Ecológica, 25 de Junio del 2001   

Niñas campesinas en un plantío muerto de yuca.
Las plantas de este producto básico en Colombia se
marchitan a los tres días de la fumigación con glifosato
 
Fumigaciones sobre cultivos ilícitos contaminan el ambiente colombiano*

Elsa Nivia

Ingeniera agrónoma. Licenciada en biología y química. Directora ejecutiva Rapalmira. Red de Acción en Plaguicidas y Alternativas-América Latina, RAP-AL. PAN-Colombia (Pesticide Action Network)

Correo electrónico: [email protected]

Introducción

El uso de herbicidas de amplio espectro aplicados por vía aérea con el fin de erradicar los cultivos ilícitos causa graves e innecesarios problemas de salud en personas y animales, contamina suelo, aire, agua y alimentos, y destruye cultivos básicos, animales de cría y peces ?base de la sobrevivencia de comunidades campesinas e indígenas?, y atenta contra la biodiversidad.

Los efectos ambientales y de salud causados por estas fumigaciones aéreas se suman a los que genera el uso agrícola normal de plaguicidas, el cual es legal y basado en el modelo de producción agrícola conocido como la revolución verde, en boga desde hace más medio siglo, y que se basa en monocultivos, irrigación, crédito y uso intenso de fertilizantes y agroquímicos tóxicos con licencias de venta.

Por tal razón, no es aceptable que las autoridades justifiquen la estrategia de "erradicación" con el argumento de que los plaguicidas contra los cultivos ilícitos contaminan ya que estos se usan también en los cultivos lícitos de todas las zonas agrícolas de Colombia. Desafortunadamente se seguirán utilizando irracionalmente en tanto los gobiernos no instrumenten políticas eficaces de control de los agrotóxicos y de impulso a la producción ecológica u orgánica.

Cuando se fumigan por vía aérea los cultivos ilícitos con herbicidas de amplio espectro, se afectan simultáneamente cultivos alimenticios vecinos o intercalados, fuentes de agua, ganado y animales domésticos, escuelas, viviendas, la población y las especies de flora y fauna de áreas selváticas aledañas. Ningún piloto, por experimentado que sea, puede evitar la fumigación indiscriminada cuando aplica plaguicidas desde un avión.

Puede afirmarse que las fumigaciones aéreas de herbicidas sobre cultivos ilícitos que se realizan en Colombia no tienen precedente en la literatura científica. Además, las fumigaciones aéreas sí constituyen un grave riesgo para la salud humana y animal y el ambiente en general. Por tanto, es urgente que se suspenda esta política y se ofrezcan soluciones concertadas, sociales y sostenibles que conduzcan a la reducción gradual, pero eficaz, de las siembras de cultivos considerados ilícitos.

Características generales del Roundup

El glifosato es un herbicida sistémico que actúa en postemergencia, no selectivo, de amplio espectro, usado para matar plantas no deseadas, como pastos anuales y perennes, hierbas de hoja ancha y especies leñosas. El glifosato técnico es un ácido, pero se usa comúnmente en forma de sales, siendo la más común la sal isopropilamina (IPA) de N-(fosfonometil) glicina, o sal isopropilamina de glifosato. Es altamente soluble en agua y prácticamente insoluble en solventes orgánicos.

Su nombre comercial más conocido es Roundup, de Monsanto, del cual existen varias formulaciones que se caracterizan comúnmente por contener 480 g/L de sal IPA de glifosato y el surfactante POEA (polioxietil amina), pudiendo estribar las diferencias en las concentraciones de los ingredientes y en la clase o mezclas de POEA, el cual es una familia de alquilaminas polietoxiladas sintetizadas de ácidos grasos de origen animal. En algunos casos pueden contener surfactantes adicionales. (Dinham, 1999; EPA, 1999; Greenpeace, 1997; Meister, 2000; Williams et al., 2000)

En Colombia se usa como herbicida en la agricultura y también como desecante de granos; por vía aérea se aplica como madurante en la caña de azúcar y en los programas de erradicación forzosa de cultivos calificados como ilícitos. El Roundup usado normalmente en la agricultura contiene 41 por ciento de sal IPA de glifosato, y el Roundup Ultra utilizado en la erradicación de cultivos ilícitos, contiene 43.9 por ciento del ingrediente activo.

El surfactante POEA en dicha formulación causa daño gastrointestinal y al sistema nervioso central, problemas respiratorios y destrucción de glóbulos rojos en humanos. POEA está contaminado con 1-4 dioxano, el cual ha causado cáncer en animales, y daño a hígado y riñones en humanos.

El principal metabolito en la degradación del glifosato en ambientes terrestres es el ácido aminometilfosfónico (AMPA), el cual es también tóxico.

