Ť Desestimó el tribunal electoral en Vladivostok impugnaciones del candidato opositor
Putin felicita a Darkin por su triunfo en Primorie, tres días antes de conocer los resultados oficiales
Ť Desde 1966 a la fecha, en esa apartada región rusa se han celebrado 44 comicios
JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL
Moscu, 18 de junio. La presidencial costumbre de emitir opiniones, cuando no felicitar a uno de los contendientes, antes de que se conozcan los resultados oficiales de unas elecciones para gobernador, parece que no es exclusiva de México.
Al margen de impugnaciones en el respectivo tribunal electoral, el presidente Vladimir Putin se congratuló hoy por lo que considera -y nadie duda que así será- el triunfo del empresario Serguei Darkin en la segunda vuelta de los comicios para gobernador del territorio de Primorie, cuya capital es Vladivostok, en el extremo oriente del país, celebrada el domingo pasado.
"Gracias a Dios se acabó la epopeya electoral en Primorie y desde ahora he dado instrucciones al primer ministro (Mijail Kasianov) de tomar medidas oportunas para que el próximo invierno no falte ahí calefacción y luz", afirmó hoy Putin, tres días antes de que se den a conocer los resultados oficiales.
La declaración de Putin, en términos de manejo mediático local, relegó a segundo plano el anuncio de que los resultados serán impugnados por el principal candidato de oposición, Viktor Cherepkov, y por la Duma de Primorie. La razón: la candidatura de Cherepkov fue anulada apenas dos días antes de la votación para favorecer al candidato apoyado por el Kremlin, Gennadi Apanasenko, representante adjunto de Putin en Primorie, que ni así pudo ganar en las urnas.
La epopeya a que se refería el mandatario ruso, quizá, sea el insólito hecho, digno del Libro Guiness de los récords, de que en esa apartada región de Rusia, desde 1996, se han celebrado elecciones 44 veces. Igual número de ocasiones, los grupos de poder locales, ligados al anterior gobernador y cacique, Evgueni Nazdratenko, e influyentes cabilderos con acceso al Kremlin, han impedido la victoria de Cherepkov, ya sea en elecciones para gobernador o alcalde de Vladivostok, el principal puerto oriental del país.
En estos comicios, Nazdradentko, instalado ya en Moscú como ministro de Pesca, tras ser destituido por Putin -primer caso de cese de un gobernador, que derivó en premio- por haber expuesto a los habitantes de Primorie al peor invierno de décadas por el colapso del sistema general de calefacción, respaldó a un desconocido empresario, Serguei Darkin.
En la primera vuelta, hace dos semanas, Darkin y Cherepkov sacaron el mayor número de votos, muy por delante de Apanasenko, y conforme a la ley pasaron a una segunda y definitiva vuelta.
Sin embargo, Apanasenko acusó a Darkin de haber "comprado" votos, al repartir en un mitin camisetas que llevaban una leyenda, podría decirse que tomada del nombre del programa televisivo de Cristina Pacheco, "¡Aquí nos tocó vivir!".
La comisión electoral de Primorie desestimó el recurso de Apanasenko contra Darkin y éste fue llamado al Kremlin por Putin. Pragmático, el presidente ruso, si no pudo vencer al candidato de los clanes locales, al menos todo parece indicar que alcanzó un entendimiento con él.
Coincidencia o no, dos días antes de la decisiva votación, de forma totalmente arbitraria -según juristas, divorciada de derecho por la imposibilidad legal de anular la participación de un candidato que ya había superado la primera ronda-, fue retirado de la carrera Cherepkov, un aspirante cuya fuerza radica en la capital del territorio de Primorie, más no en el apolítico y manejable interior. El pretexto: Cherepkov, en alguna declaración de prensa, se excedió en los tiempos permitidos para propaganda electoral.
De ese modo, se tuvieron que volver a imprimir las boletas y Darkin y Apanasenko se disputaron la gubernatura en la segunda vuelta del domingo pasado. Conforme a los resultados preliminares, Darkin consiguió 40 por ciento del voto y Apanasenko 24 por ciento. Como forma de protesta, contra ambos candidatos, emitió su sufragio 33 por ciento y sólo acudió a las urnas 31 por ciento del padrón.
Nunca antes en la historia electoral de Rusia se había registrado un dato semejante: una de cada tres personas que fue a votar lo hizo en contra de los candidatos incluidos en las boletas.
En otras palabras, y a menos que el tribunal electoral del territorio se atreva a contravenir al presidente de Rusia, a riesgo de someter a sus paisanos al calvario de otro invierno prácticamente sin calefacción ni luz, el empresario Serguei Darkin será investido gobernador de Primorie y con tan sólo poco más de la tercera parte de los votos de la tercera parte de los electores de ese sufrido territorio, a nueve horas de vuelo de Moscú, casi cinco menos que de la capital rusa a Madrid, como simple ejemplo para ubicarlo en el mapa.