Ť Prosigue Blair pláticas de paz para Irlanda del Norte
Estalla una bomba en una población católica del Ulster; dos heridos
REUTERS, AP, DPA Y AFP
Belfast, 21 de junio. Al menos dos personas resultaron heridas al estallar una bomba en una población católica de esta capital, luego de los enfrentamientos de anoche entre unos 600 católicos y protestantes, que se saldaron con 39 policías heridos en los peores disturbios de los últimos años en el Ulster.
La tensión tensión continuaba en esta provincia británica, y se reportó de otros cuatro uniformados heridos este día, en momentos en que la policía y dirigentes norirlandeses católicos y protestantes hicieron un llamado a la calma, y el gobierno británico advirtió sobre un eventual agravamiento de la situación de violencia en la región.
La policía norirlandesa disparó balas de goma contra unos 600 católicos y protestantes que se enfrentaron en las calles de Belfast, en el límite entre uno y otro barrio de las partes en confrontación.
Al intervenir los uniformados, éstos fueron recibidos con una lluvia de más de un centenar de bombas incendiarias caseras.
La policía, que se declaró en estado de alerta, indicó esta mañana se restableció el orden tras los llamados a la calma de los di-rigentes de ambas comunidades. Sin embargo, otros cuatro policías resultaron heridos hoy al producirse otro brote de violencia.
Tres de los agentes fueron heridos al ser atacados con piedras cuando separaban a grupos rivales al oeste de la ciudad, mientras que un uniformado sufrió graves heridas en incidentes en el norte citadino.
La policía evacuó temprano una decena de casas en un populoso barrio del norte de Belfast, luego de dos atentados de protestantes y de varias amenazas de bomba.
Una de las bombas estalló atrás de la casa de una familia católica, que arrojó a un niño contra una verja y una anciana resultó conmocionada, y en este caso fue acusado del atentado el grupo clandestino protestante Ulster Defence Association.
Los disturbios empezaron el martes cuando padres de familia católicos fueron atacados a pedradas cuando recogían a sus hijos de un colegio. Líderes nacionalistas se reunieron para discutir esa situación, que no tenía nada que ver con el proceso de paz.
Por su parte, la secretaria de Estado para la Seguridad en Irlanda del Norte, Jane Kennedy, calificó los enfrentamientos co-mo "violencia colectiva primitiva", mientras el primer ministro Tony Blair prosiguió en Londres las conversaciones de paz con líderes políticos de Irlanda del Norte.
Aunque Gran Bretaña y la República de Irlanda han lanzado un nuevo impulso para reactivar el proceso de paz, el primer ministro protestante norirlandés, David Trimble, ha amenazado con renunciar el primero de julio si el Ejército Republicano Irlandés continúa negándose a entregar las armas.