MIERCOLES Ť 20 Ť JUNIO Ť 2001

Ť No han comprobado pago de servicios y cooperaciones

En fecha próxima se concretaría el desalojo de evangélicos en Ixmiquilpan

CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL

Ixmiquilpan, hgo., 19 de junio. A dos de los cinco días de plazo que se les concedieron para presentar recibos que les acrediten estar al corriente con sus pagos y cooperaciones, las 35 familias evangélicas del barrio San Nicolás no han acudido ante el delegado municipal, Heriberto Lugo. Hace tres meses, los habitantes católicos de la comunidad le cortaron el servicio de agua potable por no colaborar en las "faenas", así como con los usos y costumbres del poblado.

Guadalupe González, afectada por la actitud de la mayoría de católicos, que amenazó con desalojar a los evangélicos, sostuvo que "no nos han avisado", y por ello ignoraba del plazo para que presentara sus recibos.

Entrevistado en sus oficinas, Lugo dio a conocer que este martes,Salvador Neri Sosa, subsecretario de Gobierno para la región de Ixmiquilpan, visitó el barrio con la intención de verificar que llegaran los evangélicos y fueran recibidos por las autoridades delegacionales, pero "nadie se presentó", dijo.

Aclaró que los católicos no impusieron el plazo de cinco días, sino que fue un acuerdo hecho ante autoridades del gobierno estatal, que firmaron los propios evangélicos, y si éstos no entregan sus recibos "el gobierno decidirá".

-ƑNo decidirá el pueblo? -se le preguntó.

-El pueblo hará su asamblea general, y nosotros tendremos que cumplir lo que mande. Pero antes, el viernes, nos reuniremos los cinco delegados del barrio y votaremos sobre lo que se hará.

-ƑSerá que no vienen por temor a ser agredidos?

-Ellos pidieron diálogo, y nosotros aquí estamos, esperándolos, pero si ellos no vienen, que no se diga que nosotros tenemos la culpa. Mire, aquí todos tenemos que jalar parejo, el que no camina, lo apachurran. Hace un año, Fernando Ibarra era el delegado del barrio, y por negarse a continuar fue desaforado y le quitaron el servicio del agua, y era el delegado.

Según Lugo, el conflicto religioso podría resolverse en forma "muy sencilla", si los evangélicos cooperaran con las tareas y fiestas del barrio. "Aquí nunca se les ha cerrado la puerta", aseguró el delegado municipal, quien no descartó que en fecha próxima se concrete el desalojo de evangélicos, que se anunció para el domingo pasado, el cual no se efectuó.