JUEVES Ť 21 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Con tres goles de Carlos Pavón, los catrachos pelean la clasificación
Renunció Enrique Meza, tras la derrota de 3-1 ante Honduras
Ť El Tri se aleja del Mundial de 2002 Ť Javier Vasco Aguirre, el candidato viable
San Pedro Sula, Honduras, 20 de junio. Después de seis derrotas consecutivas, el entrenador Enrique Meza decidió renunciar a la selección mexicana.
Honduras le puso un auténtico baile al Tri, pero se conformó con vencerlo 3-1, con lo que se complicó la clasificación de México al Mundial de 2002, al término de la primera vuelta de las eliminatorias de la ex Concacaf.
Para sustituir a Meza se menciona a Javier Vasco Aguirre, actual técnico del Pachuca, y que tomaría al equipo en el penúltimo sitio del hexagonal. El siguiente duelo será ante Estados Unidos, el próximo día 30 en el estadio Azteca.
Con tres goles de Carlos Pavón, los hondureños se metieron de lleno en la lucha por calificar. "Pavón, sin piedad a México", mostraron en pancarta unos aficionados, en relación con la transferencia del delantero al equipo recién ascendido a la Primera División del futbol mexicano.
El Tri no varió del rendimiento mostrado en los últimos partidos y esta noche fue una caricatura de equipo, que realizó su primer disparo a la portería hasta el segundo tiempo, minuto 51.
Además de la mediocridad futbolística, los integrantes del conjunto mexicano se mostraron muy temerosos en cada jugada, mientras el entrenador Meza era la viva imagen de la derrota, con los ojos enrojecidos.
Endeble ofensiva
Realizó cinco cambios con relación a la derrota de 1-2 ante Costa Rica. Iniciaron Jorge Campos, Octavio Valdés, Rafael Márquez, Gerardo Torrado y Jared Borgetti, en una formación de 5-3-2.
En los primeros minutos los mexicanos controlaron el balón y tuvieron llegadas por las bandas: Luis Hernández por derecha y Marco Chima Ruiz por izquierda, pero sin crear mayor peligro en la meta local.
Fue Honduras el que marcó la diferencia al minuto 31, cuando las acciones habían sido niveladas a media cancha.
La defensa Tricolor rechazó un tiro de esquina que los hondureños de inmediato regresaron al área, donde un Pavón sin marca controló con el pecho y de media volea venció a Campos para el 1-0. El guardameta se salvó de otro gol al 42, en tiro libre de Amado Guevara que se estrelló en el poste.
Los pupilos de Meza se fueron al descanso sin haber realizado un disparo directo a la portería. "No estábamos jugando tan mal cuando nos cayó el gol", resumió Cesáreo Victorino, quien se mantuvo en la banca los 90 minutos.
Para el complemento ingresó José Manuel Abundis por Valdés, con lo que los visitantes tuvieron algunas llegadas: un tiro elevado de Duilio Davino y el primer disparo al arco por conducto de Claudio Suárez, que el arquero Noel Valladares alcanzó a desviar.
Era el minuto 51 y México realizaba su primer tiro a la portería hondureña, por conducto del capitán en su juego 161 con la casaca nacional.
Poco duró el gusto a los mexicanos, ya que Pavón marcó el 2-0 al 55, en un centro por la izquierda de Iván Guerrero, ante floja marca de Pável Pardo.
El hondureño le ganó el salto a un estático Duilio Davino y mandó un remate con la cabeza que pasó cerca de Campos, quien primero no salió a despejar y después no reaccionó ante un balón que le pasó cerca.
El naufragio total
Meza ingresó a Miguel Zepeda por Torrado, pero el equipo ya naufragaba en la desesperación y el 3-0 llegó a los 63 de acción, en un penal cometido por Campos a David Suazo, quien enfilaba sin marca a la portería.
La pena máxima fue cobrada por Pavón, quien con tiro potente a la derecha venció al veterano arquero mexicano.
A partir de ese momento, Honduras tuvo varias ocasiones de ampliar el marcador, mientras los mexicanos sólo respondieron con un tiro de Suárez.
