DOMINGO Ť 24 Ť JUNIO Ť 2001

SEMANA POLITICA EN ESTADOS UNIDOS

Ť Hay la percepción de que Bush gobierna para los millonarios

Ť El ingreso de los más ricos creció 414 mil dólares en 18 años

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington, 23 de junio. La creciente brecha entre ricos y pobres en este país podría convertirse en un problema político para el presidente George W. Bush y su gobierno, particularmente porque muchos creen que a él y los suyos les interesa menos ayudar a los pobres que a los que tienen mucho.

Aunque el auge económico de la ultima década creó más multimillonarios y, dicen, ayudó a la clase media, un nuevo sondeo de opinión difundido esta semana por el prestigiado Pew Research Center encontró que 26 por ciento de los encuestados --más de uno de cada cuatro-- reportan que hubo momentos durante el último año en que no contaban con los recursos para pagar por salud, alimento o ropa para sus familias.

Además, muchos de la clase media que señalaron que si bien avanzaron económicamente a lo largo de la última década, hoy están empezando a expresar preocupación por su situación económica. El sondeo de Pew reportó que el porcentaje de gente que dijo enfrentar "preocupaciones financieras" se incrementó a 62 por ciento de la población, mucho más del 56 por ciento que re-portó estas preocupaciones en 1994.

Más de la mitad de los encuestados este mes por Pew reportaron que estaban "insatisfechos" con la dirección política y económica del país. Además, 43 por ciento de la población piensa que Bush se preocupa más por ayudar a los ricos que a los pobres. Sólo 4 por ciento cree que Bush está más interesado en ayudar a los pobres que a los ricos (los demás no opinaron).

Otras encuestas recientes han indicado que una buena mayoría de los estadunidenses creen que la reforma fiscal de Bush beneficiará a los ricos mucho más que a los pobres. La Casa Blanca reconoce que tal vez hasta la mitad del recorte de impuestos por 1.3 mil millones de dólares a lo largo de los próximos 10 años, recién aprobada, be-neficiará principalmente al uno por ciento más rico de la población, pero los asesores presidenciales insisten en que estos ahorros por los ricos estimularán la economía y generará empleos para los pobres.

Esta nueva encuesta fue difundida la misma semana en que Forbes Magazine ofreció su lista de los personajes más ricos del mundo. La revista reportó que a pesar de la baja en la bolsa de valores, los multimillonarios (aquellos con fortunas mayores de mil millones) continúan prosperando. A pesar de que 46 personas en Estados Unidos quedaron este año fuera de la lista de multimillonarios ya que sus fortunas no al-canzaron la cifra mágica para entrar en este club (mil millones o más), cada uno de los desafortunados aún tenía más de 100 millones cada uno.

Mientras la gran mayoría se entera de los "problemas" de los súper ricos de este país en los medios (siempre una nota importante), también sienten que se incrementa la brecha entre los ricos y los pobres. El sondeo de Pew encontró que el porcentaje de los estadunidenses que cree que la nación se está dividiendo en dos, entre los que tienen y los que no, se ha incrementado al 44 por ciento, de 26 hace una década.

Tienen razón. Según la revista The Economist, entre 1979 y 1997 los ingresos promedios del 20 por ciento más rico de la población se incrementó de nueve veces el ingreso del 20 por ciento más pobre a 15 veces ese ingreso.

Por otro lado, según un análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), los ingresos del uno por ciento más rico de la población se incrementó en promedio en 414 mil dólares entre 1979 y 1997, mientras que en ese mismo periodo los ingresos del 20 por ciento más pobre se redujo en 100 dólares. Aunque éstas son las cifras completas más recientes, el CBO argumenta que la tendencia ha continuado.

De hecho, según la revista The Economist, hay más ricos en el mundo que nunca, incluyendo unos 7 millones de millonarios y 400 multimillonarios (con fortunas ma-yores de mil millones)

El problema para el presidente y su gabinete de muchos muy ricos, algunos de los cuales tuvieron ingresos mayores de 30 millones de dólares el año pasado, es que esta percepción podría ayudar a sus contrincantes del Partido Demócrata (muchos de los cuales también son muy ricos, pero intentan dar la impresión de que están más del lado de los pobres y la "clase media").

Si la inseguridad económica se incrementa al aproximarse las elecciones legislativas el año entrante, el Partido Republicano po-dría enfrentar más problemas políticos en el Congreso.

Peor aún. The Economist advierte que en tiempos de desaceleración económica, o en recesión, como ahora sucede en este país, "la ira contra la desigualdad" se intensifica "y empieza a tener consecuencias políticas y económicas, ya que en los buenos tiempos aun los pobres se sienten en mejor situación. En épocas malas, los ricos pueden perder la mayor cantidad de dinero, pero los pobres pierden sus empleos, sus casas, hasta sus familias". El editorial de la revista se atreve a preguntar si después de perder todo, "Ƒtambién (pierden) su aceptación de cómo funciona el sistema?"

Seguramente en los próximos meses la cúpula política estadunidense hablará más de cómo ayudar a los pobres, y los dirigentes de cada partido político se enfocaran en una competencia de quién quiere más a los que tienen menos. Todos los ricos de este país buscarán hacer todo lo que puedan, incluso invertir millones para que los de-más no pierdan "su aceptación de cómo funciona el sistema".