VIERNES Ť 22 Ť JUNIO Ť 2001

Ť El académico afirma que el problema surgió por las actitudes del Estado

Chiapas también debe preocupar a EU: Stavenhagen

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington, 21 de junio. Estados Unidos se debe preocupar por el asunto de los derechos indígenas en México, porque no tomar en cuenta sus demandas es factor de desestabilización, señaló hoy aquí Rodolfo Stavenhagen.

En un foro sobre el caso Chiapas, organizado por el Woodrow Wilson Center, Stavenhagen afirmó también que aquellos políticos y legisladores mexicanos que hablan del "problema indígena" no entienden que el problema es de los indígenas ante las actitudes del Estado.

"No hay un problema indígena", más bien "el problema es la manera en que el Estado se ha manejado ante los indígenas", aclaró.

El profesor de El Colegio de México y ahora visitante en la Universidad de Harvard dijo que la reforma constitucional sobre derechos indígenas que envió el Congreso federal a las legislaturas locales para su ratificación podría resultar en "más discordia", ya que no refleja la iniciativa de la Cocopa que se desprendió de los acuerdos de San Andrés.

"El gobierno aún no tiene la voluntad de satisfacer las demandas de los pueblos indígenas", dijo.

Según el especialista, esto podría ser una "oportunidad perdida" para abordar los asuntos fundamentales del conflicto en Chiapas y del movimiento indígena mexicano. Por lo tanto, dijo, parecería que se está de vuelta el periodo de 1995 a 2000 con el conflicto continuando, y la interrogante es si el presidente Vicente Fox quedará igual que sus antecesores Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, quienes fueron incapaces de resolver ese conflicto.

"ƑSerá que nada ha cambiado?", preguntó, y destacó que por un lado el EZLN dice que se renueva la guerra de contrainsurgencia, mientras Fox afirma que eso ya pasó y que ahora existe una "santa paz"; para Stavenhagen ahora existe una "desguerra declarada" en Chiapas.

La oportunidad perdida, señaló, es en parte el resultado de un manejo legislativo del asunto que por un lado seguía con las prácticas del "viejo régimen" y, por el otro, de una falta de reconocimiento de algunos legisladores de que aunque el PRI perdió el poder no todo ha cambiado.

Indicó que en este periodo de transición todos los actores, desde el Ejecutivo, el Legislativo y hasta el propio EZLN, no necesariamente se han manejado, o han calculado bien cómo moverse, en un contexto político que está cambiando.