El glifosato puede contener cantidades traza de N-nitroso glifosato. Este compuesto puede formarse en el ambiente al combinarse con nitrato (presente en saliva humana o fertilizantes). La mayoría de compuestos N-nitroso son cancerígenos y no existe nivel seguro de exposición a un cancerígeno. El formaldehído, otro carcinógeno conocido, es también un producto de descomposición del glifosato (Cox, 1995; Dinham, 1999; Williams et al., 2000)

Cantidades mínimas del herbicida pueden causar daño a cultivos. Uno de los primeros boletines técnicos de Monsanto (MON-057-1-71) afirmaba que "las aplicaciones aéreas deben evitarse si existe peligro de que el químico se ponga en contacto con especies deseables". En la etiqueta de Roundup en Colombia se afirma que "Los riesgos de causar daños a los cultivos vecinos se reducen considerablemente cuando las aplicaciones se realizan con el viento en calma, dirigido a las malezas, utilizando pantalla protectora para evitar que las gotas de aspersión caigan sobre las partes verdes de las plantas deseables".

De acuerdo con la etiqueta del Roundup, el herbicida que cae al suelo es inactivado inmediatamente mediante una reacción química que ocurre con las arcillas, sin dejar residuos que puedan afectar las siembras posteriores, ni tampoco penetrar por las raíces de los cultivos ya establecidos. Pero varios investigadores afirman que el glifosato puede ser fácilmente desorbido en algunas clases de suelo, o sea que se puede soltar de las partículas y ser muy móvil en el ambiente del suelo. En un tipo de suelo, el 80 por ciento del glifosato adicionado se soltó en un periodo de dos horas. (Cox, 1995)

Las pérdidas por volatilización o fotodescomposición se consideran insignificantes, pero puede ser descompuesto por microorganismos, reportándose vidas medias en el suelo (tiempo que tarda en desaparecer la mitad de un compuesto del ambiente) de alrededor de 60 días según la Agencia Ambiental de Estados Unidos (EPA) y hasta de uno a tres años, según estudios realizados en Canadá y Suecia. La EPA añade que en estudios de campo los residuos se encuentran a menudo al año siguiente. De acuerdo con quejas que se presentan ante la Defensoría del Pueblo en Colombia, los cultivos alimenticios son destruidos totalmente por las fumigaciones aéreas de Roundup y se ven afectadas las siembras posteriores.

El glifosato es altamente soluble en agua (12 gramos/litro a 25º C). Debido a su estado iónico en el agua, no se espera que se volatilice de aguas ni de suelos. Su persistencia en aguas es más corta que en suelos por su capacidad de adsorción a partículas en suspensión como materia orgánica y mineral, a sedimentos, y, probablemente, por descomposición microbial. En Canadá se ha encontrado que persiste de 12 a 60 días en aguas de estanques, pero persiste más tiempo en los sedimentos del fondo. La vida media en sedimentos fue de 120 días en un estudio en Missouri, Estados Unidos. La persistencia fue mayor de un año en sedimentos en Michigan y en Oregon.

El glifosato se ha encontrado contaminando aguas superficiales y subterráneas en Canadá, Holanda y el Reino Unido. La EPA encontró que exposiciones a residuos de glifosato en aguas de consumo humano por encima del límite máximo autorizado de 0.7 mg/L pueden causar respiración acelerada y congestión pulmonar, daño renal y efectos reproductivos en seres humanos.

Algunos efectos en plantas

El glifosato, por ser herbicida de amplio espectro, tiene efectos tóxicos sobre la mayoría de especies de plantas y puede ser un riesgo para especies en peligro de extinción si se aplica en áreas donde ellas viven. De acuerdo con información de la EPA, más de 74 de estas especies en Estados Unidos pueden estar en riesgo por el uso del glifosato. Además, dosis subletales pueden incrementar la susceptibilidad de algunas plantas (manzana, cebada, soya, tomate) a enfermedades causadas por hongos.

Puede también inhibir hongos benéficos que ayudan a las plantas a absorber nutrientes y agua. En dosis subletales puede interferir con algunos procesos metabólicos en plantas; en frijol, inhibir la absorción de potasio y sodio, y en espárragos y lino, reducirse la producción de lignina.

Envenenamiento por Roundup

El Roundup está en varios países entre los primeros plaguicidas que causan incidentes de envenenamiento en humanos. La mayoría de éstos han involucrado irritaciones dérmicas y oculares en trabajadores, después de exposición durante la mezcla, carga o aplicación. También se reportan náuseas, mareos y vómito después de la exposición, así como problemas respiratorios, taquicardia, aumento de la presión sanguínea y reacciones alérgicas.

En casos de envenenamiento estudiados por médicos japoneses ?la mayoría por ingestión accidental o intencional de Roundup y por exposiciones ocupacionales? se reportó que los síntomas de envenenamiento agudo pueden incluir dolor gastrointestinal, pérdida masiva de líquido gastrointestinal, vómito, exceso de fluido en los pulmones, congestión o disfunción pulmonar, neumonía, pérdida de conciencia y destrucción de glóbulos rojos, electrocardiogramas anormales, baja presión sanguínea y daño o falla renal.

