Ť Participará en campaña de promoción turística en GB
Tratar a Lennon de mártir, me tiene "hasta la coronilla": Paul McCartney
DPA
Londres, 24 de junio. David Beckham, capitán estrella de la selección inglesa de futbol, y el ex beatle Paul McCartney son las personalidades escogidas para una campaña destinada a impulsar el turismo con destino a Gran Bretaña.
A causa de la epidemia de fiebre aftosa, la industria británica de turismo retrocedió 21 por ciento, informa hoy el Sunday Telegraph.
Todo lo que uno necesita son vegetales, dice el ex beatle Paul McCartney, mientras se prepara para demostrar su buen estado físico con una nueva gira de conciertos.
McCartney, de 59 años, que está listo para volver a lanzarse a la carrera luego de ocho años inactivo, dice que haber sido vegetariano durante el último cuarto de siglo le ha mantenido fuerte.
McCartney reveló el pasado mes que estaba preparando una gira de conciertos coincidiendo con la salida de su nuevo álbum, en septiembre. En la actualidad, graba en Estados Unidos.
"Recientemente he grabado 18 canciones para este nuevo álbum en sólo dos semanas", apuntó.
Paul McCartney parece estar sufriendo un ataque de resentimiento hacia John Lennon. El superastro sostiene que la forma en que su antiguo compañero fue elevado a la categoría de mártir lo tiene "hasta la coronilla".
Pero además hay otro tema. El hecho de que el nombre de Lennon aparezca antes que el suyo en los créditos de Yesterday es un punto de constante disputa. McCartney afirma que tanto la composición como la ejecución de la famosa canción son obra exclusivamente suya.
A causa de un acuerdo firmado en un departamento de Liverpool, a principios de los 60, la viuda de Lennon, Yoko Ono, lleva ganado por Yesterday más dinero que McCartney, "y varios 'jefes' después ?recientemente Michael Jackson y Sony? no hemos tenido un aumento", indicó la veterana estrella del rock.
Sin preocuparse por los dólares
¿Será que Sir Paul ?nombrado caballero en 1997? está comenzando a preocuparse, a los 59 años, por asegurarse su retiro? Según la última "lista de ricos" que publicó a principios de año el Sunday Times británico, su fortuna asciende a mil millones de dólares.
McCartney no confía demasiado en esa cifra, aunque confiesa que no sabe exactamente cuánto dinero posee. "Tampoco estoy seguro de que lo sepan mis contadores, pero estoy en muy buena situación", dijo recientemente.
Mientras que el resto de los ex beatles buscó durante mucho tiempo la privacidad y hoy en día disfruta de su fortuna y de hacer de vez en cuando algo de música con sus viejos amigos, McCartney parece no poder dejar de ser el centro de atención.
Lee su poesía, exhibe sus cuadros, habla sobre su difunta esposa Linda y su nueva novia, elogia a la malhablada estrella de rap Eminem y mastica apio en el tema Receptacle fot the Respectable de la banda galesa Super Furry Animals.
La respuesta que recibe es casi siempre positiva. La audiencia del fetival literario Hay-on-Wye en Gales, este año, donde le robó escena al mismísimo Bill Clinton, ovacionó su aparición. McCartney agradeció los aplausos con su acostumbrado aplomo, recordando a su antiguo profesor de inglés que lo inició en la literatura.
Le cuesta más, en cambio, digerir la opinión de los críticos. Cuando la revista satírica Private Eye se burló de su poema Black Jacket, con versos como "Las lágrimas no son lágrimas, son esferas de risa bañadas en sal", Paul se irritó. "Por Dios, qué bastardos. Se supone que Private Eye no debería agarrársela conmigo. Soy su amigo. Esta es la última donación que les haré", dijo.
Los críticos especializados en música tampoco le prodigaron demasiados elogios en relación con su incursión en el género clásico, sugiriendo que su estilo tenía una cualidad "derivativa".
En cuanto a su interés por la pintura, McCartney lo explica citando un encuentro con Willem de Kooning. "Bajo riesgo de parecer torpe, ¿queé es esto, Bill?", preguntó Paul frente a un cuadro con una mancha púrpura. "No lo sé. Parece un sillón", contestó el artista expresionista abstracto.
"Yo pensé que su pintura parecía una montaña púrpura, mientras que él creía que parecía un sillón, pero el hecho de que dijera que no importaba lo que era me liberó", comentó McCartney. Sus propias pinturas fueron expuestas pero ya casi olvidadas.
McCartney siempre mostró una veta sentimental en su trabajo, Yesterday es uno de los mejores ejemplos, y necesitó de lo incisivo de Lennon para darle a la música de los Beatles esa línea esencial que la convirtió en voz de la rebeldía a lo largo de los sesentas.
Este año McCartney dijo que Wings, la banda que formó junto al guitarrista de Moody Blues, Denny Laine, había pertenecido espiritualmente a su difunta esposa Linda.
"Sé que fuimos criticados por tener a mi esposa en el grupo. El espíritu libre de Linda fue el espíritu detrás de Wings. Siempre pensé que Wings había sido mi banda. Ahora pienso que no fue mi banda, fue la suya", dijo después de ver Wingspan, una película sobre el grupo.