DOMINGO Ť 24 Ť JUNIO Ť 2001
MELON

Joe Cuba y Juanelo

Ť Luis Angel Silva

DE UN TIEMPO a la fecha mi amigo Ernesto Leonel me hace llegar correos electrónicos con noticias del ambiente sonero de varios países. De esta manera he podido enterarme de cosas interesantes que han pasado exitosamente, como el concierto Dos soneros... una historia, presentado en Puerto Rico y Nueva York por Gilberto Santa Rosa y Víctor Manuelle, así como declaraciones de Bebo Valdés respecto al mambo, la actuación de Andy Montañez en Cuba dentro del festival internacional Bolero de Oro, dedicado a Puerto Rico y Daniel Santos.

ASIMISMO, A GRANDES rasgos me he enterado del problema por el que atraviesa Ralph Mercado, y puede ser causa de un calambre para la música salsera, lo cual no deseo. También supe del homenaje que Alfredo Naranjo, reconocido músico venezolano, le hizo a Gilberto Calderón, mejor conocido como Joe Cuba, en un disco llamado A las seis es la cita, realizado en Caracas, con nuevas versiones de Oriente, Juan Ramón, Tiene saoco, Guaracha y bembé, así como Mujer divina, junto a versiones originales como To Joe, Bravo rumbero y Tus malos presagios.

Triunfando en la época de la música disco



Daniel SantosSI USTED, AMABLE lector, no sabe quién es Alfredo Naranjo, le sugiero que busque grabaciones del Trabuco Venezolano para que se dé cuenta de su calidad musical. En cuanto a Joe Cuba le puedo contar un poco más, ya que en compañía de Jimmy Sabater, Slim Cordero, Nicky Jiménez, Tommy Berrios y Cheo Feliciano lo conocí en el Hollywood Palladium de Los Angeles, en 1963, cuando compartimos tarima en varias ocasiones. Posteriormente, en Nueva York volvimos a encontrarnos en The Home of the Mambo.

MAS TARDE, EN 1969, Joe Cuba nos visitó para hacer una temporada en Los Globos. Para entonces Cheo Feliciano había dejado el sexteto y en su lugar venía Willie Torres, pero se enfermó y un servidor de usted lo suplió durante una semana. Para 1976 estuve en el sexteto de Joe Cuba durante un mes en la urbe de acero, ya que el compromiso que hice con Calderón fue colaborar hasta que encontrara cantante.

POR FORTUNA, DESDE el principio hubo buena química entre el sexteto y un servidor, por lo cual puedo decir que me la pasé gozando. La calidad de este grupo se puede constatar por medio de sus grabaciones. Esta agrupación fue, si no la primera, sí una de las que se interesaron en el llamado crossover, es decir, cantar en inglés con los ritmos afrocaribeños, para así darle salida al boogaloo, que no era otra cosa que un son montuno disfrazado con el toque de un platillo. Apareció también el shing-aling, muy parecido al boogaloo, pero sin gran éxito. Así como aparecieron nuevos ritmos, de la misma forma se fueron al olvido.

EN MI OPINION fueron mayores los éxitos de Joe Cuba con sus primeros discos que lo que pasó con el boogaloo. Me gustaban Oriente, A las seis es la cita, Cómo ríen y varias más, pero la interpretación de To be with you, por Jimmy Sabater, me encanta. Debo decir que este inolvidable amigo es un gran ejecutante de la paila y dueño de un feeling envidiable.

AL ACTUAR CON el Joe Cuba Sextet pude cantar en Manhattan, Brooklyn, Long Island, Queens, es decir, en toda Nueva York, en la época de la música disco que fue todo un suceso, pues la juventud estuvo inmersa en la moda que la disco impuso. Desde aquí mi felicitación para Joe Cuba por su homenaje y le deseo muchos éxitos el resto de su existencia.

Veracruz debe un homenaje


A PROPOSITO DE homenajes, considero que el cantante Juanelo (Juan Sigüenza Salazar) merece uno por su historial. Si lo dudan, hagan una encuesta entre la población del puerto de Veracruz, para que constaten que cantidad de damitas porteñas han recibido serenatas con Juanelo y su trío.

SEÑORA PERLASCA, NO deje pasar la oportunidad en el próximo Festival Internacional Afrocaribeño de homenajear a un verdadero artista porteño, de extracción popular, y además querido por la población veracruzana.

PARA TERMINAR, LE comentaré con gusto que la afluencia de público en la Plaza de la Música Tropical va cada domingo en aumento. Una advertencia de buena fe: cuiden la calidad del sonido, ya que de eso depende el lucimiento de una orquesta o un cantante de un gran porcentaje.