MARTES Ť 26 Ť JUNIO Ť 2001

Ť El objetivo es exportarla a California y Arizona

Construyen empresas de EU plantas de energía en México

Ť Les dieron facilidades en costos operativos y permisos

VICTOR CARDOSO

Empresas estadunidenses de energía comenzaron a construir plantas de generaración eléctrica en el noroeste del país para exportarla a su territorio, al encontrar mejores condiciones de costos de operación y permisos en México.

La empresa Sempra Energy Resources asignó un contrato por 158.5 millones de dólares a ICA Fluor Daniel para la construcción de una termoeléctrica en Mexicali, Baja California, con capacidad de 450 megawatts, misma que sería exportada a los estados de California y Arizona, en Estados Unidos.

En febrero de este año la empresa dio a conocer que este sería el primero de varios proyectos que podría desarrollar en el noroeste de México debido a su proximidad a una fuente de gas natural, además de que la generación puede ser conectada con California y Arizona con una línea de transmisión de alto voltaje.

Consultado al respecto, el director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Alfredo Elías Ayub, dijo desconocer las razones por las cuales las empresas estadunidenses han elegido al territorio mexicano para establecer sus nuevas plantas. Sin embargo, consideró que además de la competitividad que les proporciona los costos operativos y de construcción en el país, la tramitación de permisos es más ágil que en Estados Unidos, donde se tardan hasta siete años para liberar una autorización, mientras que aquí no rebasa los dos años.

El funcionario aclaró que las normas ambientales son similares en los dos países, por lo que no representa un atractivo adicional. Son oportunidades de negocios que las empresas identifican para establecerse en algún sitio específico, que en este caso puede ser la cercanía de Baja California con territorio estadunidense, la disponibilidad de combustibles o la asignación de permisos ambientales.

Elías Ayub informó que el de Sempra Energy Resources, filial de una de las empresas de energía más grandes del mundo, no es el primer caso que se registra. Por ejemplo, citó el proyecto de la también estadunidense AES, en coinversión con la CFE, de una planta que se construye en Rosarito, Baja California, con capacidad para 450 megawatts, de los cuales 350 megawatts serían para exportación a Estados Unidos.

Asimismo se encuentra el proyecto de la empresa Intergen, también de capital estadunidense, que ampliará su planta ubicada en la región fronteriza. Intergen ya opera una planta de 450 megawatts que vende a CFE y proyecta duplicar esa capacidad para exportar el excedente a Estados Unidos.

Dentro de la estrategia empresarial de las empresas generadoras de energía eléctrica se encuentra la construcción de un gasoducto que conecte los yacimientos localizados en el estado de Arizona para suministrar el combustible suficiente a las termoeléctricas.

Elías Ayub aclaró que en los casos de Sempra Energy e Intergen son proyectos privados en los que nada tiene que ver la CFE. En todo caso, explicó, sería la Comisión Reguladora de Energía (CRE) la que tenga la información correspondiente, pues es la institución encargada de otorgar los permisos de construcción, operación y en su caso, la exportación de energía eléctrica hacia Estados Unidos.

También mencionó que estos proyectos aunque ayudarán a paliar la crisis en California, el déficit de ese estado requiere de la generación de por lo menos 11 mil megawatts.

Estrategia globalizante

Sempra Energy es una de las más grandes empresas del mercado de energía en el mundo. Por medio de sus subsidiarias abastece de gas natural a diversas termoeléctricas de Baja California y en su proyecto de gasoducto desde Arizona podría asociarse con PG&E Corporation's National Energy Group y la mexicana Próxima Gas SA de CV.

Sobre la termoeléctrica de Mexicali se prevé concluir el proyecto en 26 meses y tendrá un costo total de 350 millones de dólares, de los cuales casi la mitad lo representa el contrato asignado a ICA Fluor Daniel. Estará conectada a la red de Estados Unidos mediante una línea de transmisión con capacidad de 230 mil voltios.