MARTES Ť 26 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Presentarán mañana el libro más reciente de la especialista

Interrogante monumental, el futuro del arte mexicano, dice Tibol

Ť David Alfaro Siqueiros es el artista que más entrevisté; fueron más de 200 veces, asevera

Ť En las artes plásticas no hay voces jóvenes, contundentes, audaces e informadas, advierte

MERRY MAC MASTERS

Si el siglo XX fue de ''diversidades en el arte'', concepto recogido en el título del más reciente libro de Raquel Tibol, respecto de lo que traerá la nueva centuria en el arte mexicano, la periodista y crítica expresa: ''Es un interrogante del tamaño de un monumento. ƑPor qué? El Internet avanza a pasos agigantados. Está captando la atención, no sólo de los jóvenes, sino de los niños que tienen una concepción del mundo mediante estas imágenes de pantalla, siempre virtuales, bidimensionales, aunque dé a veces la posibilidad de la tercera dimensión en las tecnologías más avanzadas. Entonces, qué va a requerir esa población, no me lo puedo imaginar. Que si eso se compensa con las visitas escolares obligadas a los museos, no creo porque en general éstas se hacen con un criterio demasiado burocrático, anacrónico. Los talleres para niños se llevan más como divertimento que como ansiedad creativa''.

Arco de tendencias y personajes

''Estamos en las puertas de una nueva civilización, con estaciones gigantescas en el espacio, con una concepción tan diferente de los que vivimos con conciencia la Segunda Guerra Mundial, que sentimos la necesidad del refugio espiritual a causa de los embates brutales de la guerra fría. Que la caída de todo el mundo que giraba en torno de la Unión Soviética dejó un vacío que no se ha llenado. Con todas y sus brutales y criminales deformaciones, cayó y formó un boquete inmenso, que no se ha llenado y no se puede llraquel_tibol2'enar con fórmulas del pasado. Pero, ese boquete hay que llenarlo. Cómo, le toca a las nuevas generaciones. Es un mundo abierto a otras cosas. Quién sabe si casi todo el arte del pasado sirva a esta nueva perspectiva. Lo dudo. Pero eso no me quita el vivir mi entusiasmo con el arte que conocí, que gocé, con el arte que divulgué. En mi tiempo aún existe y sobre ese arte existente es sobre el que trabajé y seguiré trabajando.''

Por la amplitud de su archivo periodístico, Tibol pudo haber escogido 200 textos para mostrar la diversidad artística del siglo XX. Sin embargo, se sujetó a una veintena para ''cubrir un arco de ideologías, tendencias, personalidades, de romper fronteras, de ver cómo México acoge a una serie de artistas''. El libro Diversidades en el arte del siglo XX. Para recordar lo recordado (Galileo Ediciones y Universidad Autónoma de Sinaloa, 2001) se presentará mañana, a las 19:00 horas, en el Museo Rufino Tamayo.

Lejos de la incondicionalidad

El volumen abre con ''Diego Rivera, un pintor que militó en política'', realizado para el catálogo de la muestra que sobre el muralista itineró de noviembre de 1999 a septiembre de 2000 por Dinamarca, Finlandia y Suecia. Cierra con ''El arte joven huye al futuro'', publicado hace dos años en la revista Tierra Adentro. Entre un extremo y otro hay artículos sobre Ignacio Asúnsolo, José Clemente Orozco, la relación de éste con Carrillo Gil, la crisis de la cultura industrial y Remedios Varo, el arte español contemporáneo, el de Puerto Rico, el de Japón, Arnold Belkin, Leonel Góngora, Antonio Seguí, Felipe Ehrenberg, José Luis Cuevas y Julian Schnabel, entre otros.

La variedad está presente de otra manera: ''Yo misma tengo diversidad de estilo según lo que escribo. Eso me ha dado una enorme alegría, no tener un estilo prefijado, es decir, un estilo Raquel Tibol No, escribo según me lo pide el tema o las circunstancias.''

Nacida en Basavilvaso, Argentina, Tibol comenzó su trabajo periodístico en Chile hace 49 años. Para entonces había publicado el libro de cuentos Comenzar es la esperanza (1950), en Buenos Aires. Aunque entreviste una y otra vez al mismo artista, siempre mantiene una sana distancia crítica: ''Eso lo he cuidado como la niña de mis ojos. Nunca hay que seguir el consejo de Siqueiros, de entender la crítica compañera, como le llamaba, una crítica solidaria con el artista, como una incondicionalidad. El que escribe de arte, sea reportero, crítico, analista, historiador, debe marcar la distancia con su personaje vivo o muerto. No porque esté muerto, pensar que debe echarle una loa. Al artista que más entrevisté fue a Siqueiros, más de 200 veces. Al final de su vida Siqueiros tenía una gran reserva conmigo porque no logró doblarme la manita en el sentido de la incondicionalidad. Seguí haciendo críticas, análisis y marcando mi distancia''.

El año pasado cuando Tibol se retiró de escribir en la revista Proceso, dijo que era necesario dejar paso a las nuevas generaciones de críticos. Si ha habido ''un acceso'', no es todo lo que se requeriría: ''En las artes plásticas no hay voces jóvenes, contundentes, audaces, informadas, que uno las lea sabiendo que allí hay una autoridad''. Hacia ese fin apunta: ''Lo que sí tendría que haber en la carrera de arte de la Universidad Iberoamericana, serían talleres de crítica literaria, de escritura, porque las personas a veces tienen una cierta formación y le tiene un miedo a la escritura o aparecer en televisión o en radio, hablar con claridad y comunicarse con el público, tener presente a esa audiencia tácita. Valdría la pena que hicieran talleres para formar una nueva camada de críticos''.

Un tesoro de cultura mexicana

Al retirarse de Proceso, Tibol habló de la necesidad de ''ordenar'' su archivo para hacer libros temáticos. Diversidades... es el primer fruto en este sentido. También le han ''caído'' trabajos de reediciones y la continuación de libros. Próximamente saldrá la edición de lujo, ''corregida y aumentada'', de Guía de los murales de Diego Rivera en Chapingo, publicada en 1986 en el centenario del pintor. Además, está por entregar la segunda edición de Escrituras de Frida Kahlo, enriquecida ''en más de 30 textos''. (Su versión en inglés de Frida Kahlo. Una vida abierta, publicada por la Universidad de Nuevo México, en forma de bolsillo lleva tres años en la lista de best-sellers de la institución) y tiene en puerta un volumen sobre el arte de mujeres en México.

-ƑCuál será el destino final de su archivo?

-No he pensado más que en trabajarlo. Si me sintiera incapacitada, lo entregaría a alguna institución confiable. No sé qué tan confiable sea el Cenidiap (Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas). He tenido a veces buena colaboración, por ejemplo, en Escrituras.... Claro, hoy está el INBA, mañana se lo come una secretaría de cultura, pero en fin ya son archivos de artes plásticas, el de música, el de teatro, tan importantes que no pueden desaparecer. Ya se ha acumulado ahí un tesoro de cultura mexicana. Entonces, creo que sería el sitio más ad hoc para entregar un archivo del tipo del mío que es de recortes y recortes y recortes (risa), y libros y libros y libros.