SABADO Ť 23 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Acuerdo de autoridades mexicanas y estadunidenses para aminorar riesgos a migrantes

Policías impedirán acercarse a la frontera

Ť El grupo Beta estará autorizado para evitar el paso a la malla ciclónica entre Mexicali y Caléxico Ť Es anticonstitucional y agravará el problema: procurador de derechos humanos

JORGE ALBERTO CORNEJO CORRESPONSAL

San Diego, California, 22 de junio. Declarar zonas de alto riesgo vastas extensiones en la región limítrofe entre México y Estados Unidos, prohibir el paso de personas hasta 3 kilómetros al sur de la frontera, efectuar operativos conjuntos de "disuasión" de la migración e intercambiar información entre la Procuraduría General de la República (PGR) y el Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) de Estados Unidos para combatir a bandas de polleros son algunas de las medidas acordadas en una reunión de alto nivel sostenida hoy en esta ciudad por autoridades de ambas naciones.

Los acuerdos fueron alcanzados luego de dos días de trabajo entre representantes del los gobiernos de México y Estados Unidos, quienes buscan mecanismos para salvaguardar la integridad de los mexicanos que intentan ingresar al país del norte por esta región, en la que en los últimos seis años han muerto más de 640 personas.

John Williams, director para la región oeste del SIN, informó que las medidas incluyen un programa piloto para que agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos porten artefactos que lancen petardos rellenos de polvo picante, a fin de inmovilizar a los migrantes "agresivos", como alternativa al uso de armas de fuego.

En el programa participarán 45 de los más de mil oficiales que patrullan la región entre California y Baja California; el resto continuará usando pistolas Beretta calibre 40, metralletas M4 y escopetas.

Los guardias migratorios también serán dotados de 20 nuevos vehículos para todo terreno y 100 lámparas que iluminarán 16 kilómetros del canal Todo Americano en la frontera entre Caléxico, California y Mexicali.

Esa zona, apuntó el funcionario en conferencia con la prensa, fue declarada de alto riesgo, lo que implica mayor presencia de la Patrulla Fronteriza para disuadir a los migrantes de ingresar a las aguas del canal en las que en los últimos años decenas de migrantes se han ahogado.

Del lado mexicano fueron cerca de 100 kilómetros lineales de frontera los considerados zonas de alto riesgo, los cuales se dividen en dos polígonos al este y oeste de Mexicali.

Alfredo Escobedo, director de Protección Civil de Baja California, informó que la declaratoria de zona de alto riesgo que facultaría a las autoridades policiacas y militares a impedir el paso de personas fue autorizada por el gobernador de la entidad, Alejandro González Alcocer.

Dicha declaratoria afecta el polígono llamado Mesa de Andrade, con una superficie de 17 mil hectáreas y 52 kilómetros lineales de frontera, además del polígono de 48 mil hectáreas ubicado entre los municipios de Mexicali y Tecate, con 43 kilómetros lineales de frontera.

En esas zonas, utilizadas como rutas del tráfico de personas, actualmente los grupos Beta de protección a migrantes sólo pueden alertar a los migrantes de los riesgos de caminar por el desierto y las montañas; sin embargo, a partir de esta declaratoria, que según el funcionario entrará en vigor antes de que finalice junio, estarán facultados para coadyuvar de facto con la Patrulla Fronteriza y prohibir el paso a los mexicanos que se dirijan a la frontera por esas zonas.

Las medidas fueron anunciadas al término del encuentro de las autoridades en el que estuvieron presentes mandos del SIN y la Patrulla Fronteriza, por la parte estadunidense; el ministro de asuntos migratorios de la embajada de México en Estados Unidos, Carlos Félix; los cónsules de México en San Diego y Caléxico, California, así como el delegado de la PGR en Baja California y el director de Protección Civil del estado, por la parte mexicana.

Sobre estos anuncios, el procurador de Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Baja California, Raúl Ramírez Baena, apuntó que restringir el paso de los migrantes hacia la barda metálica que divide a México de Estados Unidos es una medida anticonstitucional.

Ello, dijo, violenta las garantías individuales y no resolverá el riesgo de muerte en la frontera; por el contrario, colocaría a los migrantes en un mayor riesgo, porque buscarían otras rutas más alejadas de los núcleos urbanos.

El ombudsman apuntó que este anuncio, vinculado al efectuado recientemente sobre la presencia de patrullas militares en la frontera con Belice y Guatemala, constituye la aceptación del gobierno mexicano para hacer el "trabajo sucio" de su homólogo estadunidense.


Autoridades mexicanas anunciaron programa bilateral para reforzar la seguridad

Utilizará la Patrulla Fronteriza métodos disuasivos

GEORGINA SALDIERNA

Los gobiernos de México y Estados Unidos anunciaron ayer un programa bilateral para fortalecer la seguridad de los migrantes que intentan cruzar la frontera norte.

