SABADO Ť 23 Ť JUNI0 Ť 2001

Ť De diciembre a junio se han cometido 393, entre 3 y 6 de la mañana

Señala Bátiz alta incidencia de crímenes asociados al consumo de drogas y alcohol

Ť Los diputados deben considerar esa situación al discutir la ley para antros, afirma

LAURA GOMEZ Y ANGEL BOLAÑOS

De diciembre a junio se registraron 393 homicidios dolosos vinculados con el consumo de drogas y alcohol, cometidos entre 3 y 6 de la mañana, situación que deben analizar los diputados locales en el debate sobre el horario de funcionamiento de los centros de diversión, pues en diversas ocasiones se convierten en "centros de vicio", afirmó el procurador capitalino, Bernardo Bátiz Vázquez.

Al término de la reunión del gabinete de gobierno y seguridad, destacó que, de acuerdo con las estadísticas de la dependencia, 70 por ciento de los accidentes vehiculares ocurridos en dicho lapso se derivaron del consumo de estimulantes, y la situación se agrava los fines de semana, cuando más jóvenes acuden a divertirse.

La información será enviada hoy a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para que sus integrantes la tomen en cuenta en la discusión de dicha iniciativa, pues en 211 averiguaciones previas levantadas se verificó dicha situación, aunque la cifra es 10 por ciento menor que en igual periodo del año anterior.

La intención de las autoridades capitalinas, reiteró, no es acabar con la vida nocturna de la ciudad, sino establecer un horario apropiado para reducir los accidentes de tránsito con resultados fatales, cuando "los muchachos terminan sus reuniones en los centros de diversión, donde frecuentemente les dan bebidas adulteradas, beben alcohol en exceso y circula la droga", señaló.

El fiscal para la Investigación de Homicidios de la PGJDF, Guillermo Zayas González, explicó que el incremento en el consumo de alcohol y drogas no sólo provoca un aumento del delito, sino que los crímenes son cometidos con mayor saña y violencia, sin consideración hacia la víctima.

"Estamos hablando de gente desequilibrada, y ese desequilibrio es más constante por el uso de las drogas", afirmó.

Según cifras de la dependencia, por las 393 muertes asociadas al alcohol y las drogas, de diciembre a la fecha se iniciaron 211 averiguaciones previas y 62 personas que fueron detenidas y consignadas ante un juez penal se encontraban bajo el influjo de algún estimulante.

Las estadísticas señalan que de las muertes, dolosas y culposas, 21 ocurrieron de las 3 a las 6 de la mañana; 18 entre las 6 y las 9, y 15 de la una a las 3 de la madrugada.

Zayas González explicó que muchos de los homicidios dolosos están relacionados con otros delitos, como el robo. Recordó el caso del policía Antonio Colunga Granja, quien falleció al enfrentarse a varios jóvenes que asaltaban un microbús en la delegación Iztacalco, y estaban drogados.

Incluso, el autor material del homicidio, José Antonio Oropeza Pérez, de 25 años, se hallaba en ese estado cuando fue detenido 10 días después, cerca de su domicilio.

"Si bien es cierto que hay una incidencia más alta por el consumo de drogas y alcohol, también lo es que los homicidios cada vez se perpetran con más saña, con más violencia, y todo ello obedece al consumo de estimulantes", apuntó.