Un intrascendente Luis Hernández dejó su sitio a Víctor Ruiz al minuto 71, mientras en tribunas los fanáticos gritaban "šNo se pudo, no se pudo!".
Campos salvó la cuarta anotación al 72, al salir en forma oportuna y detener con el pie una veloz descolgada de Danilo Turcios. Al 84, el recién ingresado Miltón Núñez mandó un potente tiro que salvador Carmona alcanzó a desviar a corner, en momento en que los mexicanos recibían un auténtico baile y se salvaron de una goleada de escándalo.
El gol del honor llegó al minuto 86, cuando Víctor Ruiz por fin se acordó de que sabe cobrar los tiros libres y con disparo colocado venció a Noel Valladares y anotó el 3-1 definitivo.
Aceptable arbitraje del argentino Horacio Elizondo, ante 50 mil espectadores en el estadio olímpico Metropolitano.
Ť Ya no se puede esperar, no sé si sea tarde o no, señaló el entrenador
Busquen uno mejor que yo, expresó Meza
Ť El Ojitos dirigió 19 encuentros y sumó 11 derrotas Ť Debe cambiar la actitud: Márquez
San Pedro Sula, Honduras, 20 de junio. "Busquen una gente que sea mejor que yo", expresó con el rostro desencajado Enrique Meza, al informar sobre su renuncia a la selección mexicana de futbol.
"Ya no se puede esperar, no sé si sea tarde o no, pero acabo de avisarle a Beto (Alberto de la Torre, presidente de la Federación Mexicana de Futbol) y a toda la gente que me ha tratado tan bien que busquen a alguien competente que pueda ayudarle a los jóvenes, quienes se han portado muy bien conmigo", añadió el entrenador.
Meza decidió renunciar al sufrir dos derrotas en cinco días, luego del 2-1 que sufrió el Tri el sábado anterior en el estadio Azteca ante Costa Rica. Previamente, México había perdido sus tres partidos en la Copa Confederaciones, además de una goleada de 4-0 ante Inglaterra.
En total, Meza estuvo al frente en 19 encuentros, de los cuales perdió 11, ganó 5 y empató 3, con 24 anotaciones a favor y 32 en contra.
A México le faltan por disputar tres cotejos como local y dos como visitante, en busca de los tres boletos para la justa mundialista.
Javier Aguirre suena como el principal candidato y anoche no se encontraba en su casa, donde sólo se informó que "se encuentra en una reunión con directivos".
Antes de conocer la renuncia del entrenador, el reaparecido Rafael Márquez expresó que "el equipo siguió en las mismas y debemos seguir trabajando". Lamentó que el gol del conjunto haya caído hasta los últimos minutos, "cuando debimos anotarlo antes para haber obtenido un mejor resultado.
"Quedan cinco juegos y ojalá Dios quiera que nos vaya bien", añadió y dijo que debe darse "un cambio de actitud, no un cambio de técnico".
Ť Les colocó una camisa de fuerza y luego los liquidó con gol de Delgado
Boca Juniors puso en jaque a Cruz Azul; 1-0 ganó en el Azteca
Ť Los cementeros no pudieron brillar como en los compromisos anteriores
Ť Con todo en contra irán a Buenos Aires, al juego decisivo de la Libertadores
MIGUEL ANGEL RAMIREZ
Se llevaron el silencio en el alma los seguidores del Cruz Azul. El Boca Juniors los puso en jaque en la final de la Copa Libertadores de América, al derrotarlos anoche por 1-0 en los primeros 90 minutos de su enfrentamiento.
"Antes que nos olviden haremos historia", rezaba una manta en el estadio Azteca, pero la aventura de La Máquina parece estar en el cénit de lo imposible.
Desde el silbatazo inicial, la visita le colocó una camisa de fuerza a los cementeros, que jamás se pudieron quitar.
Los del Boca Juniors dibujaron perfectamente dos infranqueables líneas defensivas (únicamente Juan Román Riquelme y Christian Giménez aparecían un poco adelantados), clausuraron todos los caminos hacia su meta, casi borraron cualquier intento de "pared" o triangulación e impusieron el ritmo que más le convenía al partido.
