LUNES Ť 25 Ť JUNIO Ť 2001

ASTILLERO

Julio Hernández López

MAS QUE UN programa de radio, Fox en vivo, Fox contigo se ha convertido en un diván presidencial. Cada sábado -excepto cuando algún viaje o alguna actividad especial se lo impiden-, el presidente de México se tiende cuan verbalmente es sobre los micrófonos que le habilitan para sus terapias al aire.

EN ESAS SESIONES todo va bien, puras buenas noticias, el futuro está inevitablemente pintado de rosa... En el reino del mago de Foz los pequeños detalles adversos son vistos siempre como maravillosas oportunidades para convertirlos en éxito. Con esperanza, entusiasmo y buena voluntad todo se puede resolver, según el presidente que botas USA.

PERO, CONFORME AVANZA el uso del confesionario electrónico, surgen los humanos resentimientos contra quienes no entienden ni comparten su forma de gobernar. Por ejemplo, él jura y perjura que uno de sus días "más maravillosos" fue el pasado viernes, cuando convivió con niños beneficiados por el Teletón, quienes estaban "con una vibra, con una sonrisota, con un amor, con un cariño a la vida, con unas ganas de luchar y superarse que contagia: acaba uno saliendo de ahí con una energía increíble".

AL OTRO DIA, sin embargo, Ƒqué lee el contagiado mandatario en los diarios, o cuando menos en uno al que aludió? Que estaba triste, compungido, tal vez pensando en los muchos problemas de la semana. "šPamplinas!", respondió el Presidente con una contundencia que por desgracia no llevaba globito de diálogo de cómic, aunque reconoció que lo malinterpretan "a veces, no sé por qué: quizás yo esté tan ciego, y quizá yo me equivoque en mis apreciaciones". Pero, Ƒtristeza, abatimiento? šNo, hombre! "Nunca me sentí tan alegre, tan fuerte, tan animado como el día de ayer", aseguró.

MIENTRAS TANTO, ANDRES Manuel López Obrador le asestó buen golpe al otorgarle una tregua, con la que le pintó como un muy maltrecho boxeador con botas incapaz por sí mismo de parar la desigual pelea tirando la toalla, como se acostumbra en el pugilato, dado que ésta habría costado más de cuatro mil pesos. Y sus propios presuntos correligionarios, los panistas, han entrado abiertamente a su defensa, como señaló Luis Felipe Bravo Mena a nombre del consejo político blanquiazul. Ayer, el mismísimo cardenal Norberto Rivera entró al quite, afirmando que "un presidente nunca se informa ni está preocupado por las toallas", sino sus "operadores de segundo y tercer niveles a los que se deben fincar responsabilidades".

EL MISMO FOX ha anunciado que hará los gatos expiatorios que el escándalo reclama e, incluso, en un arranque de machismo presupuestal, advirtió que si tanto ha molestado el punto, él sacará dinero de su personal cartera para pagar el pato. En sentido condicional (if, pues) dijo con la sintaxis distintiva de la casa: "Si ha sido una ofensa, y no fue ciertamente mi decisión, esto que quede bien claro... Pero, si ha sido una ofensa las toallas de 4 mil, pues las tendré que pagar. Las pago y listo. Las pongo de mi bolsa".

EL ASUNTO NO es tan sencillo. Según ella misma declaró en su momento, la remodelación de las famosas cabañas habría corrido a cargo de Ana Cristina, la activísima pieza del ajedrez familiar que con su presencia en Los Pinos impide que se instale en ese tablero otra figura que quisiese pasar de alfil mudo -es decir, de voz cero- a reina sin corona.

ANA CRISTINA HABIA anunciado que ella, y una de sus tías, hermana de Lilian de la Concha, se encargarían de arreglar las cabañas de interés social. Por razones hasta ahora desconocidas llegó a encargarse del asunto el arquitecto Humberto Artigas del Olmo, famoso, exclusivo y carísimo experto en construcciones y remodelaciones. Cualquiera supondría que nada tendría que hacer en el nuevo gobierno un profesional ligado a grandes negocios con el grupo de Carlos Hank González -tan cercano a esos intereses es el arquitecto Artigas que fue uno de los 12 asistentes a la visita que el entonces candidato presidencial de Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez, ahora mandatario, le hizo en 1997 al don mexiquense a su rancho para pedir y recibir apoyo.

PERO ARTIGAS APARECIO en Los Pinos para llevarse un contrato por cinco millones de pesos por remodelaciones, sin concurso ni licitación, porque esas tareas habrían sido consideradas tan de "seguridad nacional" que se le encargaron directamente a un confiabilísimo miembro destacado del grupo Atlacomulco (cuando empezaron las suspicacias por las remodelaciones, Carlos Rojas Magnon, el administrador de Los Pinos, aseguró que parte de ellas eran hechas por Grupo GEO, una constructora cuyos principales dueños son los panistas Alejandro Orvañanos y Miguel Gómez Mont, quienes querían hacer esos trabajos "a título gratuito", para hacerle un "obsequio al país". Sin embargo, el grupo y los presuntos donantes negaron tales versiones).

ARTIGAS, EN REALIDAD, es un buen conocido de la familia Fox, pues le ha construido residencias a José, uno de los hermanos de Vicente, y a alguna de sus hijas, y fue quien acondicionó las oficinas foxistas de transición de Reforma 607. Otra conocida de Artigas es la dueña de la empresa MYO, la que vendió las toallas, sábanas, cortinas electrificadas, mesitas y demás enseres proletarios: el domicilio donde funciona esa empresa es el mismo del arquitecto de las confianzas familiares.

COMO SE VE, no es tan sencillo el asunto como sacar la cartera y preguntar, "bueno, a ver Ƒqué se rompió?" Ayer mismo, por ejemplo, el Presidente rompió aquella alegre tradición de encontrarse con los reporteros en el kiosco del rancho San Cristóbal, luego de ir a la misa dominguera, y darles declaraciones sobre lo que fuera. Luego de varios años, Fox se dio cuenta de que los domingos son para descansar, y no quiso hacer declaraciones a los reporteros.

VOLVIENDO AL DIVAN sabatino, en él explicó el Presidente el misterioso caso de los mil 520 chocolates Bubulubu que estaban presupuestados a 9 mil 500 pesos en las páginas de Internet de las compras del gobierno federal (es decir, a 6.25 cada uno, y pregúntele a un niño cuánto cuestan al menudeo en cualquier tienda). ƑSabe usted por qué se le puso tal precio elevado? Aprenda, por favor, la filosofía empresarial bubulubu: "Esas compras programadas ahí tienen un precio estimado. Pero no es el precio al que se han comprado. ƑPara qué ponemos eso ahí? Para que vaya el de los chocolates Larín y diga, "no compres bubulubus, yo te ofrezco mis chocolates a mejor precio". (Atención, interesados, también se comprarán este año, para endulzar Los Pinos, 960 paletones Corona con jalea de fresa, ša 13.43 cada pieza!; 56 bolsas de paletas Tutsi Pop ša 87.50 cada bolsa!, 46 cajas de pasitas con chocolate Ricolino, a 65.21 cada caja, y "Gerber de todos sabores").

PERO, POR ANDAR con los divanes radiofónicos, los teletones maravillosos, las toallas voladoras y la honestidad bubulubu, habrá de dejarse para mañana el tema de las próximas elecciones locales de Zacatecas, de la triple alianza López Obrador, Monreal y Amalia para instalar al nuevo Cárdenas en el PRD, y asuntos conexos.

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