MIERCOLES Ť 20 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Legisladores, líderes sindicales y ONG condenan la represión a desocupados
Vuelve la "tranquilidad" a General Mosconi, asegura el ministro del Interior argentino
Ť Siguen los enfrentamientos con la Gendarmería, reportan medios informativos en Salta
AFP Y DPA
Buenos Aires, 19 de junio. El ministro del Interior argentino, Ramón Mestre, informó hoy que "se ha logrado un estado de tranquilidad" en la localidad de General Mosconi, en la provincia de Salta, donde este fin de semana violentos enfrentamientos entre desempleados y efectivos de la Gendarmería Nacional (policía de fronteras) dejaron un saldo de dos muertos y decenas de heridos. Agregó que la calma en la localidad "no justifica declarar el estado de sitio", del que él y otras autoridades hablaron en su momento.
Por otra parte, diputados disidentes de la Alianza gubernamental, dirigentes sindicales nacionales y representantes de organismos humanitarios repudiaron este martes la represión en Salta.
Mestre dio una conferencia de prensa tras reunirse con el presidente, Fernando de la Rúa, y recordó que el desalojo de los piqueteros (manifestantes), que durante las últimas tres semanas mantenían bloqueada la carretera nacional número 34, se realizó por una orden del juez federal de Salta, Abel Cornejo.
También aseguró que próximamente viajarán funcionarios de su cartera a Salta para "entrar en contacto con los sectores que han generado esta situación".
Pese a que el ministro insistió en que la "calma" en Salta se consiguió, la radio y las agencias afirmaron que este mediodía, piqueteros y efectivos de la Gendarmería Nacional volvieron a enfrentarse tras el entierro, este martes, de dos jóvenes que murieron durante la represión del domingo pasado, en disturbios en los que resultó herido un hombre.
Mestre dijo confiar que la "tranquilidad" que hay en estos momentos en General Mosconi, "pueda subsistir y sea definitiva", una vez que se establezcan diálogos que puedan dar soluciones.
El funcionario reconoció como "legítimo" el reclamo de algunos sectores, y recalcó que el gobierno está haciendo "denodados esfuerzos por revertir la recesión de más de tres años y medio y el altísimo nivel de desocupación que se padece sobre todo en la provincia de Salta.
No obstante, aseguró que la situación económica no justifica las acciones de algunos de los manifestantes y señaló que el hecho de que los gendarmes hayan sido heridos en lugares desprotegidos del cuerpo, "donde no tenían ni el casco ni el chaleco antibalas, indica que quienes han actuado son sujetos con experiencia y entrenamiento en el manejo de armas".
El opositor diputado, Ramón Torres Molina, en tanto, pidió en una conferencia de prensa que se cree "una ley de amnistía que considere la situación de entre 2 mil y 2 mil 500 personas detenidas en todo el país por participar en protestas sociales". El legislador, del bloque Frente para el Cambio, disidente del Frente País Solidario, que integra la alianza gobernante, advirtió también que su grupo "pedirá una condena a la represión en Salta" en la cámara baja.
El Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel advirtió que "no es con la represión que van a resolver estos problemas, sino con políticas sociales. Este gobierno está regando el piso con gasolina: una chispa puede llevar a consecuencias incontrolables".
El líder de la Central de Trabajadores Argentinos, Víctor de Gennaro, convocó a una marcha para el próximo jueves, entre el edificio del Congreso y la Plaza de Mayo, para "exigir el inmediato cese de la represión y el retiro de las fuerzas de ocupación de General San Martín".
El sindicalista Carlos Perro Santillán, de la Corriente Clasista Combativa, señaló que "vemos una escalada represiva y cómo las cárceles están llenas de luchadores sociales, cuyo único pecado fue haber salido a pedir pan, trabajo y un poco de dignidad".