La inspección
en un solo distrito fumigado registró la muerte de 152
Estados Unidos justifica el uso del glifosato El pasado 17 de enero del 2001, la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de los Estados Unidos, publicó el documento The Aerial Eradication of Illicit Crops: Answers to Frequently Asked Questions (La erradicación aérea de cultivos ilícitos: respuestas a las preguntas más frecuentes), con el fin de responder a inquietudes surgidas respecto al herbicida usado en las fumigaciones en Colombia. Es de anotar que el Departamento de Estado publica estos reportes (fact sheets) de manera protocolaria cuando algún asunto de política exterior se hace controvertido o suscita discusiones delicadas, como ha sucedido con el glifosato y los otros componentes de las fórmulas fumigadas en Colombia. Como contrarrespuesta a este documento, varias organizaciones retomaron cada una de las preguntas propuestas por el Departamento de Estado para dar una réplica más acorde con la realidad de las fumigaciones. Esta política es parte de una estrategia tendiente a reducir los niveles de la oferta de drogas ilegales sin tener en cuenta los perjuicios de su aplicación para el medio ambiente y la economía de supervivencia de la población campesina de las zonas fumigadas. Con el argumento de que el glifosato, aplicado en las concentraciones recomendadas, puede ser "menos nocivo que la aspirina", el gobierno de los Estados Unidos justifica su utilización contra los cultivos ilícitos. Pero hay pruebas de que en Colombia se están utilizando concentraciones muy por encima de las recomendadas sin que haya habido una reacción por parte de los organismos de supervisión y control a esta violación de las normas de seguridad. Por otra parte, el glifosato no se aplica solo. En la fact sheet no hay una sola alusión a las fórmulas comerciales usadas en las fumigaciones, que son el resultado de la mezcla de glifosato con otros ingredientes que modifican las características del producto. Así, cualquier discusión sobre el glifosato es una farsa puesto que el problema no radica en dicho herbicida por sí mismo, sino en su asociación con sustancias potencialmente más tóxicas sobre las que no se da información ni se conocen estudios serios respecto a sus niveles de seguridad. A este respecto vale la pena destacar un informe del 23 de enero de 2001, preparado también por el Departamento de Estado, titulado: Report on the Effects on Human Health and Safety of Herbicides Used in the Colombian Aerial Spray Program (Informe sobre los efectos que causan los herbicidas usados en el programa de fumigaciones en Colombia sobre la salud humana y la seguridad) en el que se menciona específicamente la presencia de dos ingredientes en el compuesto con que se fumiga actualmente. Según el documento, además del glifosato, el producto cuenta también con dos coadyuvantes (Cosmoflux-411F y Cosmo-In-D) producidos en Colombia, y se ofrece una breve descripción de éstos como "ingredientes inertes". Pero lo cierto es que no existen estudios toxicológicos sobre los efectos de la mezcla del surfactante Cosmoflux-411F con plaguicidas. La inclusión de estos dos coadyuvantes en la mezcla usada actualmente fue decidida de manera arbitraria, haciendo caso omiso de los procedimientos de control que corresponden a este tipo de acciones. Se ponen así de manifiesto las grandes contradicciones que existen entre los argumentos técnicos presentados por el gobierno estadunidense en defensa de las aspersiones químicas y la realidad de las zonas afectadas, con el número creciente de quejas presentadas por individuos o comunidades que han sufrido directamente las consecuencias de las aspersiones. Es importante que se estimule el debate sobre este tema en el que hay muchos intereses en juego a costa de la salud de una parte de la población y de un mayor perjuicio a las condiciones ambientales de la región, ya bastante afectadas con la producción y procesamiento de drogas. Fuente: Fact sheet publicada por la embajada de Estados Unidos en Colombia. |