El Roundup Ultra, sobre cultivos ilícitos

Es conocido que en las aplicaciones aéreas de herbicidas para la erradicación forzosa de cultivos ilícitos en Colombia se pasó del uso del Roundup al Roundup Ultra. Como dijimos, los ingredientes de la familia de los Roundup son básicamente glifosato en forma de sal isopropilamina (IPA) y el surfactante POEA: las diferencias estriban en las concentraciones de los ingredientes y en la clase o mezclas de POEA, el cual es una familia de aminas etoxiladas provenientes de grasa animal.

De acuerdo con información oficial presentada en foros nacionales e internacionales por asesores y miembros del Consejo Nacional de Estupefacientes de Colombia, actualmente se utiliza una formulación con 38.6 por ciento de ingrediente activo como ácido ?equivalente a 43.9 por ciento de sal IPA de glifosato? y no 41 por ciento contenida en el Roundup comercializado corrientemente. Además, el POEA en el Roundup Ultra puede haber tenido alguna modificación respecto al del Roundup para incrementar la acción biológica del glifosato contenido en la formulación.

Así, los conceptos sobre seguridad para el ambiente y la salud, emitidos con base en la caracterización y evaluación de riesgos calculados para las "condiciones normales recomendadas de uso" en Estados Unidos, no tienen base científica en nuestro medio: en Colombia se está aplicando el glifosato sobre los cultivos ilícitos y todo lo que lo circunde, y en una concentración hasta 26 veces mayor, con el agravante de que se está adicionando el surfactante Cosmo-Flux 411F, el cual puede hasta cuadruplicar la acción biológica del Roundup. A esta lamentable situación se añade algo más perverso: hay denuncias de varias pasadas de las avionetas cuando fumigan sobre zonas campesinas; cuatro, seis o hasta 12 veces fumigan el mismo campo.

Estas aproximaciones pueden ayudar a explicar, parcialmente, por qué en las zonas fumigadas se han denunciado más y mayores intoxicaciones de humanos y animales, muertes de ganado, caballos, cerdos, perros, patos, gallinas y peces. Hasta el 21 de febrero de 2001, el consolidado de daños producido por la Policía del Valle del Guamués, en el Putumayo, reportó 4 mil 289 personas afectadas, 178 mil 377 animales afectados, y 7 mil 252 hectáreas de cultivos afectados (plátano, yuca, maíz, potreros, montaña, rastrojo, coca y otros) por las aspersiones iniciadas hacia finales del pasado diciembre. Durante enero y febrero de 2001 se recibieron en los municipios de San Miguel y Valle del Guamués mil 443 quejas interpuestas por jefes de familia; el 80 por ciento manifestó que uno o varios de sus familiares tuvieron síntomas de daños a la salud que atribuían a las fumigaciones.

Las observaciones del personal médico de hospitales del sur del país, refieren que, a partir del inicio de las fumigaciones, se observó un notorio incremento en las causas de consulta por problemas de irritaciones graves de ojos y de piel, abscesos, impétigo, afecciones gastrointestinales (dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómito), infecciones respiratorias agudas (bronquitis, gripe, asma), conjuntivitis.

Las intoxicaciones se presentan con mayor gravedad en los niños por diferentes circunstancias, entre las cuales pueden mencionarse las siguientes (Nivia, 2000; Williams et al., 2000):

a) Por ser más pequeños se envenenan con menores cantidades de plaguicidas que los adultos.

b) Por la inmadurez de su desarrollo son más susceptibles que los adultos a los efectos de los venenos.

c) Experimentan las mayores exposiciones en la dieta porque comen más alimentos por kilogramo de peso del cuerpo que otros grupos de edad.

d) Muchas veces, el hígado y otros órganos de los pequeños no tienen la capacidad de descomponer ciertos plaguicidas.

e) El sistema inmunológico de un niño no está completamente desarrollado, lo que agrava los riesgos de adquirir enfermedades.

f) Los niños del campo están en contacto con plaguicidas utilizados en el ambiente agrícola que los rodea; por tanto, hay más oportunidad de exposición potencial creciente.

Contaminación de alimentos

Los análisis de residuos de glifosato y su metabolito AMPA (ácido aminometilfosfónico) son difíciles y costosos, por eso no los realiza rutinariamente el gobierno en Estados Unidos. Pero existen investigaciones que demuestran que el glifosato es traslocado a las partes de las plantas que se usan como alimento. Por ejemplo, se ha encontrado glifosato en fresas, moras azules, frambuesas, lechugas, zanahoria y cebada después de su aplicación. Incluso se encontraron residuos en lechuga, zanahoria y cebada, sembrados un año después de que el glifosato fue aplicado. (Dinham, 1999)

*Ponencia "Las guerras en Colombia: drogas, armas y petróleo". Instituto Hemisférico de las Américas, Universidad de California-Davis. Mayo 17, 2001


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