JUEVES Ť 21 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Da la impresión de que responde a intereses de BM y BID, explica Andrés Barreda

El Puebla-Panamá favorecerá a EU: experto

Ť Propiciará un saqueo mayor de recursos estratégicos en el sureste, advierte el académico Ť El desarrollo industrial que llegará a la región será la maquila, prevé en Chiapas

JAVIER MOLINA

Tuxtla Gutierrez, Chis., 20 de junio. Chiapas en la geopolítica del Plan Puebla-Panamá es el tema que desarrolló el doctor Andrés Barreda Marín en las ciudades de Tapachula, San Cristóbal de las Casas y esta capital invitado por el Centro Cultural Jaime Sabines del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes.

Interrogado acerca de la relación de esta iniciativa con el poder político en México, dijo: ''aparentemente es una iniciativa del Ejecutivo que estaría a favor del desarrollo económico del sureste de México y a favor del empresario mexicano que supuestamente se beneficiaría con la ampliación de los mercados en la región centroamericana; sin embargo, algunas características del plan sugieren más bien que sobre todo habrá de favorecer a los capitales estadunidenses, habrá de propiciar un saqueo todavía mayor de los recursos estratégicos, que podría perjudicar todavía más a la población campesina del sureste, mientras el desarrollo industrial que habría de llegar a la región sería sólo el de la maquila.

''Por estas características da la impresión de que el plan, más que ser elaborado por algún grupo de poder en México, responde sobre todo a los intereses que representan el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo''.

Andrés Barreda, doctorado en Estudios Latinoamericanos y catedrático e investigador de la Facultad de Economía de la UNAM, colaborador de este diario, publicó en 1995 el libro Producción estratégica y hegemonía mundial (Siglo XXI).

Las conferencias que impartió en las tres ciudades chiapanecas mencionadas demostraron que en esta región existe un interés profundo sobre el tema, por la cantidad de preguntas e intervenciones de un público atento e inquieto por saber qué pasa con el uso de los recursos naturales.

También se le preguntó si estaríamos, entonces, hablando de una economía y de un poder político dependientes en México.

''Sí, en términos básicos, porque la estructura económica del país que están proponiendo no es verdaderamente complementaria a favor de una autonomía nacional que tenga una fuerza real y una verdadera capacidad de negociación; lo que están proponiendo es subordinar la construcción de la industria nacional en función de la industria estadunidense, sacrificar la producción de cereales cediendo a Estados Unidos el desarrollo de la agricultura, la ganadería y los bosques del sureste en función del consumo estadunidense, organizar las infraestructuras nacionales en referencia al este de Estados Unidos.

-ƑPor qué precisamente en referencia al este?

-Porque ahí se concentra la mayor parte de la riqueza industrial, agropecuaria y de materias primas de Estados Unidos; ahí está la mayor parte de sus ciudades, de su población y de sus infraestructuras de transporte. El grueso del cuerpo de la economía estadunidense está ahí, necesitado de nuevas y eficientes conexiones con la cuenca del Pacífico, para las cuales sus propios puentes terrestres hacia la costa oeste o también hacia el Canal de Panamá resultan actualmente muy insuficientes.

''Es a Estados Unidos a quien conviene la conversión del territorio mexicano y de toda Centroamérica en un inmenso istmo atravesado de numerosos corredores de ciudades y vías de transporte, llenos de locales maquiladores que aprovechen la mano de obra barata.

''Los salarios bajísimos que el capital mundial maquilador paga a los trabajadores de la frontera norte (1.20 dólar por una hora de trabajo industrial) se convierten en salarios del miedo en regiones como Honduras, Guatemala o El Salvador, donde el salario apenas alcanza los 25 centavos de dólar la hora. Las recientes transformaciones a la legislación laboral en Guatemala, prohibiendo a los empleados públicos el derecho de huelga o a los campesinos el derecho de trabajar su tierra en época de cosechas, son un anuncio de cómo lo que se pretende es, tanto en Centroamérica como en México, expulsar masivamente a la población campesina hacia los centros urbanos en calidad de asalariados extraordinariamente baratos.''

-Pero en México esta legislación todavía no existe.

-Justamente ese es el punto, porque insistentemente se viene hablando desde hace varios años de una reforma a fondo de la Ley Federal del Trabajo que recorte muchos de los derechos básicos de los trabajadores, de manera que se vuelvan legales muchas transformaciones en las condiciones de trabajo que ya están existiendo de facto, como son jornadas de 12 horas, trabajo infantil desde los ocho o diez años, maltrato físico para "disciplinar a los trabajadores".

''El reciente rechazo a la Ley de los Derechos y Cultura Indígenas ocurrió a pesar de la impresionante movilización popular que acompañó a la caravana zapatista a la ciudad de México, y a pesar de los diversos conflictos que este recorte de los derechos indios promete. No nos resultaría extraño entonces que en la próxima legislatura los senadores y diputados del PAN y del PRI propusieran un recorte sustancial a los derechos constitucionales de los trabajadores.

''La forma en que en días muy recientes el gobierno federal llevó a cabo una consulta para recoger la opinión de la sociedad sobre el Plan Puebla-Panamá, efectuando reuniones muy pequeñas, mínimas, en lugares como Cuetzala, Taxco, Tlapa, San Cristóbal de las Casas, reuniones casi a escondidas de las organizaciones sociales, civiles y de la mayor parte de la población, muestra no sólo que con el Plan Puebla-Panamá se quieren imponer proyectos de desarrollo que no van a favorecer a la mayor parte de la población, sino también se muestra que estas propuestas van a despertar mucho descontento y mucha resistencia en todos los estados del sureste y de la península de Yucatán, y en todos los países centroamericanos''.