LUNES Ť 25 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Agregó la "o" al final de su primer nombre para ocultar simpatías comunistas de su padre

Vladimir Lenin Montesinos Torres tejió en diez años una red de corrupción en Perú

Ť Llegó a ser capitán del ejército, pero fue expulsado en 1977 de las fuerzas castrenses

Ť Es frío, amoral, narcisista y maligno, según las características de su perfil sicológico

DPA, AFP Y REUTERS

Lima, 24 de junio. Cuenta la leyenda que cuando Vladimiro Montesinos, en su época de joven oficial, encontró el cadáver de su padre, miró a sus acompañantes y preguntó: "¿Será que la muerte de este hijo de puta podrá perjudicar mi carrera?"

montesinos1Sin embargo, no fue el suicido de su padre lo que provocó la caída de Montesinos como brazo derecho del ex presidente peruano Alberto Fujimori, sino su afición a grabar en video sus corruptelas: en septiembre pasado la televisión peruana difundió una cinta en la que se veía al entonces director de facto del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) entregando dinero a un legislador de la oposición para que se pasara a las filas oficiales.

El 16 de septiembre, Fujimori, recién electo en unos comicios cuestionados, anunció la destitución de Montesinos y que convocaría a elecciones anticipadas en las que no participaría. Ocho días después Montesinos salió de Perú con destino a Panamá, donde solicitó asilo político. Un mes después regresó a Perú, donde permaneció en la clandestinidad, para después huir en un velero con destino a las islas Galápagos, Costa Rica y Venezuela, donde fue detenido este domingo.

Vladimir Lenin Montesinos Torres (la o del primer nombre lo añadió para ocultar las simpatías comunistas de su padre) nació en 1945 en Arequipa, es de complexión media, casi calvo y perfil aguileño, hasta antes de su reciente cirugía plástica.

Montesinos, con fobia a las entrevistas y las fotografías, era considerado como "el verdadero poder" en Perú, donde Fujimori lo ensalzó como artífice de los planes contra el narcotráfico, el terrorismo y el plan de paz con Ecuador.

Acusado de matanzas

Organizaciones civiles lo acusan de ser el autor intelectual de la matanza de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad de La Cantuta, en julio de 1992, y del asesinato de 15 personas en el barrio limeño de Barrios Altos, en noviembre de 1991.

Otro de sus escándalos más sonados fue el asesinato y tortura de dos agentes de inteligencia militar en 1997. Ese año la televisión privada acusó a miembros del Servicio de Inteligencia Nacional de las torturas, asesinato y descuartizamiento de la agente Mariela Barreto, y de torturas contra la agente Leonor la Rosa, quien quedó paraplégica y se encuentra refugiada en Suecia.

Uno más, en 1997 Montesinos fue involucrado en una red de espionaje telefónico contra personajes antifujimoristas. En medio de todos esos escándalos Alberto Fujimori declaró en varias ocasiones que "metería las manos al fuego" por su asesor.

Pero tras su caída se descubrió la red político-criminal que lo mantuvo al lado de Fujimori durante sus 10 años de gobierno y que incluyen sobornos, violaciones a los derechos humanos, tráfico de armas e influencias, lavado de dinero, narcotráfico, secuestro, extorsión y enriquecimiento ilícito, que podrían llevarlo a pasar el resto de sus días en la cárcel.

De acuerdo con la Fiscalía Nacional de Perú la fortuna de Montesinos asciende a unos 264 millones de dólares, pero analistas consideran que esa suma podría superar los mil millones de dólares en cuentas secretas en Estados Unidos, Suiza, Asia y las Islas Caimán.

Montesinos llegó a capitán del ejército peruano pero fue expulsado en 1977 acusado de espionaje y de vender información secreta de una junta militar pro soviética a Estados Unidos, por lo que pasó un año en prisión. Durante 15 años su fotografía adornó los cuarteles como la de una persona no grata cuya entrada estaba prohibida.

En 1998, líderes opositores intentaron comprobar que el entonces asesor recibía pagos de la CIA y presentaron la declaración de impuestos que mostraba ingresos de 600 mil dólares anuales, muy por encima de su sueldo como funcionario.

Tras su expulsión del ejército, Montesinos ejerció la abogacía y defendió a narcotraficantes. Entre sus cualidades como abogado se encuentran la desaparición de expedientes y las amenazas a jueces.

Fue en 1990 cuando ingresó al gobierno de Fujimori, después de que el entonces mandatario le pidió hacerse cargo de un asunto de evasión de impuestos que comenzaba a llenarle los zapatos de piedritas.

A partir de entonces ejerció el control de las principales dependencias castrenses, el Poder Judicial, la Fiscalía, un sector de la prensa y la bancada oficialista, en los que designaba a sus hombres de confianza. Gracias a ese poder desarticuló en 1992 un golpe de Estado, año en que Fujimori disolvió el Congreso y el Poder Judicial en lo que se conoció como el fujimorazo.

Un perfil sicológico lo catalogó como un hombre frío, amoral, narcisista, maligno y con gustos excesivamente caros. Un ejemplo, durante las pesquisas para detenerlo el año pasado las autoridades localizaron en su departamento mil 200 camisas Christian Dior, 16 pares de zapatos italianos, 50 trajes franceses, decenas de corbatas, numerosos pares de mancuernillas de oro y seis relojes, además de otras joyas y artículos de lujo valuados en 700 mil dólares. En una de sus últimas declaraciones Montesinos afirmó que ganaba unos 364 dólares mensuales.

Montesinos, lector asiduo de Maquiavelo durante su juventud, gustaba de trasladarse en la ciudad rodeado de un fuerte dispositivo de seguridad que incluía una ametralladora pesada colocada en una camioneta, lo que evidenciaba su poder igual o superior al de Fujimori.

Durante los últimos diez años funcionarios y empresarios se ufanaban de contar con su amistad, lo que les permitió obtener ganancias jugosas en distintos negocios, mientras que para los opositores siempre fue el encargado de hacer el trabajo sucio del régimen fujimorista.

Durante meses Perú conoció los "vladivideos" en los que se le veía la forma en la que manejaba los asuntos del país mediante sobornos a diversos actores de la política. Se estima que existen más de 2 mil de estas cintas.

Otro de los factores que acompañaron  su caída fue la confiscación de armas destinadas a las FARC que anunció Montesinos, aunque la postre se descubrió que el polémico ex asesor estaba involucrado en ese tráfico de armas.

Muchos lo comparan con Rasputín, el monje ruso que influenció a los zares; con Joseph Fouché, el ministro de la policía de Napoleón que logró conservar su cargo con la Restauración de los Borbones en Francia, y con el "brujo" José López Rega, que ejerció su influencia durante el tercer mandato de Juan Domingo Perón en Argentina.

Sin embargo, para la mayoría de los peruanos Montesinos sólo es "el enemigo número uno" que llevó a la caída de Fujimori, quien se encuentra exiliado en Japón.