SABADO Ť 23 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Transtornos administrativos y falta de medidas de seguridad, las fallas más graves

Detectan nuevas anomalías al auditar el IFE

Ť En la compra de bienes no se hallaron irregularidades, según Mancera, Ernes & Young

MIREYA CUELLAR

Los resultados de una auditoría externa que el despacho Mancera, Ernes & Young realizó al Instituto Federal Electoral revelan desorden administrativo en algunas áreas de la institución -hay en bodegas material que se está deteriorando, el departamento jurídico no da seguimiento a denuncias relacionadas con daños al patrimonio de la instancia, no se ha regularizado la propiedad de algunos inmuebles, entre otros señalamientos- y falta de medidas de seguridad en el Centro Regional de Cómputo que se encuentra en Monterrey, lo cual implica que se podría alterar la base de datos del padrón electoral, pero no se detectaron irregularidades en los procedimientos de compra y contratación de servicios.

El pasado 15 de junio, el despacho entregó al IFE los resultados de la auditoria de los estados financieros de la institución que realiza cada 12 meses, en este caso hasta el 31 de diciembre de 2000. Ahí hace una serie de recomendaciones para mejorar su operación, aunque aclara también que el estudio y evaluación de la estructura de control interno "no incluyó el examen exhaustivo de ninguno de sus elementos, ni tuvo como propósito hacer recomendaciones detalladas o evaluar su eficacia para prevenir o detectar errores e irregularidades que pudieran ocurrir".

Luego de la cadena de corrupción que se descubrió en el Registro Federal de Electores, algunos funcionarios del IFE esperaban que la auditoría externa ofreciera nuevos elementos; sin embargo, sólo hace alusión a problemas administrativos y en el manejo de uno de los centros de cómputo.

En la "carta de sugerencias", el despacho auditor hace varias referencias a problemas en los almacenes que tiene el órgano electoral en distintos estados del país, no sólo por la falta de control en altas y bajas, sino porque "durante las visitas realizadas a los órganos delegacionales observamos materiales utilizados en la jornada electoral que se encuentran amontonados y deteriorados por las condiciones de resguardo en que se encuentran".

Fallas en el seguimiento de denuncias penales

También reporta que no se ha dado seguimiento en varias de las denuncias penales presentadas por el instituto con motivo de robos y desvío de recursos -algunas datan de 1993- y sugiere agilizar trámites para cerrar esos casos en el terreno contable.

El IFE no tiene un buen control de sus activos fijos. Hay cuatro inmuebles propios, dos de ellos en Tabasco y dos más en Colima, que no están debidamente escriturados. También hay donaciones de algunos gobiernos estatales y entidades de la administración pública federal que no se han regularizado y que incluyen cláusulas de reversión, mediante las cuales los bienes podrían retornar al donante si el IFE incumple las condiciones de la entrega.

Tan sólo en esta capital el instituto ocupa seis inmuebles propiedad del Gobierno del Distrito Federal, sin que exista contrato de comodato en el que se especifiquen las condiciones de uso de los mismos y los servicios con que se cuenta.

Hay problemas de seguridad en el Centro Regional de Cómputo Conurbado y de Monterrey; "durante nuestra visita observamos que no se cuenta con las medidas de seguridad necesarias para evitar el acceso a personal no autorizado al área donde se encuentra ubicado el servidor. Cuando no se tienen las medidas mínimas de seguridad, cualquier persona no autorizada podría llevar a cabo acciones ilegales, como la ejecución de comandos desde la consola, poniendo en riesgo la integridad de la información que en éste se procesa".

Por otra parte, la auditoría anota que en el IFE no hay aviadores; "en general no se detectaron empleados registrados en la nómina que no tuviesen una función en la operación del instituto".

El proceso de compras y contratos de bienes y servicios vigente en el instituto "se fundamenta en lo que establece la Ley de Adquisiciones y Obra Pública.

"Las transacciones más importantes se realizan en el nivel central y son organizadas y supervisadas por la Dirección de Materiales y Servicios; cabe señalar que por aquellas compras revisadas a los órganos delegacionales, verificamos que se cumpliera con la normatividad señalada".