No soy un campeón devaluado: Erik Morales

Ť Barrera y Espadas han estado llorando, pero no hacen nada por enfrentarme, expresó

 CARLOS HERNANDEZ ENVIADO

Temoaya, Mex., 20 de junio. Con la tranquilidad y silencio que priva en el Centro Ceremonial Otomí, Erik Morales ha tenido tiempo para pensar.

Dice estar consciente que sus últimas peleas han sido polémicas, que en cada entrevista le preguntan sobre Marco Barrera y Guty Espadas y que necesita enfrentarlos otra vez para que no queden sombras de dudas.

Admite: "He dejado de ser el centro de atención del boxeo mexicano, porque las críticas han sido muchas, a veces injustas. Lo que más me molesta es que ellos han estado llorando, se han estado quejando de que les robaron, pero no hacen nada por enfrentarme, por tener otra pelea contra mí. Lloran y hablan, pero no me enfrentan".

-¿Crees que te afectó el hecho de que te compararon con Julio César Chávez?

-Creo que sí. Pero yo siempre lo negué y lo sigo haciendo: ni yo, ni nadie de los boxeadores actuales podemos ser como él. Nunca creí ser como él, ni jamás pensé imitarlo. Yo me siento bien llevando mi carrera, bien o mal, porque al final de cuentas soy y seré Erik Morales.

Luce tranquilo, muy concentrado otra vez en el CCO, después de que su empresa Top Rank le ordenó entrenar en Las Vegas. "Creen que sus lugares son mejores que los nuestros y que su gente es más capaz.

"Pero yo regresé aquí porque este sitio es el mejor del mundo para llegar bien preparado a una contienda", dice mientras observa la pertinaz lluvia sobre la exuberante vegetación de este lugar, ubicado a 3 mil 500 metros de altura sobre el nivel del mar.

Indica que se trata casi de un monasterio, pero el sacrificio vale la pena, porque le ha brindado las mejores preparaciones y, por tanto, sus triunfos principales.

El se entretiene en internet, para lo que ahora sólo recurre a Temoaya y no a Toluca. Juega billar, baraja y ve películas, que por estos días no ha podido hacer, ya que les cortaron la luz en algunas cabañas.

También pasa el rato jugando futbol, para lo que ayer recibió la visita de José Antonio Aguirre y sus amigos, con lo que "ahí la llevamos, entreteniéndonos entre todos".

El campeón mundial pluma del CMB se prepara para enfrentar a su retador oficial, el coreano Injin Chi, el 28 de julio en Los Angeles. Ha observado unos cinco videos de su próximo retador y lo define como "un boxeador resistente, que siempre va para adelante y que tira muchos golpes, por lo que debo enfrentarlo con inteligencia y buenas combinaciones".

Sin embargo, advierte que después de esa pelea obligatoria se abocará a retar y pactar la revancha ante Barrera. "No me importa el título que esté de por medio ni el dinero ni nada, lo que quiero es enfrentarlo cueste lo que cueste", anota.

Afirma que el equipo del apodado Barreta está poniendo trabas, ya que quiere organizar la contienda, con lo que dejaría de lado a Top Rank, y realizarla en el Distrito Federal, a lo que se opone su promotor Bob Arum.

"Si de verdad desean la pelea, que se vaya a subasta para que la realice la empresa que ponga más dinero, lo que nos conviene a los dos y así nos evitamos otras negociaciones", expresa.

-¿Te sientes un campeón devaluado?

-No estoy devaluado. Las peleas ante Barrera y Guty me han afectado porque la prensa me ha pegado mucho, me ha atacado sin razón, porque no se puede hablar de robo cuando una pelea es cerrada.

"Pero no me he devaluado, porque yo sigo realizando mi carrera y después de Chi voy a buscarlos para que con golpes avalen todo lo que han estado diciendo", concluye.