DOMINGO Ť 24 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Hoy, el examen de admisión, en tres turnos, en 180 sitios del DF y área conurbada
UNAM o IPN, eligen 52% de aspirantes a bachillerato
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
La mitad de los jóvenes que cada año concursan en el examen de ingreso a bachillerato son la primera generación de su familia que supera la secundaria, más del 95 por ciento estudiaron en escuelas públicas, su coco son las matemáticas, la física y la historia, y este año, 52 por ciento aspiran a ser alumnos de la UNAM o el Instituto Politécnico Nacional.
Este es el perfil de un millón 200 mil jóvenes que en cinco años han participado en el examen de ingreso a bachillerato en el Distrito Federal y la zona metropolitana.
En la sexta edición del concurso, 245 mil 842 jóvenes se disputarán este domingo un lugar en cualquiera de las nueve instituciones organizadoras del examen, que consta de 128 preguntas y se aplicará en tres turnos en más de 180 puntos del DF y el estado de México.
De acuerdo con un estudio de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems) de las generaciones 1996-2000, los factores que parecen tener más peso en el desempeño de los muchachos son el tiempo que le dedican al estudio, el nivel de ingreso familiar, la escolaridad de sus padres y el número de hermanos que tienen.
De los jóvenes entrevistados en el 2000, 46 por ciento dijo que su padre no había estudiado más allá de la secundaria y más de 90 por ciento refirió lo mismo en el caso de la madre. En tanto, 30 por ciento señala que su padre tiene bachillerato (completo o incompleto), estudios de licenciatura o posgrado, porque el 20 por ciento restante no da información sobre el tema.
La mayoría de los aspirantes que han concursado en los últimos cinco años radica en la zona metropolitana de la ciudad de México (entre 97.3 y 99.1 por ciento) y el porcentaje de mujeres es un poco inferior al de los hombres, pues su participación varía entre 48.7 y 49.6 por ciento.
Hasta 1999, el porcentaje de aspirantes provenientes de instituciones privadas variaba entre 4.5 y 5.4 por ciento; sin embargo en 2000 dicha proporción bajó a 3.9 por ciento, aspecto en el que -según la Comipems- influyó el conflicto vivido en la UNAM.
Según las diferentes modalidades de educación secundaria, la mayor parte de los concursantes son egresados de secundaria general (entre 64.8 y 68.1 por ciento), seguidos por los de secundaria técnica (entre 27.9 y 28.5 por ciento), posteriormente se encuentran los de telesecundaria, secundaria para trabajadores y secundaria abierta.
Las asignaturas más difíciles para los jóvenes son: matemáticas (45.7 por ciento de aciertos), física (46.9 por ciento) e historia (48.6 por ciento). Y las materias más fáciles son: habilidad matemática (53.6 por ciento de aciertos), civismo (52.7 por ciento) y biología (52.2 por ciento).
Egresados de secundarias privadas, con mayor puntaje
Según este diagóstico, quienes obtienen el mayor porcentaje de aciertos -la media es de 60 por ciento- provienen de secundarias privadas (75 por ciento), y el más bajo, de las telesecundarias (56 por ciento).
Pero las diferencias "importantes" en el desempeño de los aspirantes se encuentran al comparar el tiempo dedicado al estudio y a la lectura fuera del horario escolar, el nivel de ingreso familiar, la ocupación de los padres y el número de hermanos de los concursantes.
El joven que obtiene buenos puntajes, de acuerdo con este análisis, le dedica 11 o más horas al estudio fuera de la escuela, su familia tiene un ingreso alto, sus padres son técnicos, profesionistas o directivos y tiene un hermano o ninguno.