Ť Colombia
Confirman la fuga de 98 reos del penal La Picota
DPA, AFP, REUTERS Y AP
Santafe de Bogota. Las autoridades penitenciarias colombianas confirmaron hoy que 98 presos se fugaron el sábado pasado de la cárcel de alta seguridad La Picota de esta capital, tras el ataque con explosivos que perpetraron unos 40 rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) contra el penal, en el que murieron cinco reos y otros 12 resultaron heridos.
El ejército desactivó esta mañana en las cercanías al centro penitenciario un artefacto explosivo de regular poder que al parecer fue dejado en el lugar por el mismo comando geurrillero que atacó hace tres días La Picota, indicaron voceros castrenses.
El director del Instituto Nacional Penitenciario y carcelario, Fabio Campos, dijo que ya se pudo determinar que 98 convictos -19 guerrilleros y 79 delincuentes- huyeron de la Picota tras el asalto insurgente, aunque 35 fueron recapturados.
Las FARC se atribuyeron desde ayer el ataque contra La Picota, y dijeron que continuarán buscando la libertad de sus hombres a "cualquier precio", hasta que el gobierno acepte el canje permanente de rebeldes presos por soldados y policías que mantienen en su poder.
Desde la zona desmilitarizada en el sur del país, de unos 42 mil kilómetros, el máximo líder de las FARC, Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo, reiteró que este jueves liberarán a unos 300 soldados o policías, y aclaró que entre ellos no figurarán oficiales.
Ola de ataques, advierten las FARC
El comandante rebelde Jorge Briceño Mono Jojoy advirtió que las FARC comenzarán una ola de ataques en las ciudades del país. "Aquí en la selva sólo quedarán ratones, pavos y pájaros, porque los guerrilleros se van para la ciudad", dijo Briceño ante los militares que pronto serán liberados, según reportes de prensa.
Una nota especial de Reuters relata cómo los efectivos que recuperarán su libertad esta semana temieron morir en la selva, y describe las condiciones en el campamento donde se encontraban unas cuatro decenas de hombres capturados por las FARC hace 39 meses, durante el ataque a El Billar, en el selvático departamento de Caquetá.
El campamento era una colección de lonas camufladas y plásticos negros para evitar la lluvia y proteger las hamacas, mientras que las camas estaban puestas sobre hojas y fango. No había paredes para resguardar a los prisoneros dentro los frágiles campamentos construidos con ramas y hojas. Todos los rehenes estaban rodeados por rebeldes armados con fusiles M-16 y AK-47 y no habrían sabido dónde esconderse si hubieran escapado por la selva atestada de serpientes, señaló Reuters.
En otro asunto, seis manifestantes fueron detenidos frente a la sede de la química Monsanto en San Luis, Misouri, durante una protesta contra las fumigaciones realizadas por la empresa en Colombia como parte de la guerra contra el narcotráfico.
Por otra parte, con carteles publicitarios se pide en Medellín la liberación de Fabio Ochoa, uno de los capos del narcotráfico que actualmente enfrenta un proceso en el penal de La Picota.