JUEVES Ť 21 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Hay sectores en graves problemas y los más afectados serán los trabajadores
Peligro de crisis en el país a fin de año; se perderían 800 mil empleos, advierte la IP
Ť Se recomienda a empresarios recurrir a los paros técnicos antes que a los despidos
Ť La economía se encuentra en un atorón que empezará a resolverse en unos meses
DAVID ZUÑIGA
México está en riesgo de enfrentar una crisis al final de este año y perder 800 mil empleos, advirtió el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Javier Prieto de la Fuente, y llamó al gobierno a retomar la política de pactos para reactivar la economía.
Por separado, otros analistas y dirigentes del sector privado señalaron que si bien el presidente Vicente Fox se equivoca al afirmar que México está en recesión (decrecimiento durante dos trimestres consecutivos), sí hay sectores en problemas graves y los más afectados serán los trabajadores, pues dejarán de crearse al menos 500 mil empleos.
En conferencia de prensa, Prieto señaló que México está pagando caro haber apostado todo a un modelo económico orientado a las exportaciones, en lugar de fortalecer su mercado interno que se ha desplomado de 50 a 30 por ciento del total.
Otro factor que ha retrasado la recuperación de la economía es que el gobierno apenas empieza a liberar recursos para obras públicas, lo que tiene estancada a la industria de la construcción, motor de otros 43 sectores productivos, algunos de los cuales trabajan a la mitad de su capacidad instalada.
Sobre el pacto de competitividad, el dirigente señaló que el sector obrero está dispuesto a negociar para que los aumentos a los salarios contractuales no excedan por mucho la inflación esperada; a los empresarios les recomendó buscar alternativas como los paros técnicos antes de despedir personal y al gobierno le demandó cambiar su política de precios públicos para ajustarlos a la inflación en lugar de aumentarlos cada mes. Asimismo, señaló que los industriales apoyan el régimen de libre flotación porque están conscientes de que ''meter la mano (devaluar) sería lo peor''; no obstante, consideran que se debe relajar la restricción monetaria.
Prieto advirtió que de no lograrse un acuerdo sectorial habrá empresarios que empezarán a temer por su patrimonio y preferirán trasladar líneas de producción fuera del país o cerrarlas, lo que implicará despidos y menor captación fiscal.
Por su parte, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Claudio X. González, sostuvo que no se puede hablar de crisis ni de recesión y señaló que la palabra ''atorón'' es la que mejor define el estado de la economía, pues se trata de un problema temporal que comenzará a resolverse al final de este año; más aún, pronosticó que la economía rebasará las nuevas expectativas del gobierno y crecerá entre 2.5 y 3 por ciento con una inflación menor a la proyección oficial; no obstante, reconoció que industrias como la siderúrgica, textil y de autopartes seguirán en dificultades.
El área de Estudios Económicos de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) pronosticó que este año será ''crítico'' para el sector industrial, pues sólo las ramas de alimentos, maquinaria y equipo y otras manufacturas mostrarán crecimiento. Como resultado, el sector en conjunto apenas avanzará cerca de 1 por ciento y la creación de empleo en la industria sería mínima. La mejoría, en caso de darse, empezaría en el cuarto trimestre, pero el PIB crecerá al menos 2.5 por ciento.
El presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), José Valles Luévanos, consideró que si bien no se observan señales claras de mejoría en Estados Unidos y la desaceleración en México ha sido fuerte, aún no se puede hablar de recesión. "Fue una frase desafortunada'', dijo Valles Luévanos, y reconoció que la expectativa de crecimiento aún puede bajar hasta 1.6 por ciento.
Reduce Santander de 3.1 a 2.3% el crecimiento en el 2001
El español Grupo Financiero Santander redujo su estimación de crecimiento económico del país para 2001 de 3.1 por ciento a 2.3 por ciento y estima una inflación más baja al cierre del año de 8.1 a 7.7 por ciento, incluido el efecto de la reforma fiscal. Consideró que en el segundo trimestre del año la economía crecerá sólo 1.2 por ciento, a causa de caídas en el sector industrial y agrícola.
Explicó que mientras hace unas semanas se confiaba en que al final del segundo trimestre se observarían señales de recuperación, los resultados han pospuesto esta visión optimista. Incluso, la Reserva Federal de Estados Unidos ha seguido una política de tasas de interés en descenso más agresiva, al reconocer que la debilidad de la economía se mantiene y que en todo caso será hasta el último trimestre del año y principios del 2002 que podrán verse los efectos positivos de la flexibilización de la política monetaria.
Este hecho implica para la economía mexicana y en particular para las manufacturas una expectativa de menor crecimiento. ''Los resultados en el sector industrial en México que recién conocimos la semana previa permiten anticipar que el desempeño en los siguientes meses no será favorable e inclusive no descartamos caídas adicionales en este indicador''. (Israel Rodríguez J.)