DOMINGO Ť 24 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Los sacrificios valen la pena, asegura la ex chava banda y albañil de profesión

La boxeadora Gloria Ríos terca en lograr el éxito

CARLOS HERNANDEZ

"Soy la boxeadora mexicana más terca", se autodefine Gloria Ríos y no le falta razón: trabaja por las mañanas como albañil, entrena al mediodía en el gimnasio Jordán, por las tardes desempeña sus funciones de madre de familia, en las noches se da tiempo para seguir conviviendo con sus ex compañeros de la banda de la colonia El Queso y en sus ratos libres vende varios artículos para completar el gasto familiar.

A Gloria Ríos le apodan Dinamita por su forma de pelear, pero ese estilo boxístico es sólo el reflejo de su forma de vida.

"He querido retirarme, porque a veces se me baja la moral al piso, pero me levanto y no pierdo la esperanza de hacer algo positivo en el boxeo", resume la ex chava banda que ha sido la única peleadora que se ha presentado este año en la arena México, el 17 de febrero, y que está a la espera de que le definan fecha para enfrentar a Elizabeth Sánchez.

Gloria resurgió de una enfermedad que la tuvo postrada en cama durante varias semanas y se repuso por su cuenta, ya que Víctor López Esquivel, presidente de la Comisión de Box Profesional, y Horacio Ramírez Mercado, jefe de los Servicios Médicos del organismo, sólo la engañaron al prometerle una ayuda que nunca llegó.

Y ahora la tenaz pugilista cumple las funciones de padre de familia, ya que su esposo por el momento no cuenta con trabajo y ella se ha convertido en el principal sostén. "Sigo en el boxeo porque le tengo mucho amor a este deporte, pero mi mánager no me apoya, ya que no me paga mi tarjeta de gimnasio ni me ayuda para mis pasajes y muchos menos me da para las vitaminas", dice con resignación.

Sin embargo, señala que todos los sacrificios han valido la pena, ya que el boxeo la rescató de las drogas y las peleas callejeras y ahora es un ejemplo para sus hijos. "Quiero que vean que con disciplina todo es posible, que podemos estar en un medio difícil, pero si trabajas puedes salir adelante", indicó, mientras su hija mayor, en una banca del gimnasio, la escuchaba con atención

-ƑSigues pensando que el boxeo femenil en México tiene futuro?

-Sí, porque cada que programan peleas de mujeres asiste un mayor público a las arenas.

Gloria se entusiasma con el hecho de que ya son varias púgiles nacionales las que han ido a combatir al extranjero. "Eso es bueno, porque demuestran que las mexicanas sabemos pelear y se abre un mercado para todas", observó, aunque aclaró que necesitaría un apoyo para conseguir contiendas fuera del país.

Pero no se desanima y además de las actividades que realiza, ya está pensando ir a laborar al gimnasio de la UNAM, donde unos peleadores le ofrecieron darle un dinero a cambio de que les sirva de sparring, además de que no le cobrarían la cuota mensual por entrenar, ya que los 160 pesos que paga en el Jordán "para mí son mucho dinero, aunque para otros les parezca poquita cantidad".