DOMINGO Ť 24 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Cuestionan López Obrador, Calva y Fernández-Vega "salvajes" estrategias de rescate
Fobaproa y la venta de Banamex, asuntos ligados a la soberanía nacional: expertos
Ť El pago de intereses del IPAB supera el presupuesto para el gobierno capitalino
ANDREA BECERRIL
Detener la venta de Banamex a Citigroup y abrir el expediente Fobaproa son asuntos ligados directamente a la soberanía nacional que requieren el empuje de la sociedad, a fin de evitar que el sistema bancario quede en manos extranjeras, coincidieron el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador; el investigador universitario José Luis Calva y el columnista de La Jornada Carlos Fernández-Vega.
Los tres especialistas en el tema Fobaproa, autores de diversos escritos en la materia, despejaron las dudas de un numeroso auditorio que escuchó cómo la "desastrosa" y "salvaje" estrategia del rescate mexicano ha servido para enriquecer aún más a los "barones del dinero", mientras las finanzas públicas están en bancarrota por el adeudo de cerca de 100 mil millones de dólares que significó asumir los pasivos de los bancos.
Tan sólo para el pago de intereses reales se destinarán este año al Fobaproa, ahora convertido en IPAB, 80 mil millones de pesos, cifra superior al presupuesto de la ciudad de México. En contraparte, la venta de Banamex a Citigroup generará utilidades por 7 mil millones de dólares, de lo que ni siquiera pagará impuestos.
López Obrador, Calva y Fernández-Vega hicieron una amplia exposición de las ilegalidades y corrupción que rodean al Fobaproa-IPAB, aclararon dudas del auditorio, entre éstas que detener la operación de compra de Banamex no significaría riesgo alguno para la estabilidad financiera y, en cambio, se evitaría que la banca mexicana pasa a manos extranjeras.
Todo ello durante el foro El Fobaproa, la venta de Banamex y sus consencuencias para los mexicanos, organizado por La Jornada y Casa Lamm, el viernes por la noche. Hubo lleno y el público siguió, con expresiones de indignación las cifras y datos que fueron desgranando los expositores y al final preguntó mayoritariamente qué hacer para evitar que todo quede en la impunidad y los banqueros continúen obtendiendo grandes ganancias en instituciones previamente saneadas con recursos públicos.
Investigar caso por caso
López Obrador advirtió que Fobaproa es un expediente abierto. "Trataron de cerrarlo pero no han podido, se cuenta con toda la información, hay manera de hacer una investigación banco por banco, expediente por expediente, para llegar al fin del asunto y atemperar un poco el daño a la nación".
Agregó que los 100 mil millones de dólares de la deuda del Fopaproa-IPAB son una pesada carga para todos. "Es muy difícil que se piense que a corto o mediano plazo se va a pagar todo ese endeudamiento, pues año con año se tienen que pagar los intereses, que crecen conforme a la inflación."
El año pasado, sólo para el pago del interés real, se destinaron 60 mil millones de pesos y en este se calcula que se van a destinar 80 mil millones de pesos. Esto es más que el presupuesto de la ciudad de México, y ese es el problema de fondo, agregó López Obrador.
Resaltó que el gobierno de Ernesto Zedillo manejó una doble contabilidad para no incluir al Fobaproa en la deuda pública, pero ahora, cuando ya no se puede ocultar, el secretario de Hacienda calcula un déficit de 200 mil millones de pesos. "Por eso se puede hablar de que están quebradas las finanzas públicas y de que ahí viene la propuesta de reforma fiscal, pues requieren dinero para el IPAB."
Aunque había aclarado que cumplirá su promesa y no criticará a Fox, en su exposición no pudo evitar los cuestionamientos a la política gubernamental. Dijo que de la reforma fiscal el gobierno pretende obtener 120 o 130 mil millones, que no alcanzan para cubrir el déficit fiscal, y señaló las contradicciones de las autoridades hacendarias.
Hizo notar que la compra de Banamex a Citigroup generará una utilidad de 7 mil millones de dólares y estaría exenta de pagar los 3 mil millones de pesos por impuestos si se hace en la Bolsa de Valores. "ƑCómo se manda entonces una iniciativa al Congreso que no incluye gravar las ganancias bursátiles?"
Es decir, remarcó López Obrador, a Banamex se le pretende condonar por impuestos en su operación de compra-venta con Citigroup, una cifra que es la tercera parte de lo que se pretende recaudar a través de cobrar IVA a alimentos y medicinas y gravar prestaciones sociales de los trabajadores.
