MIERCOLES Ť 27 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Desplazó a la mariguana, dicen Centros de Integración Juvenil

Cocaína, la droga de mayor consumo entre jóvenes mexicanos: académicos

JOSE GALAN Y JORGE ALBERTO CORNEJO

Cerca de 15 mil adolescentes entre los 12 y 19 años de edad son atendidos cada año por problemas de drogadicción en los Centros de Integración Juvenil (CIJ), sobre todo por el uso de cocaína que, según académicos de la Universidad Autónoma Metropolitana, ha desplazado al consumo de mariguana entre jóvenes de 15 a 20 años, para convertirse en un problema de salud pública.

Lino Díaz Barriga Salgado, director de tratamiento de los CIJ, advirtió que la capacidad de esos centros empieza a ser rebasada por el acelerado incremento en el consumo de drogas. Informó que la cocaína ha desplazado a la mariguana y se ha convertido en la droga de mayor uso entre los adictos adolescentes.

Del universo de 15 mil jóvenes que solicitan tratamiento, sólo seis por ciento corresponde a mujeres. Sin embargo, se ha visto que en edades más avanzadas aumentan los índices de mujeres con problemas de alcoholismo, como un escape de ''la vida monótona, aburrida, de labores domésticas'', y que también desemboca en un problema de depresión, agregó Díaz Barriga, al participar en el foro Perspectivas y alternativas en el uso de drogas, organizado por la UAM.

Agregó que, según las estadísticas, el consumo de drogas tiende a aumentar más aceleradamente que el crecimiento de la población, en una ''notable asimetría entre estos dos parámetros de crecimiento'', a tal grado que ''si en 1984 hubo voces que advirtieron sobre la preferencia en el uso de la cocaína, hoy debemos estar alertas ante el consumo de drogas de diseño, como las tachas o el éxtasis, así como de la heroína''.

Sin embargo, es la cocaína la que más preocupa a expertos y académicos. Según el estudio Efectos dañinos físicos y sicológicos causados por la ingesta de cocaína, elaborado por Eduardo de la Fuente, José Antonio de la Concha y Javier de la Fuente, de la UAM, los grupos de distribución han abatido los precios y la calidad, haciéndola más accesible y peligrosa para los usuarios por las sustancias con que se mezcla: raticidas, mamitol, talco, maicena, anfetaminas, quinina, ácido básico, estricnina, detergentes y formol.

Las zonas más afectadas por el uso de la droga -agrega el documento- son las áreas del Pacífico, principalmente los estados de Michoacán, Guerrero, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Sonora. Sostiene que en el Distrito Federal han proliferado los centros de venta, existiendo en algunas zonas hasta tres o más vendedores en un perímetro de ocho calles, además de que la trafican en escuelas y discotecas, ''asociándolas a la moda y el estatus para hacerla más atractiva''.

La cocaína ''es una de las drogas que producen mayor adicción y menor conciencia de ese fenómeno en los usuarios'', añade el estudio. ''Su efecto es fuerte y de corta duración, siendo más intenso en las primeras experiencias y cada vez menos en las subsecuentes, lo que favorece un mayor consumo y la búsqueda de otras opciones más peligrosas, como el crack y el cristal, sustancias más tóxicas''.

Para los investigadores, la cocaína causa afecciones mentales, ''aumenta la soberbia del consumidor fomentando su mitomanía, sus complejos de poder, percibiendo a las personas que no la utilizan como débiles y tontos''. Añade que quien la consume ''se despersonaliza, se vuelve agresivo, intolerante, perdiendo sus principios e ideales, y comienza a actuar más por instinto que por razonamiento. Se pierde la responsabilidad ante los compromisos''.

Los adictos sacrifican el uso del dinero en la compra de la droga por encima de otras necesidades básicas o primarias. No les importa pagar más y no pueden concebir la vida sin el uso de enervantes, deteriorando su economía. Incluso, su consumo los lleva a delinquir para conseguir con qué comprarla.

Llegó a EU presunto narco extraditado por México

Tijuana, BC, 26 de junio. La fiscalía federal antidrogas de Estados Unidos en San Diego, California, confirmó que arribó a esa ciudad el presunto narcotraficante Miguel Angel Martínez, extraditado por las autoridades mexicanas.

La portavoz de la fiscalía, Debora Hartmen, señaló que Martínez, a quien las autoridades identifican como integrante de la organización delictiva que comandaba Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, fue extraditado con base en una orden de aprehensión que expidió un juez federal el 27 de octubre de 1995.

El supuesto narcotraficante, el segundo entregado este año a la fiscalía estadunidense en San Diego, se encontraba preso en México desde 1998. A Martínez, de 40 años y originario de Celaya, Guanajuato, se le acusa de conspiración, transporte y posesión de cocaína, así como por lavado de dinero; además, se le vincula con un túnel encontrado entre Tijuana y San Diego en 1993, a través del cual se habrían transportado grandes cantidades de estupefacientes.

Según su expediente, Miguel Angel Martínez se encargaba de manejar la distribución de la droga del cártel de El Chapo en territorio estadunidense.

Las investigaciones de la agencia antidrogas estadunidense (DEA) indican que Miguel Angel Martínez tenía el encargo de buscar edificios y bodegas para guardar cargamentos de cocaína procedentes de México.

De acuerdo con la investigación realizada por agentes federales estadunidenses, Martínez abrió centros de acopio de coca en el sur de California, Chicago y Nueva Jersey. Igualmente, se le atribuye fundar, junto con Guzmán Loera, la empresa Servicios Aéreos Ejecutivos Poblanos (Saepsa), dedicada a rentar aviones de lujo y señalada como responsable de trasladar a México grandes cantidades de dinero en efectivo producto de la venta de estupefacientes en Estados Unidos.