MIERCOLES Ť 27 Ť JUNIO Ť 2001

Ť En otros casos quedaron indefensos al ser encarcelados sus padres

El Albergue Temporal de la PGJDF recibe a diario niños víctimas de maltrato y abandono

Ť A veces sus circunstancias eran tan terribles, que aquí llegan "al paraíso", dice la directora

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

De los menores canalizados al Albergue Temporal de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, 30 por ciento son víctimas de maltrato y otro 30 por ciento llega ahí por abandono, que es también un tipo de maltrato, "por omisión", señaló la directora de la institución, Lidia Anaya Castellanos.

El resto son menores que quedaron en estado de indefensión luego de que sus padres fueron detenidos por haber cometido algún delito y no hay quien se haga cargo de ellos; en otros casos los padres pelean por su custodia y en algunos, un familiar incurrió en la sustracción del infante. En menor número, hay también víctimas de abuso sexual o violación.

Todos los días, niños y niñas entran y salen del albergue. Lo ideal, explicó, es que queden bajo el resguardo de algún familiar alterno, sobre todo tíos o abuelos, pero si no hay quien se haga cargo, permanecen en la institución mientras se resuelve la situación jurídica de los padres, o son puestos al cuidado de otro organismo.

La instancia cuenta con cinco áreas para la atención de los menores: sicología, trabajo social, médica, con servicio de odontología, nutrición y pedagogía. Lo primero que se hace con las víctimas que llega al albergue es apoyarla sicológicamente para tratar de subsanar su herida emocional, pues enfrentan una situación de temor, de no saber qué es lo que va a pasar con ellas, y se les apoya mediante terapias individuales o grupales.

"Es terrible el hecho de que el niño de repente se vea separado de su hogar y llegue con nosotros. Se asusta mucho, no entiende, sobre todo los menores de siete años; lo que más trabajo le cuesta es tener noción de tiempo, aunque yo les explique que esto va a tomar unos días, no alcanzan a entender que falta un cierto tiempo para que los vengan a recuperar".

No obstante, "a veces las circunstancias que estaba viviendo un niño eran tan terribles que llegar al albergue puede ser como el paraíso; de alguna manera tiene ropa nueva, se baña, tiene sus comidas, juega, se divierte, por primera vez es niño; antes no había tenido la oportunidad, porque tenía que hacerse cargo de sus hermanitos más pequeños o tenía que trabajar en la vía pública, y ahora está siendo cuidado como niño que es".

Maltrato por omisión

Actualmente son 70 los menores que se encuentran en el Albergue Temporal. "La causa principal de ingreso es abandono, que es lo que yo llamaría maltrato por omisión: son personas que no se hacen cargo de los niños; no los maltratan, no los lesionan, pero tampoco se hacen cargo de ellos, no los atienden. Normalmente se trata de madres que trabajan todo el día y los dejan en algún lugar; entonces algunos vecinos, familiares, son los que denuncian que hay niños abandonados ahí".

Consideró que 30 por ciento de los menores ingresó por abandono y otro 30 por ciento por maltrato, y el tiempo máximo de estancia es de dos meses; posteriormente, si no se ha resuelto la situación jurídica de los padres y tampoco hay algún familiar que se haga cargo de él, se canaliza a otras instituciones, principalmente del DIF.

Anaya Castellanos informó que el albergue también está en posibilidad de entregar a menores en adopción, aunque la población que es susceptible de ello es apenas el 5 por ciento.

Esto ocurre cuando no se sabe nada del menor que es abandonado. "Si el niño es abandonado y se le deja la etiqueta del hospital que dice Juana López, ése no puede ser dado directamente en adopción, porque hay que buscar a la madre, se hacen las investigaciones correspondientes y hasta que se termina ese proceso se puede considerar que el niño realmente se puede dar en adopción".