Ť Alejandro Toledo asegura que no lo mueve el "revanchismo" contra el ex asesor de Fujimori

Montesinos rinde primera declaración ante seis jueces anticorrupción en Perú

Ť Redoblan policías vigilancia en su celda del Palacio de Justicia por temor a un atentado

Ť Enfrenta 38 juicios y 140 investigaciones de la Fiscalía que involucran a unas 550 personas

AFP, REUTERS, DPA Y AP

Lima, 25 de junio. Ocho meses después de su fuga, el controvertido ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos llegó hoy a esta capital y se encuentra recluido en una celda del Palacio de Justicia, informaron fuentes oficiales.

En Nueva York, donde comenzó una gira por Estados Unidos y Europa, el presidente electo de Perú, Alejandro Toledo, aseguró que no siente "revanchismo o venganza" contra Montesinos y dijo que su arresto no llevará a "una cacería de brujas". Asimismo, señaló que le costaba creer que Japón "pueda ser cómplice de la impunidad", después de que Tokio rechazó el domingo cualquier posibilidad de extraditar al destituido ex presidente Alberto Fujimori, quien goza también de nacionalidad japonesa y se encuentra exiliado en el país asiático desde noviembre pasado.

Montesinos, otrora brazo derecho de Fujimori, fue detenido el sábado en Venezuela y expulsado el domingo por la noche en un avión de la policía peruana del tipo Antonov. La nave, en la que también viajó el ministro del Interior, Antonio Ketín Vidal, hizo una escala en Iquitos, mil kilómetros al norte de Lima, para reabastecerse de combustible.

Una hora y media después el aparato reanudó su viaje hacia la capital peruana, donde el ex asesor tiene pendientes 38 juicios y 140 investigaciones a cargo de la Fiscalía y el Congreso por delitos que van desde violación a los derechos humanos, secuestros, corrupción, lavado de dinero, hasta tráfico de drogas y armas, y enriquecimiento ilícito, en los que se encuentran involucradas otras 553 personas. Por estos delitos, Montesinos podría ser condenado a cadena perpetua.

El avión aterrizó en una base policial cercana al aeropuerto internacional de Lima. Montesinos descendió por la parte trasera, esposado, aunque una prenda de color beige le cubría las manos. Después fue trasladado en helicóptero a un centro de entrenamiento de la policía de élite y de ahí a una celda del Palacio de Justicia en medio de un impresionante dispositivo de seguridad, donde un médico y un sicólogo le hicieron exámenes para determinar su estado de salud. Ahí comenzó a rendir declaración ante seis jueces anticorrupción.

No hay evidencias de cirugía plástica

El médico Roger Pacheco, uno de los que practicó los exámenes, indicó que el ex jefe de facto del Servicio de Inteligencia Nacional ha bajado entre 10 y 15 kilogramos y está demacrado y preocupado por su seguridad personal y la de su familia, aunque plenamente consciente de su situación legal. Añadió que no existen evidencias de la cirugía plástica a la que supuestamente se sometió en Venezuela en diciembre pasado para evadir a la justicia.

Montesinos permanecerá en la carceleta del Palacio de Justicia, en pleno centro de Lima, adonde son trasladados todos los delincuentes hasta que se define su lugar de reclusión.

Una de las versiones extraoficiales es que será enviado a la cárcel de máxima seguridad de la base naval del Callao, donde se encuentran detenidos el líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, y del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, Víctor Polay, así como otros cuatro rebeldes. La prisión del Callao fue idea de Montesinos y sólo tiene lugar para siete reos.

Sin embargo, la polémica sobre la prisión de destino de Montesinos comenzó cuando el procurador especial anticorrupción, José Ugaz, afirmó que Montesinos "debe ir a una cárcel civil y no a una militar".

Funcionarios coincidieron en que el "Rasputín de los Andes" debe ser enviado a una prisión de máxima seguridad, ya sea civil o militar, para impedir una nueva fuga o que sufra algún intento de asesinato. Por lo pronto, la policía judicial redobló la vigilancia en el Palacio de Justicia ante la posibilidad de un atentado.

Mientras, la prensa limeña comenzó a difundir versiones sobre la entrega de Montesinos a las autoridades peruanas, encabezadas por Ketín Vidal. De acuerdo con informaciones de la prensa el ex asesor recibió al ministro del Interior con la misma frase que utilizó Abimael Guzmán al ser detenido en 1992: "Me tocó perder".

En Venezuela, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Francisco Belisario Landis, refirió detalles sobre la devolución de Montesinos, aunque no hizo ningún comentario a la forma en la que fue capturado por agentes de la Dirección de Inteligencia Militar, hermetismo que inició el domingo el presidente Hugo Chávez . Landis se limitó a decir que el ex asesor de Fujimori fue expulsado, ya que "se encontraba (de forma) ilegal en Venezuela".

Rechaza Venezuela que la entrega haya sido "bajo presión"

El ministro de Defensa venezolano, José Vicente Rangel, rechazó en forma tajante que la entrega de Montesinos se debió a presiones y reiteró que Caracas no lo protegió durante los aproximadamente ocho meses que estuvo en territorio venezolano.

Las declaraciones de Rangel ocurrieron poco después de que el asesor de Toledo, Gustavo Gorriti, aseguró que Caracas había decidido arrestar a Montesinos por presiones del FBI y para evitar "el desagradable espectáculo de quedar en evidencia cuando se revelara" que estaba bajo protección venezolana.

Fuentes del Departamento de Estado estadunidense afirmaron que la detención del considerado enemigo número uno en Perú se realizó gracias a "pistas cruciales" que entregó Washington a Lima. El diario The Washington Post informó que una de estas pistas ocurrió el sábado pasado cuando el FBI arrestó a tres venezolanos sospechosos de lavar dinero para Montesinos. Uno de los venezolanos indicó que el ex asesor estaba en Caracas.

En tanto, Suiza anunció que bloqueó 110 millones de dólares en cuentas bancarias vinculadas a Vladimiro Montesinos, y afirmó que colaborará con las autoridades peruanas.