MIERCOLES Ť 20 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Descarta el titular de Semarnat el trasvase de caudales almacenados en el alto Lerma

El gobierno, comprometido a una lucha "para no dejar morir el lago de Chapala": Lichtinger

Ť El acuífero enfrenta el segundo mínimo histórico en su nivel, advierte el gobernador de Jalisco

CAYETANO FRIAS FRIAS CORRESPONSAL

Ajijic, Chapala, 19 de junio. Por instrucciones del presidente Vicente Fox se iniciará una lucha para no dejar morir el lago de Chapala, que será salvado a mediano plazo porque no se puede perder "la cuenca más importante de México, donde viven más de 10 millones de mexicanos y se genera entre 25 y 30 por ciento del producto interno bruto (PIB)", aseguró Víctor Lichtinger Waisman, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Al participar en la reunión pública de trabajo en la que también estuvieron presentes el gobernador Francisco Ramírez Acuña y el director general de la Comisión Nacional del Agua (CNA), Cristóbal Jaime Jáquez, el titular de la Semarnat precisó que para rescatar el lago "no habrá y no puede haber soluciones mágicas", y prácticamente descartó que se vaya a aprobar un trasvase de caudales que se tienen almacenados en las presas del alto Lerma.

Lichtinger Waisman advirtió: "no hay decisiones que se puedan sacar de la manga y (los funcionarios) tenemos una responsabilidad frente a ustedes los mexicanos: demostrar que todos juntos con creatividad, con enjundia, con compromiso, con el apoyo del señor gobernador, vamos a lograrlo y vamos a salvar a Chapala, quizá no en un año ni dos, pero sí en el mediano plazo y poco a poco con acciones sólidas, consecuentes y serias".

El funcionario parafraseó al presidente Vicente Fox en el sentido de que el problema del agua debe enfrentarse como de seguridad nacional, por lo cual deberán enfocarse los esfuerzos de todos los ciudadanos a utilizar el recurso con eficiencia, pues actualmente "en la agricultura se desperdicia entre 40 y 60 por ciento del agua, y en las ciudades desperdiciamos en los canales de distribución entre 30 y 50 por ciento".

Francisco Ramírez Acuña, gobernador de Jalisco, dijo que el lago de Chapala enfrenta el segundo mínimo histórico en su nivel, al haber bajado hasta la cota 91.13, lo que significa una "crisis más grave que la de 1954, cuando el lago vio abatir sus niveles a la cota 90.80, pero hace cinco décadas la crisis se dio en un escenario en que el agua del lago se extraía mediante bombeo para generación de energía eléctrica en el río Santiago" y en pocos años se pudo llenar nuevamente.

El gobernador jalisciense invitó a las autoridades federales a reconocer que existe desequilibrio ecológico en la cuenca, pues las aportaciones al lago a partir de 1979 han sido mínimas e insuficientes. Como ejemplo citó que en 2000 sólo llegaron 87 millones de metros cúbicos al vaso lacustre.

Manuel Villagómez Rodríguez y Carlos Orozco Santillán, representantes del movimiento Una sola voz por Chapala, expusieron ante funcionarios federales, estatales y municipales la gran necesidad de que sean trasvasados hasta el lago por lo menos 300 millones de metros cúbicos de los almacenados en las presas del Alto Lerma, principalmente en la de Solís, Guanajuato, para que se recupere el nivel por lo menos en 20 centímetros y garantizar que se inicie la recuperación.

Villagómez Rodríguez dijo que las proyecciones de los grupos ambientalistas reflejan que, de seguir escamoteando los caudales al lago de Chapala, en cinco años desaparecerá completamente, lo cual tendrá repercusiones en el ecosistema a nivel nacional, y no únicamente en esta ribera.

Presente estuvo también un centenar de estadunidenses y canadienses residentes en la ribera de Chapala, quienes el domingo pasado participaron en el bloqueo simbólico del canal por el cual se extrae agua al lago para enviarla a la zona metropolitana de Guadalajara.

Cristóbal Jaime Jáquez, director de la CNA, respondió que trasvasar agua de las presas hacia Chapala en este momento significaría cancelar cultivos en Guanajuato y Michoacán, por lo que recordó que este tipo de decisiones sólo se tomarán con el consenso de los agricultores.

Señaló, sin embargo, que en adelante habrá correspondencia hacia los municipios que inviertan en estos proyectos de recuperación, los cuales recibirán mayores caudales.

El titular de la CNA dijo que también se necesita creatividad para realizar las grandes obras requeridas para salvar Chapala, por lo que se está pensando en el esquema de empezar a cobrar a los municipios el agua que reciben y que también paguen las multas a que son acreedores por no sanear sus residuos, conceptos que ascienden actualmente a unos 62 mil millones de pesos.

Jaime Jáquez explicó que esa deuda les será condonada a los municipios de todo el país, pero que en adelante tendrán que pagar, y los recursos que se generen se canalizarán a la construcción de infraestructura para sanear y recolectar caudales. Otra opción, dijo, será seguir gestionando ante el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo créditos para ejecutar esos proyectos ecológicos.