LUNES Ť 25 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Acompaño al EZLN en sus causas justas, pero no en las que carecen de razón, indica

Paramilitares, debilitados; el Estado les quitó cobijo: Salazar Mendiguchía

Ť En Chiapas se aplica la ley, aun contra quienes me apoyaron en campaña, y no es traición, dice

ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL

Tuxtla Gutierrez, Chis., 24 de junio. Los grupos paramilitares actualmente están debilitados porque el Estado les quitó cobijo y sustento, aseveró el gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía.

También afirmó que la mayoría de los conflictos actuales existentes en Chiapas ocurren "entre pobres" y se refieren a situaciones agrarias.

En entrevista, en la que hizo un balance de los primeros seis meses de su gestión, señaló que en Chiapas se aplica la ley aun contra quienes apoyaron su campaña proselitista, y aclaró que esa actitud "no es traicionar", sino ejercer el estado de derecho.

En cuanto al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), sostuvo que se acabaron las acciones de hostigamiento en contra de sus miembros o simpatizantes por parte del Ejército o cuerpos policiacos estatales, "se respeta su resistencia".

En el pasado "era el propio gobierno el que animaba los conflictos en las comunidades; ahora no estamos impulsando la contrainsurgencia; ahora el principal problema es impulsar una cultura de paz en una sociedad que ya se ha acostumbrado a resolver sus diferencias por la vía de la violencia", indicó.

El Ejército y el zapatismo

Se le preguntó por lo que medios locales le han adjudicado un aparente interés por reivindicar las causas zapatistas, a lo que respondió: "Si yo tratara de hacerme el simpático con el EZLN estaría diciendo que el Ejército está atacando a las comunidades, y eso no es cierto. Tenemos información que indica lo contrario, (los militares federales) no han incrementado su presencia ni patrullajes, no hay hostigamiento".

Y puntualizó: "No se trata de quedar bien ni acomodarse a las circunstancias. No estoy sumado a la condena del Plan Puebla-Panamá, yo acompaño al EZLN en las causas justas y legítimas en las que creo que tiene razón, pero no lo acompaño en las que creo que no tiene razón, eso no se llama ambigüedad, sino objetividad".

"Por otro lado, tampoco estoy tratando de quedar bien con el presidente (Vicente Fox); cuando él dice que en Chiapas todo está en santa paz, también digo que no es cierto. En Chiapas hay un expediente abierto que se va a cerrar hasta que termine el proceso de paz. También estamos en contra de la militarización de la frontera. Eso se llama congruencia, el reconocerle las virtudes a cada parte, eso es lo que quiero que hagan conmigo, que sean benévolos con el gobierno. Consideraciones para con los zapatistas sólo una: hay comunidades que están en contra de cualquier acción del gobierno, aunque sea benéfica. Nosotros aceptamos el rechazo y no actuamos impertinentemente imponiéndoles obras públicas o programas sociales".

Salazar Mendiguchía subrayó: "No nos hemos metido a atropellar la vida de la sociedad. Hemos sido muy respetuosos de sus procesos y de su resistencia. Esa es la mayor consideración que les tenemos, un respeto a su resistencia, no estamos empeñados en debilitarlos". Asimismo, expuso: "Hemos mandado muchos mensajes públicos diciéndole al EZLN: aquí estamos, somos un gobierno democrático, diferente, no estamos empeñados en debilitarlos, al contrario, queremos hacer viable la vía política y no la armada".

En la entrevista se refirió también a los diputados y políticos priístas locales, de quienes dijo que en los primeros días de su administración buscaron obstaculizar la gobernabilidad y "poner trabas al avance democrático", actitudes que "prácticamente se lograron neutralizar".

Y acerca de las diferencias que hasta hace pocas semanas existieron entre los poderes Ejecutivo y Legislativo estatales, dijo: "Hemos ido construyendo una relación con todos los actores, con ganaderos, empresarios, organizaciones, estamos hablando con todos, y eso implica hablar con el PRI. Yo le insistí al PRI que por el bien de todos debiera colaborar a la gobernabilidad".

Salazar Mendiguchía añadió que superados "la mayoría de los obstáculos políticos", 90 por ciento de las actuales confrontaciones en Chiapas son por problemas agrarios. "Ahora los conflictos se dan entre pobres, hay comunidades que se pelean hasta media hectárea de tierra", acotó.

Hay quienes no supieron ganar

De acuerdo con el gobernador, si bien ha logrado trabajar en conjunto con grupos opositores, hay otros "que no supieron ganar. Algunos que ganaron (al apoyarlo directamente en su campaña) creyeron que un nuevo gobierno, un gobierno democrático era un gobierno caótico. Creyeron que ganar significa tomar todo, que había que tomar caminos, presidencias, predios".

Se refirió al encarcelamiento de cuando menos tres líderes políticos y campesinos que encabezaron tomas de predios y alcaldías, y durante su campaña por la gubernatura lo apoyaron física y materialmente. "No hubiéramos querido actuar así, pero no hay ninguna traición", afirmó.

Por otra parte, dijo que también ha cambiado la situación con los paramilitares. "Este ya no es un Estado que los protege, ni les garantiza ninguna impunidad ni los financia; no les da cobertura, no disfraza su respaldo en apoyos sociales. En pocas palabras, no tiene nada que ver con ellos; están debilitados, y su persecución es competencia de la Procuraduría General de la República".