Durante la sesión de preguntas y respuestas, el investigador de la UNAM, José Luis Calva, hizo notar que la estrategia de rescate bancario es de las peores y más caras del mundo. "La experiencia mexicana se cita en el mundo como ejemplo de lo que no debe hacerse", precisó.
Expuso que detrás del Fobaproa hay violación de las leyes mexicanas en la materia y corrupción. Precisó que se vulneró la Ley General de Deuda Pública y la Ley de Instituciones de Crédito.
Igualmente, el presidente del Consejo de administración de Demos -autor además de la columna México, SA- Carlos Fernández Vega, precisó que el rescate mexicano en su punto más elevado llegó a representar 22 por ciento del PIB. El más caro del mundo, según el Banco de México, es el que se llevó a cabo en Indonesia, que es 65 por ciento del PIB, y en segundo lugar está Corea, con más de 30 por ciento. Aunque se dan casos bien llevados, como el de Suecia, que fue de 6 por ciento del PIB, y el de Estados Unidos, que llevó sólo 2 por ciento.
El salvamento de la banca mexicana, tal como se concibió, "fue una soberana salvajada. Los banqueros pedían una y otra vez y se les volvía a dar. Entre el 8 y 12 de enero de 1995, el entonces director del Banco de México, Miguel Mancera Aguayo, les dijo que no se preocuparan, que no pasaba nada y nadie iba a quebrar, ya que habría una emisión especial de 50 millones de dólares, pero a mediados de febrero, ya el propio Mancera hablaba de mil 800 millones de dólares. El chiste fue creciendo y tenemos ahí un hoyo muy grande".
Fernández-Vega resaltó que el problema se inició en el sexenio del ex presidente Salinas de Gortari, quien reprivatizó la banca, pero con el agravante de que la entregó a dueños de casas de bolsa y otros especuladores bursátiles que en dos años la llevaron casi a la quiebra.
Rescate a banqueros, no al ahorro
Hizo notar que Fobaproa no fue para rescatar el ahorro, sino a los banqueros que habían incurrido en errores e irregularidades. Expuso que Banamex, Bancomer, Vital y Serfín, concentraron 50 por ciento de los beneficios del salvamento vía Fobaproa. Se les destinaron 420 mil millones de recursos públicos.
Sin embargo, dijo, los dueños de esas instituciones, "los barones del dinero", tienen otros negocios, toda una red que incluye casas de bolsa, aseguradoras, casas de cambio, empresas del transporte, turísticas, entre muchas otras que conforman un patrimonio multimillonario, del que nunca echaron mano para sanear sus bancos. "No lo requerían, porque siempre hubo para ellos recursos del erario."
Respecto de la pretendida venta de Banamex a Citigroup, los tres expositores coincidieron en que debe frenarse y respondieron a las dudas del auditorio -que aguantó hasta bien entrada la noche en las instalaciones de la Casa Lamm- sobre los riesgos de echar abajo la operación.
El investigador Calva explicó que en Estados Unidos hay una parte de la sociedad vigilante, contraria a esa venta, porque Citibank es un lavadero de dinero y en México "una gran mayoría de la población ve con tristeza y rabia que se venda el banco nacional más grande. Una minoría, menos de 0.1 por ciento de la población, argumenta que frenarla sería contraproducente para los inversionistas".
Sin embargo, dijo, ningún buen gobierno, ni el de Estados Unidos, dirige la economía de su país con la vista puesta en los mercados financieros. "Con ellos no va a pasar nada. Ahí se está especulando y obteniendo ganancias y no depende de lo que pase por Banamex, como no depende tampoco de la reforma fiscal."
Agregó que podría intervenir también la Comisión Federal de Competencias, ya que se puede conformar un monopolio y hay otro argumento de mayor peso, el que se refiere a la poca honorabilidad de Citigroup. Hizo notar al respecto que, independientemente de la aberración en que incurrió el Congreso en 1998 al aprobar las reformas que permitieron la apertura bancaria al capital extranjero, debe tenerse en cuenta que ningún país desarrollado permite que su sistema de pagos esté en manos extranjeras.
A su vez, Fernández-Vega dijo que el sistema de pagos, el sistema financiero es parte rigurosa de la soberanía de un Estado. "No podemos, por tanto, dejar en manos extranjeras los intereses de la nación."