LUNES Ť 25 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Presentarán anticastristas la revista Encuentro...
Escritores buscan contribuir a un "nuevo lenguaje" entre los cubanos
BLANCHE PETRICH
De la mano de la revista Letras Libres y con todas las facilidades del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes será presentada la revista de la disidencia anticastrista, Encuentro de la cultura cubana, el miércoles 27 en Bellas Artes.
Su director, Jesús Díaz, afincado en Madrid, asegura que no es "una publicación de propaganda contrarrevolucionaria, como podría argumentar el régimen de Fidel Castro", sino que pretende ser "un punto de encuentro" entre autores de dentro y fuera de la isla. En otras palabras, sostiene, su objetivo es "construir sin odio", recogiendo "miradas de alternativas críticas."
A pesar de la presunta pluralidad de la publicación, en sus páginas no caben textos ni remotamente cercanos al proyecto revolucionario. "No es culpa nuestra. Nosotros estamos totalmente abiertos", asegura Díaz, quien en los primeros años de la revolución, aún marxista él, dirigiera la revista cultural El Caimán Barbudo. "El problema es que los intelectuales orgánicos del régimen no nos envían sus colaboraciones".
Otros colaboradores de la isla, asegura, envían su material por vías "inimaginables", desde paquetes que son enviados a través de turistas europeos, hasta cartas remitidas "por palomas mensajeras".
Sin embargo, el número 20 de la publicación, que celebra su quinto aniversario, está dedicada en homenaje al poeta Antón Arrufat, enviado a la congeladora en 1968 a raíz de su poema Los siete de Tebas, criticado en su momento por el órgano oficial de las fuerzas armadas, Verde Olivo. Arrufat, rehabilitado oficialmente, recibió en 1995 un homenaje de la UNEAC y el año pasado recibió el premio Alejo Carpentier por su novela La noche del aguafiestas.
Encuentro, afirmó Díaz en reciente conferencia de prensa, es "una contribución a un nuevo lenguaje entre cubanos. Busca discutir con calma nuestra realidad". Ello a pesar de que "mi natural, hijo como soy de un barrio bravo habanero, no es calmo, sino más bien explotao".
-Esa calma suele antojarse imposible entre círculos de la oposición en el exterior.
-Depende del diálogo, porque esa palabra tan bonita, tan griega, tan elegante, Fidel la ha convertido en maldita. En fin, que un diálogo no lo creo posible con el gobierno, con la sociedad sí.
Según su propia definición, "debate serio" en Cuba es "todo lo que contribuya a acercar al país a la democracia". Y ese debate, asegura, "existe en la isla aunque no se escuche."
Explotao, como se autodenomina, Díaz no soporta con calma la pregunta sobre cuáles serían los márgenes de independencia que quedan entre los segmentos de la oposición cubana en el exterior, siendo tan insidiosa y penetrante la voluntad oficial de Estados Unidos de subsidiar generosamente cualquier expresión que abone en contra de la Revolución cubana.
-ƑPor qué nunca preguntan sobre quién financiaba La revista de la Casa de las Américas? A esa la subsidiaba un gobierno que fue el responsable Gulag. Ahora, si lo que se pretende decir es que todo opositor es necesariamente un representante del presidente George Bush, yo quiero decir que a mí ese señor me parece lamentable, por su amor a la pena de muerte, porque se ha desmarcado del pacto de Kyoto, porque está a favor de mantener y profundizar el embargo contra Cuba. Por lo que a nosotros respecta, no recibimos ni un centavo del gobierno de Estados Unidos.
A propósito del Gulag, igual que Letras libres, este reciente número de Encuentro dedica su sección de dossier al presidio político.