Ť El panista Tarcisio Navarrete pretende que se impongan condiciones para el comercio
Derechos humanos y democracia, controversias en la Reunión Interparlamentaria México-Cuba
Ť Legisladores de PRD, PRI y PT acuerdan no cuestionar el gobierno de Fidel Castro
ENRIQUE MENDEZ ENVIADO
Veracruz, Ver., 27 de junio. La cuarta edición
de la Reunión Interparlamentaria México-Cuba inició
hoy con una controversia entre los miembros de la delegación nacional,
que giró en torno a la situación de los derechos humanos
y la democracia en la isla. Los legisladores de PRI, PRD y PT convinieron
en que ambos temas no sean excluidos de la sesión de mañana,
aunque el documento final será "diplomático" y no habrá
una resolución que cuestione al gobierno de Fidel Castro Ruz.
Así que los partidos de oposición no impedirán
que el diputado panista Tarcisio Navarrete Montes de Oca presente una iniciativa
para que se imponga una "cláusula democrática" a Cuba, pero
no la respaldarán. Aceptaron que Navarrete trate el punto "Sistema
democrático", que fue incluido de última hora a lápiz
en la agenda, a pesar de que el priísta Gustavo Carvajal Moreno
recomendó que en las sesiones no se hablara de ello para evitar
que los cubanos "se levanten de la mesa".
La intención de Navarrete es presentar inicialmente una propuesta de condena a la aplicación de leyes unilaterales por parte del gobierno de Estados Unidos como la Helms-Burton, después otra para criticar severamente el bloqueo económico a Cuba y en seguida introducir el tema de los derechos humanos y de la democracia.
Por su parte, los legisladores de Cuba admitieron que el tema de los derechos humanos se ponga en la mesa, y si bien el presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), Ramón Pez Ferro, dijo que "siempre es bueno hablar de estas cosas", señaló que las presuntas violaciones a las garantías de los cubanos forman parte "de la tremenda propaganda de Estados Unidos contra Cuba".
Abundó: "ya no saben cómo desprestigiarnos y crear una situación que no existe".
Tanto Pez Ferro como la jefa del Area de Opinión Pública de la Asamblea cubana, Caridad López Cantillo, se refirieron al desmayo reciente de Castro Ruz durante una concentración pública en Cuba, hecho que le dio pie al embajador mexicano Ricardo Pascoe, de insistir que hoy es "inevitable y natural" que se hable de la sucesión presidencial en la isla, y que si ello ocurre sea a través de un "proceso legal, constitucional".
La víspera Pascoe Pierce declaró que el desmayo de Castro Ruz abría la puerta a la sucesión, y hoy refirió que "la inquietud" sobre el relevo del comandante no es sólo suya. "Yo lo que digo es que todo el mundo lo estamos pensando", explicó.
Sin embargo, Ramón Pez Ferro afirmó que "hay Fidel para rato", y atribuyó el desvanecimiento de Castro a la carga de trabajo del presidente cubano. "Nosotros queremos que trabaje menos, pero él no se deja. Es un hombre muy fuerte. Y el desmayo se debió a una mera circunstancia, no había dormido, en la plaza había un sol intenso y hay reportes de que 600 personas más sufrieron desmayos".
A una pregunta respecto de que Castro Ruz podría dimitir por su edad, el legislador señaló que el gobierno de Cuba se ha preparado de manera que en una eventual sucesión "haya unidad de gestión en todos los aspectos".
Caridad López Cantillo contó que en Cuba hay figuras jóvenes que podrían acceder a la presidencia en caso de que Fidel Castro deje el gobierno, y que puedan "seguir guiando el futuro" del país. Señaló a Raúl Castro Ruz, "quien se ha ido preparando", pero acotó: "Eso no quiere decir que esté decidido, porque eso lo decide el Congreso, la mitad más uno de los 600 diputados".
Los cubanos no quieren un relevo ahora, indicó, "pero en el momento que no tengamos a Fidel, tiene que haber un cambio, un cambio trascendental cuando ya no esté".
?¿Cómo evalúa las críticas de que en Cuba se violan los derechos humanos?
?¡Yo soy un ejemplo de derechos humanos! Soy mujer, negra y sin embargo soy ingeniera industrial. Soy pobre, pero defiendo al pueblo cubano.
Distender relaciones, no empeorarlas
Antes de la inauguración oficial, la delegación mexicana sostuvo una reunión privada para buscar un acuerdo sobre los temas que se tratarán durante los tres días que durará la reunión interparlamentaria.
En un restaurante del hotel sede, Tarcisio Navarrete insistió en su propuesta de que el documento final incluyera recomendaciones a Cuba en materia de derechos humanos y de democracia ?los legisladores del PRD le atribuyeron haber añadido con lápiz el punto sobre un sistema democrático en Cuba?, pero el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Gustavo Carvajal Moreno, no estuvo de acuerdo.
