Ť Equivocado, que el sistema sólo deba atender las demandas del sector privado: José Narro
La educación superior en México está desintegrada y sin coordinación: SEP
Ť La dependencia propone en un diagnóstico Ť La
conciencia crítica y el fomento a la cultura
nuevo enfoque para la instrucción de calidad
son parte de su misión, dice el funcionario
JOSE GALAN
El sistema de educación superior en México está poco integrado vertical y horizontalmente; hay escasa coordinación entre instituciones y subsistemas; la diversificación de la oferta educativa es escasa, y hay una matrícula insuficiente en programas de técnico superior universitario o profesional asociado.
Además, hay un financiamiento inercial e inadecuado de la educación superior pública, que padece la ausencia de una visión a largo plazo, de acuerdo con un diagnóstico de la SEP.
Por ello, la dependencia plantea en el documento, elaborado por la Subsecretaría de Educación Superior e Investigación Científica, "un nuevo enfoque" para la "educación de calidad", "un compromiso mutuo" entre la sociedad y la instrucción, y un sistema abierto e integrado de instituciones superiores públicas, en el que todas ellas acrediten sus programas "para constatar el cumplimiento de su misión".
La educación superior enfrenta, además, el predominio de modelos centrados sólo en la exposición, una débil articulación entre la formación profesional y el mundo del trabajo e insuficiente vinculación con el entorno social y productivo; desequilibrios en la composición de la matrícula de licenciatura y posgrado por áreas de conocimiento en las entidades federativas e insuficiente desconcentración geográfica; reducidos cuerpos académicos consolidados e insuficientemente distribuidos en el país; bajos salarios y tabuladores inadecuados en las instituciones de educación superior públicas; procesos de evaluación y acreditación poco diversificados y consolidados, y un marco jurídico insuficiente para regular el sistema en su conjunto.
Actualmente el sistema de educación superior está formado por mil 495 instituciones, con una matrícula de 2 millones 73 mil 500 estudiantes, que se divide en 67 mil 838 técnicos superiores universitarios, 3 por ciento del universo; un millón 665 mil 162 alumnos de licenciatura, 80.3 por ciento; 213 mil 800 estudiantes de normal, 10.3 por ciento, y 126 mil 700 estudiantes de posgrado, 6.1 por ciento.
Del total de estudiantes de posgrado, 34 por ciento estudian en el Distrito Federal. En este nivel, 21.4 por ciento de los estudiantes cursan especialización; 71.6 por ciento maestría y 7 por ciento doctorado.
El sistema público absorbe 67.8 por ciento de la matrícula. Hay 214 mil profesores, y la cobertura es de 21.3 por ciento del total de 9 millones 137 mil 682 jóvenes mexicanos entre los 20 y 24 años. El gasto federal en educación superior corresponde sólo a 0.48 por ciento del PIB.
Según la SEP, las condiciones actuales del país demuestran la necesidad de incrementar la competitividad de la planta productiva, impulsar el desarrollo de la vida democrática y lograr una sociedad más participativa, así como la redefinición de los campos en que interviene el Estado. Mientras hay una contracción del empleo en el sector público, crece la demanda de conocimientos sobre informática y tecnologías de la información. El documento remata: "la vulnerabilidad de México es la desigualdad".
Por ello, y en el contexto del Plan Nacional de Desarrollo, la SEP plantea una visión de la educación superior al 2025, cuyo eje es la calidad mediante un alto nivel académico; la pertinencia de contenidos; desarrollo humano; amplia cobertura; diversificación; equidad en el ingreso y la permanencia; eficiencia de procesos; evaluación de aprendizajes; innovación y uso de las tecnologías modernas, y eficacia y buenos resultados.
''La educación tiene la más alta prioridad en los programas del gobierno federal, y constituye el gran proyecto nacional", apunta el documento. "El eje rector de la acción será el desarrollo humano y los ejes de la política educativa serán la equidad en los programas; educación de calidad para todos; transparencia y rendición de cuentas".
Desarrollo humano, nuevo enfoque
De acuerdo con sus metas, México alcanzará "posiciones internacionalmente competitivas" en el aprendizaje de los alumnos y en la organización, estructuración, generación y aplicación del conocimiento en todas las áreas y disciplinas.
"Las instituciones de educación superior tendrán una estructura flexible y consolidada, y operarán con un nuevo enfoque educativo caracterizado por la atención al desarrollo humano integral de los estudiantes; la formación de valores y el cuidado del medio ambiente, además del cultivo de la disciplina intelectual y el autoaprendizaje".