MARTES Ť 19 Ť JUNIO Ť 2001
Ť El Conacyt prevé que aumente de 23 a 40 por ciento
Cuestiona Drucker "cifras alegres" sobre inversión de la IP en ciencia
KARINA AVILES
La directora adjunta de Asuntos Internacionales y Becas del Conacyt, Margarita Nogera Farfán, delineó ayer lo que será el Programa Especial de Ciencia y Tecnología, que buscará incrementar la inversión de la iniciativa privada en las actividades del ramo, de "23 a 40 por ciento"; aumentar de "25 mil a 80 mil el número de investigadores", y crecer el gasto en investigación de "22 mil millones de pesos a 73 mil millones".
Tras escuchar el planteamiento, el coordinador de Investigación Científica de la UNAM, René Drucker, cuestionó incluso los números proporcionados por la funcionaria, al señalar que el sector privado no va a aumentar su participación del 23 al 40 por ciento, porque en estos momentos lo que invierte no es el 20, sino cerca de 2 por ciento.
Además, afirmó Drucker, para lograr esas metas se requiere de dinero que "el Estado no parece otorgar", y "así como se ve el panorama, no creo que (la situación) mejore". Por otra parte, consideró que en materia científica y tecnológica lo que se tiene ahora "no cambia mucho con respecto de lo que había"; inclusive, "está menos protegida" la ciencia básica. La generación del nuevo conocimiento no puede ser remplazada por el aspecto empresarial de la ciencia, dijo.
"Buscar la parte utilitaria de la ciencia es importante, pero no puede ser remplazada por la generación del nuevo conocimiento", reiteró.
Antes, en el marco de la ceremonia del 40 aniversario del posgrado de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), el director general del IPN, Miguel Angel Correa Jasso, manifestó que para el próximo año se tiene previsto que ya esté lista la iniciativa de reforma del instituto, que se enviará al Ejecutivo. También afirmó que no se tiene contemplado el aumento de cuotas en el Politécnico.
Con referencia a las declaraciones del rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, en el sentido de que hasta el momento priva el criterio empresarial en la educación, Correa Jasso manifestó su desacuerdo con esos señalamientos, al considerar que "estamos viviendo una realidad totalmente distinta, al revés". Y añadió: "yo no entiendo cómo se puede estar pensando en que esto (sic) se está sometiendo al libre mercado. No lo veo".
Más adelante, en una mesa redonda sobre las políticas institucionales en los estudios de posgrado y en la investigación científica, como parte de los trabajos de la celebración de la ENCB, Margarita Nogera Farfán habló sobre los puntos estratégicos de lo que será el Programa Especial de Ciencia y Tecnología, "tomando como referencia que el PIB crecerá en términos reales un promedio de 5 por ciento anual en el periodo 2001-2006".
Mencionó que ya se iniciaron negociaciones con las secretarías de Estado y los gobiernos estatales para que asignen un porcentaje de su presupuesto a fin de apoyar programas de ciencia y tecnología.
Señaló que para alcanzar la meta del 1 por ciento del PIB en ciencia y tecnología para el 2006 se requiere enfrentar los siguientes retos: que la inversión en investigación pase de 22 mil millones de pesos a 73 mil millones, así como incrementar el esfuerzo del sector público de 14 mil millones de pesos a 40 mil millones.
Además, dijo, se requiere aumentar el gasto de la iniciativa privada. Otra de las metas es que los investigadores que están en el área de educación aumenten de 12 mil 500 a 28 mil; en los centros, de 7 mil 500 a 20 mil, y en las empresas de 5 mil a 32 mil para el 2006. En cuanto a los posgrados, se propone aumentar el número beneficiarios de 320 mil a un millón.
En su turno, Drucker Colín calificó de "falsa" la cifra que señala que el sector privado tiene una participación de 23 por ciento en la ciencia y la tecnología. No obstante, enfatizó que las metas que pretende cumplir el Conacyt "no son malas... se ven difíciles, pero ciertamente son números que deberían ser atractivos". Expresó, por ejemplo, que se sentiría satisfecho si "llegáramos a los 40 mil investigadores", con el objetivo de aumentar a 80 mil.
Hay además otro problema que representa un "cuello de botella: en el país no existe un sistema de educación superior que permita una movilidad interinstitucional para fortalecer las universidades públicas", añadió. Por último, reiteró que es responsabilidad ineludible del Estado apoyar el desarrollo científico y tecnológico y, si no lo hace, "está eludiendo su responsabilidad."
Por su parte, Correa Jasso expresó que una parte fundamental de la reforma del IPN es el replanteamiento del modelo educativo. Consideró que se deben empezar a abandonar formaciones rígidas "que hemos tenido". Bajo esa perspectiva, expresó que "tenemos que hablar de especializaciones ya no en las licenciaturas. La licenciatura es un paso más en la formación tradicional de los jóvenes... Por eso tenemos que irlos haciendo más generalistas". Por ejemplo, pensar en una licenciatura de Ciencias de la Salud, "y seguro que ya no vamos a hablar del biólogo, del médico, del enfermero, sino que ahí tendríamos una formación mucho más general."