JUEVES Ť 21 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Critican diplomáticos que se rechace adoptar la figura de ombudsman en el sector

Insuficiente, plazo para analizar reforma al SEM

Ť Consideran preocupante que en la propuesta se emplee varias veces el término depuración

Con el rechazo a la creación de un ombudsman del Servicio Exterior Mexicano (SEM), la cancillería y las más altas autoridades del país contradicen la voluntad expresada de promover el respeto a los derechos humanos como una prioridad de política interna y de la propia política exterior, consideraron ayer integrantes del SEM.

Al hablar sobre las propuestas de reforma a la ley del ramo que recientemente presentó una comisión especial encabezada por Jesús Silva Herzog, criticaron que no se haya adoptado la figura del ombudsman del SEM como una instancia autónoma que contribuiría de manera importante a la democratización de las instituciones y a la consolidación del estado de derecho.

En conferencia de prensa, Ismael Orozco, Luis García y Benito Sánchez, entre otros, lamentaron también que la comisión de reforma haya omitido integrar en su propuesta de cambio la creación de una cuota en las designaciones políticas que se hacen en embajadas, consulados y misiones de México en el extranjero.

Tal posición es incongruente con la modernización del país, con la línea de fortalecer una política exterior de Estado que disminuya los efectos que producen los cambios políticos internos, y atenta contra la necesidad imperiosa de robustecer y ampliar el servicio civil de carrera en la administración pública federal, resaltaron.

Asimismo, criticaron que la comisión no haya hecho recomendaciones para solucionar la situación de inamovilidad escalafonaria en que se encuentran numerosos miembros de carrera del SEM, pese a haber reconocido que hay discrecionalidad y favoritismo en los ascensos.

Agrupados en el Foro de Análisis Propositivo del SEM, consideraron insuficiente y sorprendente que sólo se concedan 15 días para el análisis de las recomendaciones que hizo la comisión de reforma, así como de los proyectos de ley y reglamento del Servicio Exterior Mexicano, sobre todo porque se trata de una reforma trascendental que afectará el destino de mil 400 miembros de las ramas diplomático-consular y la técnico-administrativa.

Por último, dijeron que es altamente preocupante que la referida comisión haya empleado varias veces en su informe el término "depuración", ya que tiene connotaciones de exclusión y discriminación propias de regímenes autoritarios.