MARTES Ť 26 Ť JUNIO Ť 2001
Ť AN acusa de corrupción a Patricio Martínez; el tricolor responde
El Instituto Estatal Electoral de Chihuahua llama a partidos a frenar la guerra sucia
MIROSLAVA BREACH VELDUCEA CORRESPONSAL
Chihuahua, Chih., 25 de junio. Ante la campaña de ataques y descalificaciones entre los candidatos del PRI y PAN a las presidencias municipales de Chihuahua y Juárez, el consejo general del Instituto Estatal Electoral (IEE) emitió un acuerdo donde hace un llamado a los partidos políticos y sus abanderados para que frenen la llamada guerra sucia en los días que restan de proselitismo previo a los comicios estatales del próximo domingo.
La autoridad electoral resalta la importancia de conservar un buen nivel de discusión y debate de ideas y propuestas para permitir a la ciudadanía emitir un sufragio razonado e informado el día de la votación, en la que se tiene contemplada la participación de dos millones 15 mil electores, que son los que están inscritos en el listado nominal con fotografía.
En la elección del primero de julio los chihuahuenses elegirán 67 alcaldes, 22 diputados de mayoría y 11 de representación proporcional, además de 67 síndicos y los listados correspondientes de regidores en cada municipio.
No obstante el exhorto, los dos principales partidos políticos continuaron enfrascados en ataques: el Comité Directivo Estatal del PAN publicó un desplegado a doble plana, en el que presentó un listado de presuntos casos de corrupción en los que supuestamente han incurrido el gobernador Patricio Martínez García y sus principales colaboradores.
Al listado agregó documentos con los que pretende probar la comisión de ilícitos por parte del jefe del Ejecutivo estatal, desde que en 1991 ocupó la Dirección de Administración del gobierno del estado y, en esa calidad, autorizó el pago de facturas para liquidar inserciones de prensa, donde se convocaba al mitin de cierre de campaña de los candidatos del PRI a diputaciones federales.
Repasó además los datos sobre las denuncias penales interpuestas contra el gobernador Martínez por el caso Pulse, correspondiente a una operación de compraventa de un edificio que fue destinado a oficinas del ayuntamiento, cuando Martínez García fue presidente municipal de Chihuahua en el periodo 1992-95, y sobre el cual se ha generado un litigio legal que data desde 1995, además de las recientes demandas penales interpuestas por legisladores federales del Partido Acción Nacional contra el mandatario, acusándolo de peculado, abuso de autoridad y tráfico de influencias presuntamente al favorecer a sus amigos o a empresarios simpatizantes del PRI en una serie de operaciones de compraventa de bienes raíces efectuada en distintas dependencias gubernamentales.
En respuesta, la directiva estatal del PRI intensificó sus ataques contra el candidato del PAN a la presidencia municipal de Chihuahua, Gustavo Madero, a quien señala como responsable de haber obtenido beneficios indebidos por más de 10 millones de pesos cuando vendió un terreno de su propiedad a Promotora de la Industria Chihuahuense, valuado en 18 millones de pesos, de acuerdo con su valor de mercado, y porque se le habría pagado un sobreprecio de 28 millones de pesos.