MIERCOLES Ť 20 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Paloma Gálvez, viuda del compositor, conserva un cuadernillo con 104 canciones

Joaquín Sabina y Fher, interesados en letras inéditas de José Alfredo Jiménez

Ť "Traen dentro el duende de la bohemia y de la parranda como mi papá", dice José Alfredo Jiménez Gálvez Ť El material es tan bueno como todo lo que hizo, afirma Rubén Fuentes

MARIANA NORANDI ESPECIAL

Dolores Hidalgo, Gto. José Alfredo Jiménez sigue despertando el interés de diversos cantantes, quienes atraídos por su talento y creatividad en diferentes épocas han interpretado sus composiciones. Ahora el cuaderno con 104 letras inéditas que dejó a su viuda Paloma Gálvez ha captado la atención de Joaquín Sabina y Fher de Maná, quienes "traen dentro el duende de la parranda y la bohemia como mi papá, además son muy creativos y creo que pueden hacer buenas cosas", dijo José Alfredo Jiménez Gálvez, hijo del prolífico compositor.

Hoy, a casi 28 años de su muerte, José Alfredo sigue vivo para los cantantes. Hemos escuchado sus temas en voces de muy distintos estilos. Así, intérpretes como Chavela Vargas, Vicente Fernández, Eugenia León, Tania Libertad, Luis Miguel o el tenor Ramón Vargas las han incluido en sus repertorios.

Esas canciones de cantinas, borrachos, desamores, amores no correspondidos, despecho, deseos de venganza y ganas de beber para olvidar han dejado de ser "muy machas" y han pasado de reflejar una forma cinematográfica de ser del mexicano para entrar en un proceso de revalorización que exalta la espontaneidad de la música, la sencillez del sentimiento y la lírica apasionada de este compositor.

El cuadernillo escrito en los años cuarenta y principios de los cincuenta, con 104 temas jamás grabados que José Alfredo regaló a su esposa, ha sido punto de interés de diversos artistas y objeto de variadas opiniones respecto de su calidad artística.

Varios músicos han querido rescatar el famoso cuaderno que conserva doña Paloma Gálvez. En él se hallan únicamente las letras, ya que José Alfredo componía de oído y no escribía la música, por lo que ésta se fue con él.

Quien fuera su arreglista musical, Rubén Fuentes, y el cantante Juan Gabriel, entre otros, moŤjimenez-jose-alfredo-pistostraron interés en recuperar algunas de esas canciones y musicalizarlas, pero hasta la fecha poco se ha hecho con ellas.

"Una canción tenía que impactar con la primera frase", decía

Para Paloma Jiménez Gálvez, hija del compositor, si las letras contenidas en el cuadernillo hubieran sido buenas, su padre habría grabado alguna: "De algunas sacó algún verso o fragmento, pero nada más. Para mí la persona idónea para trabajar ese material es Rubén Fuentes, que fue quien siempre trabajó con él, quien lo conocía a profundidad y que además es contemporáneo.

"Rubén tiene algunas letras y tampoco hizo nada, tal vez ese material no es suficientemente bueno. Mi papá decía que una canción tenía que impactar con la primera frase. Hay de ello muchos ejemplos como 'Se me acabó la fuerza de la mano izquierda', 'Me cansé de rogarle', 'Por qué te amargas la vida' o 'Acaba de una vez de un solo golpe'. Son frases que arrancan fuerte y ninguna canción inédita comienza así. No creo que esas canciones tengan más valor que el afectivo y el de ser inéditas".

José Alfredo Jiménez Gálvez tiene una visión diferente a la de su hermana en cuanto a las posibilidades del cuaderno: "Yo creo que si no sacó esas canciones fue por falta de tiempo, pero ahora existen varios proyectos para trabajarlas. Hay dos personas que están muy interesadas: Joaquín Sabina y Fher de Maná. Ambos traen dentro el duende de la parranda y la bohemia como mi papá, además son muy creativos y creo que pueden hacer buenas cosas. Joaquín, aunque español, es muy mexicano, lo tenemos curado en tequila, y a Fher lo conozco desde hace mucho. Me gustaría hacer algo con ellos para el 30 aniversario luctuoso, que se cumple dentro de dos años. Tal vez a mediados del próximo año podríamos empezar a trabajar".

Para los admiradores

Para la conmemoración de esa fecha, el hijo del compositor también tiene pensado lanzar la colección completa de los 30 discos de su padre con las portadas originales. Dice que con ello se llenaría un espacio vacío para los admiradores de José Alfredo Jiménez, ya que la mayoría de los discos comercializados incluyen canciones que fueron éxitos, pero hay otras, no tan conocidas ni exitosas, que son igualmente bonitas y que reditándolas se podrían volver a escuchar.

Rubén Fuentes en cambio opina que esas canciones son muy buenas: "Yo no tuve acceso a ese material hasta que José Alfredo murió, pero pienso que es tan bueno como todo lo que hizo. Tal vez nunca compuso música para esas canciones o no las grabó por falta de tiempo. Yo intenté hacer algo con ellas, también Ferrusquilla y el Mariachi Vargas, pero no tenían la misma calidad musical que las de José Alfredo, les faltaba el toque que identificaba su música".

Con este compositor comprobamos aquello de que "nadie muere hasta que no se olvida" y José Alfredo no sólo no se olvida, sino que sigue siendo fuente de inspiración y modelo de muchos músicos, por lo que sus canciones inéditas hoy cobran un valor distinto al que tuvieron cuando fueron compuestas. La calidad de esas canciones posee una importancia menor, lo relevante ahora es poder desempolvarlas y descubrir aquello que algún día José Alfredo escribió, guardó y nunca conocimos.