Ť Envían a la administración de Aeropuertos del Sur áspero documento de análisis

El esquema de privatización del aeropuerto de Cancún, un fracaso, detallan compañías aéreas

Ť Las expectativas de un mejor servicio para la segunda terminal aérea del país, "en el olvido"

DAVID SOSA FLORES CORRESPONSAL

Cancún, Quintana Roo. Para algunas compañías aéreas que vuelan hacia este destino turístico, el esquema de privatización aeroportuaria en el país ha resultado un fracaso. Ejemplo de ello es lo que sucede en esta terminal.

Las expectativas de un mejor servicio por parte de un consorcio de empresas nacionales y extranjeras con experiencia en la operación de aeropuertos como Cintra (España), GTM (Francia), Aeropuerto de Copenhague (Danesa), así como Tribasa, cuyo paquete accionario está en manos de Nafinsa, han quedado en el olvido para las empresas inconformes.

Estas enviaron a la administración de Aeropuertos del Sureste (Asur) un documento en el que expresan ácremente su desacuerdo con las condiciones en que se encuentra la terminal aérea de Cancún y los servicios que brinda, pues afirman que es insegura para los aviones e incómoda para los pasajeros.

En la minuta --de la cual tiene copia La Jornada-- las aerolíneas inconformes señalan que a más de dos años de que Asur recibiera por parte del gobierno mexicano la concesión de la red de aeropuertos del sureste, entre ellos el de Cancún, segundo en importancia a nivel nacional, lejos de mejorar el servicio que ofrecía la paraestatal Aeropuertos y Servicios Auxiliares, lo ha empeorado.

Asur está a cargo de la administración de la terminal aérea y del FBO (terminal de aviación privada). Renta los pasillos telescópicos y demás servicios aeroportuarios, excepto radar y torre de control, operados por la paraestatal Servicios a la Navegación del Espacio Aéreo Mexicano. La Aduana es manejada por la SHCP, el suministro de combustible por ASA y Migración por Gobernación.

Dijeron que por la terminal aérea se desplazaron el año pasado más de 7 millones de pasajeros y que la administración de Asur ha dedicado mayor tiempo a remodelar las áreas comerciales que ya concesionó a tres compañías: un consorcio español-brasileño (Aldaesa-Brasif), que maneja los locales de dutty free, delicatessen y tabaquerías; otra mexicana (Cenca), las farmacias y tiendas de venta de revistas y una operadora de franquicias (Mena), que opera los restaurantes.

Los más de 90 locatarios que había hasta que se concesionó la terminal aérea ya presentaron demandas penales contra Asur.

En el aeropuerto internacional de Cancún operan en promedio unas 100 aerolíneas, aunque algunas sólo funcionan en temporada.

Señalan que la inversión del corporativo Asur se enfocó a las áreas comerciales (de las que sacan provecho económico por rentas y comisiones), pero que importantes aspectos para la seguridad de aeronaves y pasajeros presentan deficiencias intolerables.

Uno de los puntos más ásperos del escrito señala la falta de control interno en el aeropuerto. Indican que la desorganización en plataforma ha provocado encuentros de aeronaves frente a frente, que bien pudieron haber causado accidentes, y lo que es peor, de los que nadie se hizo responsable.

Lo que propició la crítica a las instalaciones de la terminal aérea fue el reajuste tarifario del 10.6 para tasas de uso de aeropuerto, vigentes desde el 5 de junio pasado y con el cual las aerolíneas se inconformaron, por considerar que los servicios que brinda no ameritan un aumento por los siguientes puntos:

Dudosa seguridad: La seguridad contratada por el corporativo es deficiente por falta de capacitación de los vigilantes, que desconocen cómo proceder en un aeropuerto.

Pasillos telescópicos oxidados: Los pasillos telescópicos, antes administrados y operados por Dicas, propiedad del empresario yucateco Emilio Díaz Castellanos, muy cercano al actual senador Emilio Gamboa, están oxidados y en pésimas condiciones --los que funcionan--, ya dos de ellos están averiados desde hace más de un año.

Camiones de aeropista insuficientes: los aerocares (camiones que trasladan pasajeros de los aviones a plataforma), son insuficientes en las horas pico y fines de semana.

Deficiencias en plataforma: No están claras las áreas de estacionamiento para vehículos de aerolíneas, la señalización de vialidades ni los números de posición en plataforma. También destacan que las calles de rodaje (cinta de asfalto que toman los aviones luego de aterrizar), están sucias de gravilla.

Monitores en blanco: No funciona el sistema de información al público sobre posición de vuelos (arribos, demoras, cancelaciones y despegues).

Servicio médico prácticamente nulo: Hay sólo un doctor para todo el aeropuerto (terminal principal, chartera y privada), quien trabaja nueve horas diarias; el resto del día no hay servicio médico en el segundo aeropuerto del país en cuanto a afluencia de pasajeros.

Pocas bandas de equipaje y maletas mojadas: En la terminal de llegadas internacionales las bandas para equipaje no alcanzan durante los fines de semana, por lo que las maletas de diferentes vuelos se confunden, causando retrasos a los pasajeros y dolores de cabeza a las aerolíneas.

Por otra parte, en el área de estiba de equipajes de salida no hay techo, por lo que las maletas se mojan cuando llueve, además de que la estructura del edificio tiene una grieta por donde constantemente se filtra agua.

Baños sucios, aire acondicionado deplorable: Señala el escrito que los baños son insuficientes para la afluencia de pasajeros, además de que su limpieza es muy deficiente. Por si fuera poco, el aire acondicionado dejó de funcionar hace meses en la sala de llegadas internacionales.