?Si lo planteamos, los cubanos se van a levantar de la mesa ?dijo.
Más tarde, Carvajal subrayó a la prensa que no se pueden empeorar las relaciones diplomáticas con Cuba, lastimadas por el calificativo de "ardidos" que les impuso a los cubanos el canciller Jorge G. Castañeda, y la abstención del gobierno mexicano en la cumbre de Ginebra. "Con más razón que Cuba casi rompe relaciones con República Dominicana por darnos el voto a nosotros", expuso.
El diputado del PRD, Sergio Acosta, cuestionó la posición de Navarrete, e incluso acusó: "Hay voceros de la Casa Blanca que se cuelan en estos foros. Se quiere venir aquí a hablar de derechos humanos cuando en México hay cuentas pendientes, y de democracia. Fidel no es un dictador. Ha sido electo en muchas ocasiones, no se ha reelegido él solo. No es un Porfirio Díaz cubano".
Acosta advirtió que los legisladores mexicanos no pueden convertirse en "voceros de Estados Unidos", y señaló que esta reunión constituye la mejor oportunidad para recuperar "el enlace roto con el gobierno de Fox. Los cubanos no vienen con la bazuca bajo el brazo, sino a explicar su política económica y a hablar de la extraterritorialidad de las leyes estadunidenses".
A pesar de las críticas, y de que el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Ricardo García Cervantes, les habría dicho a los legisladores de las otras fracciones ?según la versión perredista? que dejaran hablar a su compañero de partido, pues el comunicado conjunto del viernes será en términos diplomáticos y de "respeto", Tarcisio Navarrete sostuvo que él no eludirá el tema de los derechos humanos y la democracia.
El legislador que organizó la misa para políticos la semana pasada expuso que al igual que la Unión Europea buscó aplicar una cláusula democrática a México en las negociaciones de un acuerdo de libre comercio, el gobierno federal debe revisar la conveniencia de que se imponga la misma medida a Cuba.
Además sostuvo que los legisladores mexicanos no pueden quedarse callados y no señalar las presuntas violaciones a las garantías individuales de los cubanos, porque "los derechos humanos no son patrimonio exclusivo de los Estados".
Con cariño y humildad
Adelantó que "con todo cariño y humildad" él pondrá el tema en el debate de mañana, y que será con todo comedimiento "para que no crean que queremos imponerles una receta de mundo feliz".
Hasta ahora, insistió, el gobierno de Cuba "justifica que se restrinjan algunas garantías a sus ciudadanos" por el bloqueo económico que le impuso EU. "¿Y se supone que al día siguiente de terminado el bloqueo se retiren esas restricciones?", cuestionó.
Y mientras él hacía esas declaraciones, el resto de los legisladores acordaron dejarlo solo, y que a la hora de votar el resolutivo no se incluyan ambos temas. "Allá que se queme él, pero su iniciativa no pasará", resumió el diputado del PRD Emilio Ulloa.
Al mediodía, en la inauguración de la reunión interparlamentaria, el presidente de la ANPP, Ricardo Alarcón de Quezada, expuso la preocupación del Congreso cubano respecto de decisiones que se toman en el mundo global, y en las que los parlamentarios de América Latina no pueden incidir, y en referencia a las discusiones que se darán en estos tres días, señaló que deben sustentarse "en el respeto mutuo de los derechos de cada cual".
La presidenta de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Beatriz Paredes Rangel ?embajadora en Cuba en 1993?, hizo una apología de la isla, pero anotó que todas las revoluciones deben tener la capacidad de "autorregenerarse, a riesgo de enfrentarse a sus límites históricos".
Para cerrar los discursos, García Cervantes dijo que los legisladores de ambos países deben usar este espacio para hablar "francamente, sin demagogias, ataduras o limitación alguna, que no sea la de la buena fe", y al referirse a la globalización de la que habló Alarcón de Quezada, expuso que debe reconocerse que es una realidad.
"Pero con identidad podemos encontrar una fortaleza para limitar los pactos negativos de la globalización", y cerró: "Debemos analizar, con apertura, el aporte de ambos países para convertirlos en las velas de una nueva carabela del siglo 21, que resistan y recojan el viento que impulsa la globalidad latinoamericana".
Por la tarde, en la primera sesión, la representación cubana hizo una critica al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) con el argumento de que su aplicación arrastraría a los países del continente al modelo neoliberal aplicado por Estados Unidos. Tarcisio Navarrete respondió que si bien era moderada la posición cubana implicaba una critica al gobierno de Vicente Fox, quien ha respaldado la firma del ALCA.