persiste
Aspero debate de consejeros del IFE por la negativa de la SHCP a informar sobre apoyos de campaña a Fox
Ť La discusión en torno a las auditorías externas al instituto contribuyó a alargar la sesión
RENATO DAVALOS
Casi un año después de la elección presidencial, el Instituto Federal Electoral (IFE) no ha podido establecer si hubo o no irregularidades en los recursos que fluyeron de empresas a la campaña del hoy presidente Vicente Fox. Con aspereza, los consejeros electorales debatieron por la negativa de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a dar la información notificada al instituto desde febrero pasado.
Recurrir al amparo si persiste la actitud, pidieron Pablo Gómez y Jaime Cárdenas. La dependencia no está facultada para ofrecer dichos informes, refutaron Alonso Lujambio y Jorge Zermeño.
Encuentros y desencuentros. Silencios ensanchados de algunos consejeros. Gestos endurecidos y barroquismos jurídicos que persistieron en la sesión de más de ocho horas de duración en la que se aprobó el nuevo régimen estaturario del PRD, con excepción de la cláusula que permitía a este partido recibir recursos de residentes mexicanos en el extranjero.
Diálogos "sordos, ciegos y feos", como definió Jaime Cárdenas. Revisión de las irregularidades administrativas en algunas áreas del Instituto Federal Electoral, acompañadas de la objeción para que terminen las auditorías externas y la tarea sea asumida por el Organo Superior de Fiscalización, según propuso Pablo Gómez.
--Pido la comprensión de mis consejeros... de los consejeros-- corrigió José Woldenberg, quien escondió su incomodidad con algunos consejeros tras un puro o un trago de agua.
--Yo no soy su consejero -- rectificó Jaime Cárdenas.
--Me corregí en mi intervención. Ninguno es mi consejero y usted menos...--respondió Woldenberg con dureza.
Cárdenas había referido la "mancha" que es para el 2 de julio que aún no se esclarezcan en auditoría los términos del apoyo a Fox de las empresas Vegetales Frescos, K-Beta, Grupo Alta Tecnología en Impresos y Stand K. de México, cuando era candidato.
El tendría que ser el primer interesado en que la información fluya, dijo. Propuso al consejo preparar una estrategia jurídica a más tardar en julio para que se interponga un amparo, ante la determinación del Sistema de Administración Tributaria de Hacienda de no dar los informes.
Woldenberg y Lujambio, presidente de la Comisión de Fiscalización, encargada del dictamen respectivo, objetaron que un asunto no concluido en la comisión llegara al pleno.
El consejero legislativo priísta Ranulfo Gómez secundó a Cárdenas. "No queremos convertir al consejo general en barandilla de delegación", externó Gómez, pero el IFE no puede admitir que no haya cómo obtener la información negada por Roberto Alvarez, funcionario del SAT. Comparó el asunto con el caso Fobaproa y solicitó que Woldenberg provoque un nuevo rechazo para recurrir al amparo o a cualquier instancia jurisdiccional.
El panista Jorge Zermeño respaldó la decisión de Hacienda. Y Armando Salinas, también albiazul, habló de las "falsedades" en que habían caído los argumentos de Gómez y Cárdenas.
"Dejemos que trabaje la comisión y presente el dictamen que puede ser rebotado. No tengo objeciones en hacer cualquier gestión", ofreció Woldenberg. Comprensión al procedimiento, exhortó.
Aprobación del estatuto perredista
"Aceptamos las observaciones de la Comisión de Prerrogativas de no aprobar la reforma estatutaria perredista que planteaba la posibilidad de que el partido pudiera recibir cuotas de residentes en el extranjero", externó Gómez en el prólogo de la aprobación del nuevo marco normativo del PRD.
"Finalmente es un asunto que deberá resolver el Legislativo cuando discuta la aprobación del voto de mexicanos en el extranjero", añadió.
Pero Cárdenas objetó la actitud de Gómez: "se violan acuerdos internacionales", dijo, y también rechazó la aprobación estatutaria perredista para que legisladores asuman posturas decididas por las mayorías domésticas. "Se trasgrede el voto de conciencia", adujo.
"Un partido que carezca de normas internas para regular sus decisiones no es democrático", apreció Gómez, secundado por el priísta Rafael Ortiz y por Alonso Lujambio, quien recomendó a Cárdenas lecturas de clásicos contemporáneos. Este reviró y votó en contra de la resolución.
Pero Woldenberg resumió las posturas. Los parlamentos del mundo requieren cohesión. El PRD resolvió bien, consideró. No pretende sancionar a legisladores que votaran en contra, sólo distingue obligaciones y derechos de perredistas como miembros y legisladores.
En los albores de la sesión, las auditorías externas prolongaron el debate. Woldenberg se incomodó cuando Pablo Gómez dijo que si el IFE es una entidad pública, tiene que ser auditado por una instancia pública, que podría ser el Organo Superior de Fiscalización.
"El IFE está haciendo propaganda a un despacho", indicó. Incluso llamó "superficial" al informe del auditor de la empresa Mancera.
Cárdenas había pedido que se revelaran los nombres de quienes cometieron las irregularidades contenidas en esa auditoría, que comprenden también áreas administrativas del IFE.
Peschard defendió el dictamen al igual que Woldenberg, quien argumentó que es la cuarta ocasión que se audita al instituto. No se precisan nombres, detalló el consejero presidente, porque "no queremos inflingir daños a personas o autoridades; las revelaciones se conocen hasta la conclusión de las indagatorias".
"Pido su comprensión --refrendó-- para que las pesquisas concluyan. No tenemos qué esconder, pero debemos ser sensibles hasta que la Contraloría detecte las irregularidades". Lo apoyaron Mauricio Merino y Jacqueline Peschard. "No es un informe superficial", sostuvo.
En el corolario de la sesión, luego de las discusiones sobre franquicias postales y tiempos en medios electrónicos para partidos, que se negocia con RTC, Cárdenas y Lujambio retornaron a la pugna. El asunto del registro electoral repitió el debate de la auditoría externa.
No hay enconos ni coaliciones oscuras de consejeros, replicó Lujambio a Cárdenas al discutirse la elaboración de un reglamento que prevea sanciones por violar el código electoral.
Apenas habían sido rotos los silencios que decidieron durante la sesión los consejeros Jesús Cantú y Gastón Luken con las posiciones sobre esa nueva normatividad.
Habían transcurrido nueve horas de una sesión que naufragó por momentos en discusiones bizantinas.