DOMINGO Ť 24 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Necesario, unificarse para buscar la democracia en AL: Ernesto Capuano

Conmemoran el 47 aniversario del golpe contra Arbenz

JUAN ANTONIO ZUÑIGA

Por sí sola ninguna fuerza democrática en América Latina podrá modificar la situación de apremio que padecen los pueblos de la región, por lo que es imprescindible unificarse en frentes nacionales de amplia cobertura, manifestó Ernesto Capuano, quien fuera cercano colaborador del ex presidente guatemalteco Jacobo Arbenz, depuesto por un golpe militar en su país en 1954.

Capuano, quien se desempeñara como director del Banco Agrario y asesor directo del presidente guatemalteco que llevó a su país a alcanzar los más altos índices de bienestar económico en su historia, subrayó que en estos momentos son "muchas más las coincidencias que propician la unión de las fuerzas democráticas en todas las naciones latinoamericanas, que las diferencias que les separan", para conformar frentes amplios que permitan cambiar las estructuras y la orientación de las políticas públicas.

Entrevistado en el acto organizado por la agrupación Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (HIJOS), en el cual se conmemoró el 47 aniversario del golpe de Estado que auspició la CIA contra el gobierno de Jacobo Arbenz, Ernesto Capuano recordó que el movimiento social de aquellos años en su país fue "una revolución burguesa democrática, pero con un amplio programa social y de autodeterminación de los pueblos".

Por su parte, los integrantes de HIJOS, descendientes de desaparecidos, perseguidos y refugiados de Guatemala y otros países latinoamericanos, subrayaron que "es difícil aceptar un borrón y cuenta nueva" frente a la represión armada que se desarrolló en este país durante las últimas décadas del siglo XX. "Es imposible dejar impunes a los responsables", quienes arrasaron comunidades enteras y desaparecieron y torturaron a personas en número de al menos 30 mil.

Es necesario, plantearon, "fracturar la coraza de la impunidad". Sobre esto, a través de un escrito enviado, la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, señaló que en Guatemala se cometió un "genocidio de Estado" y, enfatizó, "los responsables de las atrocidades cometidas tienen nombre, apellido y no han respondido por sus crímenes ante la justicia".

Durante el acto, en el cual se recordó a Alaíde Foppa en la poesía de Otto Raúl González, quien también estuvo presente, Rosario Ibarra de Piedra, dirigente de la agrupación Eureka por la presentación de los desaparecidos políticos en México, subrayó que es lamentable que los kaibiles -que fueron eje de la represión del ejército guatemalteco contra su pueblo- "hoy adiestren a nuestros soldados, que en un tiempo pasado tuvieron un futuro glorioso y ahora llenarían de vergüenza a los héroes de nuestra patria".