SABADO Ť 23 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Autoridades mexicanas anunciaron programa bilateral para reforzar la seguridad
Utilizará la Patrulla Fronteriza métodos disuasivos
GEORGINA SALDIERNA
Los gobiernos de México y Estados Unidos anunciaron ayer un programa bilateral para fortalecer la seguridad de los migrantes que intentan cruzar la frontera norte.
El Plan de Acción para la Cooperación sobre Seguridad Fronteriza prevé un proyecto piloto para que la Patrulla Fronteriza remplace el armamento letal por otro no letal y disuasivo; revisión de los operativos Salvaguarda, Guardián, Bloqueo y Río Grande; un nuevo programa de reconocimiento aéreo en las áreas desérticas; incremento hasta en 40 por ciento del número de integrantes del Grupo Beta, y el fortalecimiento de medidas para prevenir el acceso a cruces en zonas de alta peligrosidad.
Los subsecretarios de Relaciones Exteriores, Enrique Berruga, y de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Javier Moctezuma, dieron a conocer aquí los detalles del plan mediante un comunicado conjunto de México y Estados Unidos sobre el avance de las negociaciones migratorias bilaterales.
El embajador estadunidense, Jeffrey Davidow, dijo que este anuncio es una prueba irrefutable de la excelente cooperación que existe entre los dos países, y va a ayudar a proteger las vidas y el bienestar de muchos ciudadanos mexicanos en la frontera común.
Destacó que el plan contiene compromisos específicos de ambos estados para aumentar la seguridad en la frontera, en especial para incrementar las operaciones de búsqueda y rescate de migrantes en regiones peligrosas. '
El compromiso mexicano de realizar acciones para prevenir el acceso a cruces en áreas de alto riesgo es un gran paso que puede contribuir a salvar vidas, subrayó.
En Washinton, el embajador de México, Juan José Bremer, dijo que este es un primer paso alentador y constituye un reconocimiento por ambas partes de la prioridad de los temas de seguridad en la frontera.
Mientras, el Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos informó que en siete meses -de octubre a mayo- deportó 94 mil 786 mexicanos, incluyendo a 36 mil 734 delincuentes que cumplieron sentencias en cárceles de ese país.
Berruga y Moctezuma Barragán informaron en conferencia con la prensa que el programa de colaboración para la seguridad fronteriza entrará de inmediato en funciones, luego de rechazar que esté vinculado al proyecto para reforzar la vigilancia en la frontera sur que elabora la Secretaría de Gobernación.
El embajador Berruga negó categóricamente que México "le esté haciendo la tarea" a Estados Unidos al detener en su frontera con Guatemala y Belice a los migrantes centroamericanos que quieren llegar al vecino país del norte.
Aclaró que el gobierno de Bush no le hizo ninguna petición a la administración de Vicente Fox para que detenga a los centroamericanos.
El plan de acción conjunta es resultado de las negociaciones entre los gobiernos de los dos países, luego de que los presidentes Bush y Fox acordaron la búsqueda de mecanismos que permitan una migración segura, legal, ordenada y con respeto a los derechos humanos.
La primera reunión del grupo de alto nivel sobre migración se efectuó el 4 de abril en Washington. En la agenda se incluyeron los temas de seguridad fronteriza, el régimen de visas temporales, la regularización de los mexicanos indocumentados que se encuentran en Estados Unidos, posibles alternativas para nuevos programas de trabajadores temporales e impulso al desarrollo económico regional. Un nuevo encuentro se efectuó el 6 de junio en San Antonio, Texas, y otro más el 8 del mismo mes en Washington.
Como resultado de estas reuniones se convino intensificar los esfuerzos existentes para fortalecer la seguridad en la frontera y comenzar una revisión integral de las respectivas políticas fronterizas, con el fin de reducir los riesgos y eliminar la muerte de los migrantes a lo largo de la línea divisoria.
Los esfuerzos de cooperación estarán guiados por un plan de acción cuyos avances y cumplimiento serán sujetos de revisión y evaluación periódicos, informaron los funcionarios de las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores.
Las primeras medidas concretas que se aplicarán de inmediato consisten en el fortalecimiento de las campañas de seguridad pública para alertar a los migrantes potenciales sobre los peligros de cruzar la frontera por zonas de alto riesgo; reforzar las operaciones para su búsqueda y rescate. Esto incluye el despliegue de un nuevo programa de reconocimiento aéreo en las zonas desérticas del lado estadunidense y el refuerzo de la presencia de elementos del Grupo Beta.
Igualmente se pondrá en marcha un amplio e intenso plan de cooperación bilateral para combatir y desmantelar a las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de personas, y se pondrá en marcha un programa piloto para el uso de armas no letales por parte de agentes de la Patrulla Fronteriza.
El plan de acción se subdivide en las siguientes áreas: programas nacionales y binacionales para la seguridad del migrantes; combate al tráfico de personas, violencia fronteriza, incursiones, cooperación para la atención de emergencias en la zona fronteriza, repatriaciones seguras y ordenadas, repatriación de ex convictos y mecanismos de enlace fronterizo.CON INFORMACION DE DAVID BROOKS Y JIM CASON, CORRESPONSALES