JUEVES Ť 21 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Desde hace semanas se había pronosticado esa desaceleración
El atorón no preocupa a analistas de Wall Street
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 20 de junio. El anuncio del gobierno del presidente Vicente Fox de que la economía mexicana está en un ''atorón'', no sorprendió a analistas financieros en Estados Unidos, ya que Wall Street había pronosticado hace semanas esta desaceleración.
Sin embargo, hay quienes cuestionan ciertos aspectos del manejo político de algunas iniciativas económicas como el IVA, pero esperan que el gobierno de Fox pueda obtener la aprobación del paquete de reformas fiscales. ''No hay muchas sorpresas en las declaraciones del señor Fox'', opinó Jorge O. Mariscal, principal estratega de inversiones de Goldman Sachs. ''Estas cifras económicas son en verdad una manifestación del pasado, no del futuro''.
Agregó que en los primeros cinco meses de este año, la economía mexicana ha superado el desempeño de todas las otras economías emergentes y que hoy, por ejemplo, las bolsas de valores de México y Estados Unidos incrementaron su valor. Esto, señaló Mariscal, demuestra que no se registra ninguna preocupación.
Los analistas aquí también descartan que la economía mexicana esté en ''recesión'' -palabra utilizada ayer por Fox-, ya que ese término se aplica sólo después de dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. ''México aún no ha llegado a una recesión. Fox está usando el término de una manera amplia'', consideró Sidney Weintraub, analista en el Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos.
Recordó que cuando Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México, anunció que se registraba una desaceleración, Fox expresó su desacuerdo, pero ahora fue obligado a ratificar ese pronóstico. Weintraub señaló que el sector privado estadunidense no está alarmado, ya que había calculado que la economía mexicana tendría un desempeño anémico.
Para Susan Kaufman, vicepresidenta de Americas Society, no se registra ninguna alarma en el sector financiero estadunidense por la situación en el país vecino. En ''términos relativos, México se considera un país de puerto seguro para invertir, comparado con Argentina o Brasil''. Por otro lado, se esperaba que no lograra obtener sus objetivos de crecimiento iniciales con una economía estadunidense más lenta.
Kaufman dijo que tampoco hay inquietud sobre las implicaciones políticas del manejo económico mexicano, ya que ''no es percibido como un país en donde si no se cumple con los objetivos económicos la gente va a salir a tomar las calles".
Weintraub consideró que no hay mucho que pueda hacer el gobierno de Fox en el corto plazo, ya que el factor clave es el desempeño de la economía estadunidense, y la desaceleración aquí ha provocado una reducción de importaciones, lo cual tiene consecuencias para México, donde aproximadamente un tercio del PIB depende de exportaciones a Estados Unidos.
Expuso que el anuncio foxista no sorprendió aquí, ya que las principales casas financieras han estado pronosticado un crecimiento económico de entre 2 y 2.5 por ciento por algún tiempo.
Donde sí hay cuestionamiento es en torno a la ''audacia política'' de algunos de los miembros del gabinete de Fox. Weintraub señaló que algunos analistas dudaron del manejo político de algunas iniciativas de la política económica mexicana. Dijo que el tema del IVA mostró ''un mal juicio político'', ya que el gobierno se topó con una ''tormenta de fuego'' al querer imponer una iniciativa que crea un impuesto a los pobres, ante un Congreso cuya mayoría está en la oposición.
Indicó que algunos sienten una falta de ''buen juicio político'' entre algunos integrantes del gabinete, y señaló como ejemplo algunos comentarios del secretario de Trabajo, Carlos Abascal. Sin embargo, Weintraub y Kaufman resaltaron que no hay nada fuera de lo esperado en la política económica de México, y aunque algunos en Wall Street están nerviosos en torno a la adopción de una reforma fiscal en el futuro inmediato, nadie está alarmado con la situación económica mexicana.