Ť Mañana dará un recital de gala con arias poco conocidas del compositor italiano
De Verdi sólo se conocen las óperas ''típicas'', pero creó 27 obras de ese género: Vargas
Ť El tenor estará acompañado por la Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes
Ť Presentación oficial de la Fundación Cultural Integrus en el palacio de mármol
Ramón Vargas ha sido una de las figuras principales de éste, el año Verdi. Así lo demuestran, entre otras, sus participaciones en los tres actos musicales más importantes que se han efectuado en el mundo, desde finales de 2000 y durante lo que ha transcurrido de 2001, con motivo del centenario luctuoso del compositor italiano.
El tenor mexicano fue el encargado de hacer la apertura oficial de las celebraciones, con un concierto en la Scala de Milán. También, ofreció un recital verdiano de Año Nuevo, con la Filarmónica de Berlín. Pero, sobre todo, sobresale su interpretación del Requiem, en la Basílica de San Marco de Milán, el día preciso del aniversario luctuoso, el 27 de enero pasado, que constituyó ''el acontecimiento más importante y solemne" de todo el año dedicado a Giuseppe Verdi.
A estas presentaciones, deben sumarse sus intervenciones en diversos montajes de óperas verdianas que se han realizado y realizan en casi todo el orbe, así como en varios recitales de gala, entre ellos el que se efectuará este miércoles, a las 20:30 horas, en el Palacio de Bellas Artes.
Acompañado por la Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes, bajo la batuta huésped de Vjekoslav Sutej, Ramón Vargas preparó un programa en el que sobresalen piezas poco conocidas del autor italiano. Incluso para algunas de ellas, como un aria de la ópera Alzira, la ocasión representará su estreno nacional.
En total serán 12 las obras a interpretarse y el público tendrá oportunidad también de escuchar arias de Nabucco, Macbeth, I Masnadieri, Rigoletto, Il Trovatore y Luisa Miller, entre otras.
Verdi, el ''maestro de los sentimientos''
La intención de Vargas con esta gala ?que servirá para presentar de manera oficial la Fundación Cultural Integrus? es ofrecer una visión más integral de Verdi porque, en opinión del tenor, generalmente sólo se le conocen siete u ocho óperas, ''las típicas", cuando su producción en el género alcanza 27 títulos.
Este propósito es el mismo que rige el disco más reciente del intérprete, integrado en su totalidad por repertorio verdiano y que será presentado este jueves, a las 19:00 horas, también en el palacio de mármol, aprovechado la estancia del artista en el país.
En la grabación, realizada bajo el sello de BMG Classics, intervienen la Orquesta de la Radio de Munich y el Coro de la Radio de Baviera, bajo la dirección del alemán Edoardo Müller.
Ramón Vargas se dice feliz y satisfecho por su inclusión en los actos centrales de la conmemoración del centenario luctuoso, máxime ''porque había muchas personas que pensaban que yo no era un tenor verdiano".
Explica: ''Hablar de un tenor verdiano es bastante complicado, porque cada una de las obras del compositor tiene sus propios requerimientos. Es muy difícil cantarlo porque, a diferencia de otros autores, como (Giacomo) Puccini, no da prioridad a los instrumentos, sino que deja al cantante por encima. Si no siempre, sí con frecuencia pone un simple acompañamiento musical y la música, el texto y la expresividad debe hacerlos el intérprete. De ahí la profunda dificultad. A Verdi hay que interpretarlo más que cantarlo".
El tenor subraya que el compositor italiano ''es el maestro de los sentimientos" y que "algunos de sus personajes son mis favoritos, aunque no puedo decir que es el autor con el que más me identifico", y menciona que gusta cantar también a Bellini, Rossini y Donizetti.
Incipiente participación de IP en la ópera
Vargas subraya la trascendencia de que la iniciativa privada comience a involucrarse en la dinámica artística y cultural de México por medio de fundaciones como Integrus. En ese aspecto, y sobre todo en la ópera, ''el país está en pañales" porque, agrega, es una práctica que cada vez se extiende más en el mundo y sin la cual no podrían concebirse grandes casas de ópera de Estados Unidos y Europa.
Enuncia la voluntad de aprovechar su estancia en México para ponerse al tanto de la problemática que vive no sólo la Compañía Nacional de Opera y la ópera mexicana en general, sino lo que ocurre con la política cultural del país, porque, a su consideración, hasta el momento es incomprensible el proyecto de las autoridades.
''No sé cuál es la filosofía de lo que se pretende hacer con la cultura, porque en realidad nadie sabe qué es lo que se quiere hacer. Es algo que tiene que ver, sobre todo, con ese término de ciudadanización. Me parece algo sin forma y que no tiene rumbo", apunta.
''No le veo mucha dirección al barco. Ha habido momentos en que se cae incluso en lo ridículo. Se debe tener cuidado. México vive un momento histórico tan importante que, pienso, debemos aprovecharlo al máximo. Es algo que nos involucra a todos. Los gobernantes deben poner su parte y la sociedad la suya. Aunque sí tenemos que pedir y exigir, porque si no, ¿qué caso tiene lo ocurrido en las elecciones?"