Resultaron siniestros estos instrumentos para los cementeros, pues nunca pudieron brillar como en los anteriores compromisos ante River Plate y Rosario Central. Ni dejando caer todo el peso de su artillería pudieron abrir a este Boca.
En los primeros minutos, al 10, José Alberto Hernández lanzó un buen disparo, que pasó apenas por encima del arco del portero Oscar Córdoba.
La respuesta de los sudamericanos y única en la primera parte, fue al 19, cuando un tiro de Riquelme alcanzó a ser desviado ligeramente por la espalda de un compañero; el guardameta Oscar Pérez sufrió un poco, pero terminó quedándose con el balón.
El Cruz Azul recurrió mucho al pelotazo al área, ante la marca férrea de la visita, pero esto le dio una escasa cosecha. Sólo una vez se descuidó la zaga visitantes, cuando Angel Matute Morales remató con la cabeza un envío de Julio César Pinheiro, pero la pelota fue directamente a las manos de Córdoba.
Al minuto 21, Cruz Azul fabricó su mejor jugada. Matute filtró estupendamente un pase para José Cardozo por el sector izquierdo; sin embargo, el zurdazo del delantero paraguayo lo rechazó muy bien el arquero.
Después, al 32, Córdoba volvió a ser exigido, en un tiro lejano de Francisco Palencia; no controló inmediatamente el balón, pero lo hizo antes de que llegara el Matute para rematar.
Los cementeros no pudieron casarse esta vez con la belleza del futbol; no hubo desbordes por las bandas, porque siempre la caía más de uno a Pinheiro o a Víctor Gutiérrez; Palencia no fue el temible guerrero de otras ocasiones y a Cardozo lo cazaron todo el tiempo en fuera de lugar.
La visita, especialmente vía Riquelme, siempre trató de guardar el balón lo más que pudo en cualquier zona de la cancha. Además, no olvidó fingir una lesión a la menor oportunidad.
Aunque el que salió reprobado como actor fue Clemente Rodríguez, pues el árbitro brasileño Marcio Rezende lo amonestó, tras reponerse inmediatamente cuando apenas el llamado carrito de las desgracias lo había sacado de la cancha para ser atendido.
El técnico de Cruz Azul, José Luis Trejo, no esperó al descanso para hacer ajustes a su Máquina, y al 42 metió a Tomás Campos en lugar de Norberto Angeles, para que Pinheiro pudiera quedarse más como un extremo. Pero esta vez en verdad que se necesitará de mucho combustible para llegar a la meta.
En el arranque del complemento siguieron las malas actuaciones de los visitantes, pero sólo al fingir lesiones. Porque su muro defensivo parecía hecho de cemento Cruz Azul; el mejor según rezaba la propaganda en el colmado coloso de Santa Ursula. Trejo echó mano de Héctor Adomaitis por Gutiérrez, pero ni así se impidió que Córdoba tuviera un segundo tiempo más que tranquilo.
Como La Máquina parecía extraviada. Como el camino al paraíso parecía perderse, la gente empezó con el tradicional "!Sí se puede!". Pero nada.
Lo más cerca que se estuvo de la posibilidad de un gol fue cuando Jorge Bermúdez pareció trabar en el área a Palencia. Pero para el silbante no hubo ninguna infracción.
Al minuto 35 se esparció en las tribunas un gas paralizante con el gol de Boca Juniors. Por el sector derecho, Hugo Ibarra le puso un gran servicio al ex cementero Marcelo Delgado, quien fusiló prácticamente a Oscar Pérez. 1-0, y tres minutos más tarde la situación pudo ser peor, pues Delgado fue ahora el que le dio un buen pase a Ibarra, pero el disparo del sudamericano alcanzó a ser ligeramente desviado.
La salida del estadio se convirtió un cortejo fúnebre, pues la próxima semana se definirá el título en la cancha de Boca Juniors. "¿Cuántas cervezas te tomaste compadre?", le preguntaron a un señor que llevaba en la mano varios vasos de cartón encimados.
Contestó: "Ni sé por los nervios. Pero el 0-0 no era tan malo como pensaba".