MIERCOLES Ť 27 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Operación Cóndor
Reiteran acusación contra cuatro militares uruguayos
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 26 de junio. Entre algunas luces y muchas sombras, el tema sobre el cumplimiento cierto de los derechos humanos en Argentina está ahora sobre la mesa, tras la orden de captura internacional dispuesta por el juez Rodolfo Canicoba Corral contra cuatro militares uruguayos por su presunta implicación en la Operación Cóndor.
Canicoba reiteró hoy en declaraciones a la radio del vecino país que está convencido que José Nino Gavazzo, Hugo Campos Hermida, Manuel Cordero y Jorge Silveira, fueron los responsables uruguayos de ese esquema de coordinación represiva montado por las dictaduras del Cono Sur. Los militares están acusados del secuestro de Simón Riquelo, el hijo que le arrebataron a los 20 días de nacido a la uruguaya Sara Méndez, secuestrada en Buenos Aires en 1976.
El magistrado Canicoba fue quien solicitó el arresto y extradición de los generales Augusto Pinochet, Manuel Contreras de Chile y Alfredo Stroessner de Paraguay, asilado en Brasi, por la misma causa.
También existe fuerte conmoción por el juicio oral y público desarrollado la semana anterior contra el teniente coronel retirado Ceferino Landa, de 69 años, detenido en Campo de Mayo, y su esposa, Beatriz Moreira, de 71, bajo arresto domiciliario, por la apropiación de Claudia Victoria Poblete Hlaczik, ahora de 23 años, hija de desaparecidos durante la última dictadura (1976-1983).
La sentencia se conocerá este jueves.
La víctima aceptó declarar en el juicio contra sus apropiadores, convirtiéndose en un hecho emocionante y esperanzador para unas 400 familias que buscan a niños secuestrados en la misma circunstancia. Cuando el juez le preguntó su nombre, ella dijo, sin dudar, Claudia Victoria Poblete Hlaczik. Hasta febrero de 2000 creyó que los Landa eran sus padres sin conocer el lado temible y oscuro de esta historia ni su identidad.