MIERCOLES Ť 27 Ť JUNIO Ť 2001
PURA SANGRE

César Güemes

Si me necesitas, llámame

carver1. LA FRASE que da título al volumen y proviene de uno de los cinco relatos que lo conforman, Si me necesitas, llámame (Anagrama) no deja lugar a dudas: en el libro póstumo de Raymond Carver la soledad es moneda de cambio, agua de uso, ropa de diario.

2. LA VIDA en solitario, pese a la compañía, no es obstáculo para el desarrollo interno de los personajes. La pieza titulada ''Leña", comienza diciendo sin compasión alguna para su protagonista: ''Era mediados de agosto y Myers estaba cambiando de vida. La única diferencia entre esta vez y las otras era que ahora estaba sobrio. Acababa de pasar veintiocho días en un centro de desintoxicación. Pero en ese tiempo a su mujer se le había metido en la cabeza largarse con un amigo de los dos, otro borracho".

3. COMO SI no tuviera tiempo qué perder, Carver se percibe eficaz y muy veloz en el trazo psicológico de los seres que habitan su trabajo: media vida de Sarah y Phil, personajes de ''¿Qué quieren ver?" transcurre en 25 páginas de amor frío y un recuerdo de alcoholismo vivido al mismo tiempo como melancolía y complicidad.

4. ''SUEÑOS", POR su lado, es el más poético de los relatos. Escrito en primera persona ni siquiera requiere música para ser escuchado: ''Mi mujer tiene la costumbre de contarme todo lo que sueña. Cuando despierta le llevo el café y el jugo, y me siento en una silla al lado de la cama mientras se despabila y se aparta los cabellos del rostro. Tiene la expresión de quien acaba de despertarse, pero en su mirada también se aprecia que viene de muy lejos".

5. LAS PAREJAS de ''Vándalos" aceptan su paradójica condición de vivir juntos pero existir cada quien por su cuenta y riesgo. Mientras que en ''Si me necesitas, llámame", sin duda el más crudo de los trabajos del volumen, el malévolo Carver hace aparecer un grupo de caballos blancos, a media noche, en el jardín de una casa en donde la separación se engloba en dos líneas dichas cara a cara: ''Esta noche echo a todo el mundo en falta. También a ti. Te he echado tanto de menos que es como si no estuvieras conmigo. No sé cómo explicarlo pero te he perdido". Lo cual sería anecdótico si no viniera páginas adelante la afirmación, por parte del mismo personaje femenino: "Espera un poco. Nunca volveremos a ver una cosa así. Nunca jamás volveremos a tener caballos en el jardín".

6. MALDITO Y bendito Carver, escritor a 13 años de su muerte.