LUNES Ť 25 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Asistencia menor a la esperada en su primera misa en Kiev
Tributo del Papa a católicos ucranianos perseguidos por el "terror comunista"
DPA, AFP Y AP
Kiev, 24 de junio. Juan Pablo II rindió tributo este domingo a los católicos ucranianos perseguidos durante "los tiempos oscuros del terror comunista", así como a los judíos asesinados por los nazis. "Tierra de Ucrania, bañada con la sangre de los mártires, gracias por el ejemplo de fidelidad al Evangelio que ustedes han dado a los cristianos del todo el mundo", dijo el Papa polaco durante su primera misa en territorio ucraniano, la cual se realizó en el aeropuerto de Jaika, a las afueras de Kiev.
En un clima frío y húmedo, el número de asistentes a la ceremonia fue muy inferior al esperado por los organizadores. Un máximo de 150 mil personas estuvo presente para saludar a Karol Wojtyla, según estimaciones de la policía, a pesar de que los organizadores habían pronosticado hasta 350 mil devotos. Esta baja afluencia fue atribuida al mal clima, a la lejanía de la pista de aterrizaje y los temores de desórdenes.
Entre los fieles se encontraban personas procedentes de ex repúblicas soviéticas y de países de Europa del este, así como de Canadá y Estados Unidos.
El Papa, de 81 años, leyó la misa en ucraniano, y manifestó su deseo de que católicos y ortodoxos recuperen la unidad del primer milenio, antes del cisma de Oriente, "respetando sus diferentes tradiciones recíprocas, la Iglesia de Constantinopla y la de Roma estaban aún en plena comunión".
"Mencionamos este momento con el deseo de que podamos recobrar esta sitación de comunión en la que la diferencia de las tradiciones no impedía la unidad de la fe".
El presidente de Ucrania, Leonid Kutchma, y otros altos funcionarios observaron la ceremonia cubiertos por paraguas desde asientos próximos a la plataforma donde el Papa ofició la misa.
Por su parte, Arseny Solilov, portavoz de la Iglesia ortodoxa rusa responsable de las relaciones con la Iglesia católica, consideró que las disculpas que Wojtyla ofreció a los cristianos ortodoxos de Ucrania por los "errores" cometidos por los católicos son una "buena señal" para las relaciones futuras.
Sin embargo, la ausencia en el acto del metropolita (arzobispo), Vladimir, fue un fuerte golpe al deseo del Papa de un acercamiento a la Iglesia ortodoxa de Europa oriental, en lo que periodistas del Vaticano califcaron de "edad del hielo con los ortodoxos".
Más tarde, Juan Pablo II visitó el cementario de Bykownia, a las puertas de Kiev, donde yacen enterradas, en fosas comunes, miles de víctimas del estalinismo.