DOMINGO Ť 24 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Las ojivas hurtadas son las que estaban en la camioneta de los asesinados: Bátiz
Caso Carrola: tres balas se salvaron del robo
Ť Reitera el procurador que el expediente ya está completo y sigue la investigación
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
La Procuraduría capitalina cuenta con tres ojivas relacionadas con los asesinatos de los hermanos Carrola Gutiérrez, las cuales se mantenían separadas de los elementos balísticos que fueron robados de la agencia 30 del Ministerio Público, informó el titular de la dependencia, Bernardo Bátiz Vázquez.
Señaló que el crimen de Jesús Ignacio Carrola Gutiérrez, quien ocupó durante menos de una semana la dirección de la Policía Judicial capitalina, y sus hermanos Marco Antonio y Miguel Angel, es uno de los casos que a la PGJDF le interesa más resolver, pero admitió que no será fácil, porque los asesinos actuaron como profesionales.
"Nos interesa mucho llegar al fondo en este caso, en sus dos aspectos: el del homicidio, que es muy grave, pues muestra que están acercándose a la ciudad de México grupos de la delincuencia organizada, y el otro, derivado del extravío de elementos y documentos balísticos".
Recordó que el expediente, del que fueron sustraídos los informes de los estudios practicados a las balas, ya se encuentra completo, una vez que la Coordinación de Servicios Periciales repuso copias certificadas del documento.
Informó además que "de los elementos balísticos se extravió una bolsa donde estaban algunos de ellos, pero tenemos otras evidencias, como las balas que se sustrajeron de los cadáveres. Las que quedaron en la camioneta son las que se extraviaron", precisó.
Con las balas u ojivas es posible confrontar las marcas que quedan después de haber sido disparadas, por el rayado en el interior del cañón del arma, que es como su huella dactilar.
Después del robo, indicó, se tomaron de inmediato medidas y se puso a buen recaudo el resto del expediente. "Habiendo un acto incorrecto también hubo otros apegados a la ley y una reacción rápida ante la situación, pues hubo efectivamente un acto indebido o un descuido grave de alguien; eso vamos a corregirlo".
Recordó que las investigaciones no se detuvieron por esta situación, pues se continuó tomando declaración a muchas personas y se realizó una inspección ocular en las oficinas que Jesús Ignacio y Marco Antonio Carrola tenían en la colonia Polanco.
"Se está armando el rompecabezas, no es una investigación fácil, pero están al frente personas con experiencia en estos delitos cometidos por profesionales, que actuaron con armas de alto poder, con capuchas, vestidos de policías judiciales y con vehículos robados; entonces no es fácil, pero le estamos dando seguimiento", puntualizó.