El Plan de Acción para la Cooperación sobre Seguridad Fronteriza prevé un proyecto piloto para que la Patrulla Fronteriza remplace el armamento letal por otro no letal y disuasivo; revisión de los operativos Salvaguarda, Guardián, Bloqueo y Río Grande; un nuevo programa de reconocimiento aéreo en las áreas desérticas; incremento hasta en 40 por ciento del número de integrantes del Grupo Beta, y el fortalecimiento de medidas para prevenir el acceso a cruces en zonas de alta peligrosidad.

Los subsecretarios de Relaciones Exteriores, Enrique Berruga, y de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Javier Moctezuma, dieron a conocer aquí los detalles del plan mediante un comunicado conjunto de México y Estados Unidos sobre el avance de las negociaciones migratorias bilaterales.

El embajador estadunidense, Jeffrey Davidow, dijo que este anuncio es una prueba irrefutable de la excelente cooperación que existe entre los dos países, y va a ayudar a proteger las vidas y el bienestar de muchos ciudadanos mexicanos en la frontera común.

Destacó que el plan contiene compromisos específicos de ambos estados para aumentar la seguridad en la frontera, en especial para incrementar las operaciones de búsqueda y rescate de migrantes en regiones peligrosas. '

El compromiso mexicano de realizar acciones para prevenir el acceso a cruces en áreas de alto riesgo es un gran paso que puede contribuir a salvar vidas, subrayó.

En Washinton, el embajador de México, Juan José Bremer, dijo que este es un primer paso alentador y constituye un reconocimiento por ambas partes de la prioridad de los temas de seguridad en la frontera.

Mientras, el Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos infoberruga2rmó que en siete meses -de octubre a mayo- deportó 94 mil 786 mexicanos, incluyendo a 36 mil 734 delincuentes que cumplieron sentencias en cárceles de ese país.

Berruga y Moctezuma Barragán informaron en conferencia con la prensa que el programa de colaboración para la seguridad fronteriza entrará de inmediato en funciones, luego de rechazar que esté vinculado al proyecto para reforzar la vigilancia en la frontera sur que elabora la Secretaría de Gobernación.

El embajador Berruga negó categóricamente que México "le esté haciendo la tarea" a Estados Unidos al detener en su frontera con Guatemala y Belice a los migrantes centroamericanos que quieren llegar al vecino país del norte.

Aclaró que el gobierno de Bush no le hizo ninguna petición a la administración de Vicente Fox para que detenga a los centroamericanos.

El plan de acción conjunta es resultado de las negociaciones entre los gobiernos de los dos países, luego de que los presidentes Bush y Fox acordaron la búsqueda de mecanismos que permitan una migración segura, legal, ordenada y con respeto a los derechos humanos.

La primera reunión del grupo de alto nivel sobre migración se efectuó el 4 de abril en Washington. En la agenda se incluyeron los temas de seguridad fronteriza, el régimen de visas temporales, la regularización de los mexicanos indocumentados que se encuentran en Estados Unidos, posibles alternativas para nuevos programas de trabajadores temporales e impulso al desarrollo económico regional. Un nuevo encuentro se efectuó el 6 de junio en San Antonio, Texas, y otro más el 8 del mismo mes en Washington.

Como resultado de estas reuniones se convino intensificar los esfuerzos existentes para fortalecer la seguridad en la frontera y comenzar una revisión integral de las respectivas políticas fronterizas, con el fin de reducir los riesgos y eliminar la muerte de los migrantes a lo largo de la línea divisoria.

Los esfuerzos de cooperación estarán guiados por un plan de acción cuyos avances y cumplimiento serán sujetos de revisión y evaluación periódicos, informaron los funcionarios de las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores.

Las primeras medidas concretas que se aplicarán de inmediato consisten en el fortalecimiento de las campañas de seguridad pública para alertar a los migrantes potenciales sobre los peligros de cruzar la frontera por zonas de alto riesgo; reforzar las operaciones para su búsqueda y rescate. Esto incluye el despliegue de un nuevo programa de reconocimiento aéreo en las zonas desérticas del lado estadunidense y el refuerzo de la presencia de elementos del Grupo Beta.

Igualmente se pondrá en marcha un amplio e intenso plan de cooperación bilateral para combatir y desmantelar a las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de personas, y se pondrá en marcha un programa piloto para el uso de armas no letales por parte de agentes de la Patrulla Fronteriza.

El plan de acción se subdivide en las siguientes áreas: programas nacionales y binacionales para la seguridad del migrantes; combate al tráfico de personas, violencia fronteriza, incursiones, cooperación para la atención de emergencias en la zona fronteriza, repatriaciones seguras y ordenadas, repatriación de ex convictos y mecanismos de enlace fronterizo.CON INFORMACION DE DAVID BROOKS Y JIM CASON, CORRESPONSALES