Ť La tambora tiene identidad e identifica a Sinaloa, asegura José Angel Espinosa

A un músico lo inspiran las mujeres; lo doloroso también sirve: Ferrusquilla

Ť Muchacha bonita es su composición número 175, y será intepretada por la banda El Recodo

ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO

Mazatlan, Sin., 24 de junio. "Echenme a mí la culpa de lo que pasa", pide José Angel Espinosa, Ferrusquilla, compositor de La ley del monte, canción que levantó a Vicente Fernández del suelo de la crisis de éxitos, hace dos décadas.

El tono de lo ranchero musical contemporáneo se debe a la inspiración de músicos como este mazatleco, quien recibe el saludo de sus paisanos al andar las calles de este puerto paradisiaco, cuna de Lola Beltrán y de bandas de prosapia, como El Recodo.

Presente en el homenaje al fundador de este último grupo, Cruz Lizárraga, quien abandonó este mundo hace seis años, Ferrus (como le dicen algunos de sus amigos) ya ve bien, luego de que sus ojos fueran sometidos a una operación delicada. Levanta la vista al horizonte, donde el pleamar hipnotiza. Cientos de músicos, familiares, gente del pueblo, curiosos, los infaltables pordioseros, llegan al restaurante Costa Marinera, donde Chuyita, viuda de Lizárraga (El Muchacho Alegre, mote que se llevó a la tumba), come con gusto manjares suculentos y algunos secos, al lado de tres mujeres que compartieron el amor de don Cruz, quien en vida nunca hizo caso a políticas deplanificación familiar.

Al lado de Chuyita, Ferrusquilla, quien hizo mancuerna de creatividad con Cruz, habla de lo que ambos supieron hacer: música para el pueblo. "Don Cruz era muy espontáneo ?dice Ferrusquilla?, sin dobleces, sencillo; no tomaba una sola copa. ¡Jamás tomaba! Todas sus reacciones eran sinceras. Sus últimas palabras, en la ciudad de México (el 17 de junio de hace seis años), en una casa de Tlalpan, fueron: 'Nada, hermanito, nada más quiero que sepas que ya no aguanto; tengo las venas todas agujeradas. ¡Que te vaya bien!', eso fue lo último que me dijo".

De Sinaloa para el mundo

Añadió que el legado de su Cruz Lizárraga fue el afianzamiento de la banda como un mensaje que nace en Sinaloa para el mundo. "Esta es un música que es una variante de otra, también muy mexicana, que es la de mariachi. La tambora tiene identidad e identifica a Sinaloa. Aquí vinieron alemanes, el siglo antepasado, a explotar la minería; trajeron sus instrumentos de viento y enseñaron a tocarlos a gente de aquí. Así fue surgiendo (la banda)".

-Usted hace canciones no tan estruendosas. ¿Qué le gusta de la música de banda?

-Me gusta el ritmo. La ley del monte es una canción que compuse a ritmo de banda. Se me ocurrió viajando en carretera, entre la ciudad de Puebla y Río Frío, por donde hay muchos magueyes, frondosos. Por ahí, en el paisaje, estaba una pareja, en cita de amor. Me impactó, me quedé con eso. Me detuve en un descanso de la carretera y la escribí.

-La canción fue criticada por académicos, que vieron en ella un atentado a la genética, a la biología...

-Sí. Yo estuve en dos sesiones donde se analizó mi canción: una en un canal de Televisa, con la participación, entre otros especialistas, de Gutierre Tibón, quien murió en la ciudad de Cuernavaca. Pasó la prueba y se dijo que era un tema importante en la historia de la canción mexicana. El otro estudio fue en la calle de Londres, en el DF. Ahí se cantó por primera vez con mariachi.

También pasó la prueba. Hasta el pasado martes, Ferrus había compuesto 174 canciones; el martes comentó a Germán Lizárraga, mandamás actual de El Recodo, que tenía, para esta banda, la 175, titulada Muchacha bonita, "con el ritmo clásico de la banda, de dos por cuatro. ¡No!, no es monótono, porque tiene cambios de tono. Esa fue la falla de mi composición Sin pasaporte, de 1959. Para ese año ya me habían grabado varios, como Pedro Infante, Echame a mí la culpa".

-¿Sufría, maestro? Esa canción duele.

-El sufrimiento estimula el tono creativo y el mexicano tiene esa tendencia a sufrir, le gusta sufrir. A mí me lastimó una muchacha cerca del aeropuerto de México, como a la una de la mañana.

Rumbo a mi casa se me fue ocurriendo. En los altos del semáforo. Me la grabaron los Tariácuri, Juan y Amalia Mendoza, quien acaba de morir.

Los Beatles, el mejor grupo

-¿Usted previó el auge de la música grupera?

-Bueno, Los Beatles han sido el mejor grupo, quienes se fueron muy arriba, musicalmente hablando. Sus melodías y armonías llegaron a los niveles de la música clásica. De ahí en adelante los grupos han hallado acomodo en el gusto de la gente con un trabajo más sencillo. No, yo no fui rocanrolero, aunque compuse un twist, que se llama El twist de las arrugas, que llegó a ser la canción del año en Argentina. En México la grabé con arreglo de Chucho Ferrer, ¡qué bárbaro!

Ferrusquilla trata de impulsar a un par de chamacas muy guapas en el difícil mundo de la cantada, ambas sinaloenses, que se presentan en varios sitios de este estado. "Trabajamos por la cultura de Sinaloa, con el Colegio de la entidad".

Ahora prepara un disco con 12 canciones dedicadas a su entidad, cálida, de mar y arena.

"Lo que hace falta es levantarle una estatua a Pedro Infante, quien nació aquí, en Mazatlán, en la calle Constitución, en el Centro. Conozco a los principales músicos de Mazatlán, como fue el caso de Cruz Lizárraga, y ahora de sus hijos".

-Es usted discreto. Se dice que Cruz era muy enamorado...

-¡Eso ya no es secreto! Aquí están hijos de cuatro esposas de Cruz comiendo en la misma mesa. Tuvo muchas mujeres; eso es de dominio público. A un músico le inspiran las mujeres, los árboles, la vegetación... ¡todo! Lo doloroso también sirve, a veces.