JUEVES Ť 21 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Comenzó en esa ciudad el Festival Nuits de Fourviere

Maurice Béjart estrenó en Lyon su nueva coreografía Lumiere

PABLO ESPINOSA Y AGENCIAS

Maurice Béjart estrenó la noche de este martes en la ciudad francesa de Lyon su nueva coreografía, titulada Lumiere (Luz). La premiere marcó también la apertura del octavo Festival Nuits de Fourviere, donde fue ovacionado largamente por unas 2 mil 400 personas. La reaparición pública de Béjart, un acontecimiento de alcance mundial debido a la magnitud de su genio artístico y su deliberada reclusión en la ciudad paradisiaca de Lausanne, Suiza, incluye un manjar prolongado y suculento: toda una serie de presentaciones del Ballet Béjart Lausanne en Lyon, desde el martes hasta el 25 de junio.
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Hace cuatro meses, este diario tuvo acceso, junto a un privilegiado grupo de periodistas mexicanos, a una jornada de ensayos con Maurice Béjart, en Lausanne. Lo que entonces pudimos compartir con nuestros lectores (La Jornada, 23/02/01) fue una parte formidable del proceso creativo del coreógrafo, pues en ese entonces ensayaba un fragmento de lo que ahora sabemos era un mural del mundo. La voz de Jacques Brel sonaba en altavoces mientras el sol se tendía igual que una caricia a través de los altos ventanales. Claro, la luz, ese era el elemento primordial de la nueva coreografía del máximo coreógrafo de hoy día. Lumiere, Luz, así se llama su nueva obra maestra.

El proceso creativo de Béjart, caleidoscópico, incluía, de acuerdo con los resultados que da a conocer Yves Burgade a través de la agencia noticiosa Afp, la voz de otra leyenda francesa, Barbara y la prodigiosa Misa en si, de Bach. El título alude por igual a los hermanos Lumiere, en un juego de espejos que rinde pleitesía a la belleza transparente del arte del cine.

Béjart, nos informa Burgade desde Lyon, ''subyuga siempre con su arte de ocupar el espacio, organizar los conjuntos y dar dinamismo al elenco de jóvenes bailarines, pese a que puede añorarse la época en que intérpretes como Paolo Bortoluzzi o Jorge Donn daban una fuerza aún mayor a sus espectáculos".

Frente al público y con un micrófono en la mano, el propio Béjart presentó las diferentes secuencias de Lumiere: ''Un ballet de amor, de memoria, de pasado y de futuro, puesto que la noche, el día y la película engendran nuestro futuro", dijo el dios Béjart.

Para caminar por Lumiere la explicación de su autor es necesaria. La cantante y compositora francesa Barbara fue su ''amiga fiel" que le decía ''para mí, la luz es Jacques Brel con su canción La lumiere jaillira" (Y la luz estallará). Ambos, Brel y Barbara, han muerto, pero Béjart los recuerda sin tristeza. Con luz. Con danza. Con el sol de Lausanne acariciando la memoria.